La salud mental es un aspecto clave de la vida que no debe dejarse de lado para vivir bien y en armonía. Por eso, es crucial estar alerta ante las señales y síntomas de que se puede estar sufriendo una enfermedad mental. Ya sea leve o grave, Mayo Clinic de Estados Unidos enumeró las cuestiones a las que hay que prestar atención.
- Sentimientos de tristeza o desánimo.
- Pensamientos confusos o capacidad reducida de concentración.
- Preocupaciones, miedos excesivos o sentimientos intensos de culpa.
- Altibajos y cambios radicales de humor.
- Alejamiento de las amistades y de las actividades.
- Cansancio importante, baja energía y problemas de sueño.
- Desconexión de la realidad (delirio), paranoia o alucinaciones.
- Incapacidad para afrontar los problemas o el estrés de la vida diaria.
- Problemas para comprender y relacionar las situaciones y las personas.
- Problemas con el uso de alcohol o drogas.
- Cambios importantes en los hábitos alimentarios.
- Cambios en el deseo sexual.
- Exceso de enojo, hostilidad o violencia.
- Pensamientos suicidas.
Pero esto no es todo, también aclaran que existen síntomas de trastornos mentales que pueden expresarse físicamente, ya sean dolores de estómago, de espalda, de cabeza u otros padecimientos que a simple vista parecen "inexplicables".
Hay diversos signos que pueden significar problemas en la salud mental. Foto:istock
¿Qué es la salud mental, según Mayo Clinic?
De acuerdo a Mayo Clinic de Estados Unidos, la salud mental se refiere al estado general de bienestar en la forma en que una persona piensa, maneja sus emociones y actúa. En ocasiones, este equilibrio puede verse alterado de manera significativa, lo que podría indicar la presencia de un trastorno mental.
Esto ocurre cuando ciertos patrones o cambios en los pensamientos, sentimientos o comportamientos generan malestar o interfieren con la capacidad de la persona para desenvolverse en su vida cotidiana. Un trastorno de esta clase puede afectar la habilidad para:
- Mantener vínculos personales o familiares.
- Desenvolverse en entornos sociales.
- Cumplir con responsabilidades laborales o académicas.
- Aprender de acuerdo con la edad y el nivel de inteligencia.
- Participar en actividades relevantes para el desarrollo personal.
Además, las normas culturales y las expectativas sociales influyen en cómo se perciben los trastornos mentales. No existe un criterio universal para definir qué conductas son normales o cuándo se consideran problemáticas, ya que lo que es aceptado en una sociedad puede ser visto como preocupante en otra.