Tradición | Así es el carnaval con el que Tumaco le apuesta a pasar la página de la violencia y la criminalidad

Pensar qué preparar para comer al día siguiente, hacer cuentas para pagar los servicios públicos, o sacar números para que el dinero alcance, son tareas cotidianas que terminan quedándose en segundo plano para una gran mayoría de habitantes de San Andrés de Tumaco, a la hora de prepararse para el Carnaval del Fuego.

No importa si hace frío o calor, o si está por llegar el meteorito o si suenan las trompetas que anuncian la llega del Apocalipsis bíblico, pero lo realmente importante es no perderse esta tradición, que según historiadores, nació en 1959, con un bazar y un reinado para recoger fondos que fueron destinados para crear la estación de bomberos y apagar los incendios que por esas épocas azotaban a Tumaco, tanto, que le crearon la canción ‘A Tumaco lo quemaron’.

Más allá de esta festividad de cinco días, que este año se realizó entre el 28 de febrero y 4 de marzo, está el carácter de una población que, pese a las adversidades, mantiene mantiene su pujanza, tenacidad, sonrisa y alegría esperanzadora de apostarle a la paz y pasar la página hacia un futuro mejor.

Entre piangua y baile

Dayana Hurtado, una joven apasionada por el baile y los ritmos afrolatinos, es heredera de una tradición de piangueras, que día a día trabajan en los manglares para recolectar ese apetecido de la gastronomía del Pacífico.

Es líder y representante legal de su propia asociación de piangueras, denominada el Renacer de la concha, que tiene cerca de 28 integrantes. Y a su vez, esta organización hace parte de una macro, llamada Fedeconcha, que agrupa 12 asociaciones.

Resalta que más allá de recolectar piangua, también se enfoca en la limpieza ambiental y cuidado de los manglares.

“En ocasiones te vas a agarrar pianguas a las 6 de la mañana y sales a las 1 de la tarde. Después, sales a las 7 de la mañana y terminas a las 1.45 p. m., luego te vas a las 8 a. m. y así, aumentando al menos 45 minutos en el día”, contó Hurtado.

Uno de sus grandes sueños es darles un mejor bienestar a las mayoras o mujeres ancianas que dedicaron sus vidas a la recolección de piangua, y hoy en día ya su cuerpos no les dan para seguir siendo productivas.

Es por eso que le ha apostado a cambiar su historia, a través de sus estudios de Ciencias Sociales, en la Fundación Universitaria Área Andina, de Bogotá, y en la que cursa octavo semestre.

También es guía turística para aquellas personas que desean aprender a sacar piangua, en especial, en épocas del Carnaval del Fuego, donde es una de las bailarinas, debido a que su hermano es cantante.

Innovación y ancestralidad

Cristina Cortes Lucero y Nathalia Ospina Traetto, dos jóvenes emprendedoras, no se le arrugaron al temor y la incertidumbre de la pandemia, y decidieron buscar nuevas oportunidades para innovar sin perder sus raíces tumaqueñas. Tras participar en e una serie de proyectos de aprovechamiento de recursos naturales, liderados por la Fundación Escuela Taller Tumaco, vieron en las bebidas artesanales un potencial para desarrollar bebidas con un toque diferencial a las ya tradicionales y existentes en esa región del Pacífico nariñense.

Como resultado de este proceso, nacieron productos como el vino de Naidí, una bebida artesanal, que bajo un riguroso proceso de añejamiento y fermentación, y acompañado de la sabiduría de los consejos comunitarios de Bajo y Alto Mira, ha logrado cautivar a paladares, tanto del distrito de Tumaco, como en buena parte del país.

Ambas jóvenes, que crearon la empresa Lucero-Traetto, han logrado que su vino sea destacado en ferias de Colombia y Ecuador, así como en eventos como Anato, Expo Artesanías y el Petronio Álvarez.

En el carnaval, su vino, y su macerado de café, estuvieron presentes en las distintas actividades de esta tradición de la costa Pacífica nariñense.

“Lo que buscamos es rescatar los productos autóctonos del territorio. Nuestra especialidad son las bebidas a partir de frutos autóctonos del territorio. Tenemos vinos de naidí, açaí, borojó, arazá, carambolo, mango viche, que son frutos que se dan de manera autóctona en el territorio”, destacó Ospina.

Mirada positiva de Tumaco

Ariel Vallejo no deja de sentir ese hormigueo y esa emoción cada vez que cuenta las historias a los turistas que visitan Tumaco. En cada uno de sus relatos se emociona y cuenta detalles de aspectos como al gastronomía, la cultura y un poco, el carácter de una población que había sido estigmatizada por la violencia y que, bajo una apuesta de paz, busca salir adelante.

Ariel, quien es guía turístico de la agencia Conociendo, siempre destaca que más allá de su labor, también buscan “visibilizar todo lo bueno y positivo que hacen nuestros hombres y mujeres, y sobre todo nuestras mujeres, para dejar una herencia positiva a las nuevas generaciones”.

Lidia Grueso, quien lidera la agencia, que cuenta con más de una veintena de rutas turísticas a diferentes poblaciones del Pacífico nariñense, cuenta que la labor más compleja ha sido poder lograr que la gente tome la decisión de viajar a sus territorios. Es por eso, que cuentan con apoyos como la Alcaldía, Cámara de Comercio de Tumaco y diversas instituciones que trabajan articuladas que se encargan de invitar turistas, tanto al Carnaval del Fuego, como a eventos gastronómicos y culturales.

El alcalde de Tumaco, Félix Antonio Henao Casanova, dio un parte exitoso de la edición 2025 de esta festividad nariñense.

Resaltó la forma pacífica en la que se desarrollaron estas festividades, que lograron ser tendencia a nivel nacional e internacional, teniendo en cuenta que la paz y la reducción de la criminalidad, han sido dos de las grandes apuestas de su programa de gobierno.

“La tranquilidad y la paz. Ese es el mayor logro que podemos tener. Demostramos al mundo y a Colombia que nosotros sí podemos tener una cultura ciudadana y que podemos demostrar que los buenos somos más. Eso es se reflejó fue eso y aparte esos eh también la economía municipal. Tumaco es un municipio que depende el 100  % de la Alcaldía, porque no hay unas empresas grandes, pero con esos carnavales se mueve mucho la economía”expresó el alcalde Henao.

Destacó que el reto más grande es “continuar con esa paz que tenemos”.

“Principalmente, nosotros hicimos diferentes consejos de seguridad permanentes, empezamos cada ocho días, luego lo pasamos a cada tres, pero lo más importante, fue la articulación con Fuerza Pública y los líderes comunitarios y presidentes de los consejos comunitarios del territorio, donde incluimos a la población para que no tuviéramos no tuviésemos problemas, de riñas o maltrato hacia la mujer”, agregó el mandatario.

En cuanto a lo económico, el mandatario resaltó la alta ocupación hotelera, así como el turismo comunitario, que prestó sus apartamentos (cerca de 10.000 personas), al igual que los visitantes que llegaron donde sus familiares en Tumaco.

Entre tanto, en la parte artística, destacaron la apuesta local de las carrozas y comparsas del desfile principal, en el que pudieron a prueba la creatividad y alegría de sus habitantes.

También, el apoyo de entidades como Fontur, que tiene a Tumaco como uno de los destinos #ElPaísDeLaBelleza.

Por avión, solamente llegan dos aerolíneas: Satena y Click, con precios que oscilan entre los $ 500.000 o $ 600.000.

Se recomienda llevar efectivo o disponible billeteras virtuales como Nequi o Daviplata. 

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