“Es un laboratorio viviente donde los residentes son participantes dispuestos, que les da a los inventores la oportunidad de probar libremente sus ideas en un entorno real y seguro. Un lugar donde podemos darles la bienvenida a personas y aliados de todo el mundo para unirse en nuestra búsqueda de imaginar y mejorar cómo viviremos en el futuro”.
Con estas palabras, Akio Toyoda, presidente de la junta directiva de Toyota (y expresidente de la compañía), presentó durante el CES 2025 los avances que ha tenido Woven City (Ciudad tejida), un proyecto de ciudad futura introducido en este mismo evento hace cinco años y que ya terminó la construcción de su primera fase para empezar a recibir residentes a finales de este 2025.
Toyota está construyendo Woven City en Japón, a los pies del emblemático monte Fuji, y tiene el objetivo, como bien dice Toyoda, de convertirse en un laboratorio viviente de lo que podrían llegar a ser las ciudades del futuro. Allí se comenzarán a probar nuevas tecnologías y desarrollos centrados en productos y servicios para el bien común.
Por supuesto, en este punto se estarán preguntando qué tiene que ver Toyota, uno de los más grandes fabricantes de automóviles del mundo, con un proyecto de este tipo. La razón está en que hace ya dos años, cuando Toyoda anunció que dejaría el cargo de presidente de la compañía, lo hizo porque encomendó a su sucesor, Koji Sato, la tarea de convertir a Toyota en una compañía de movilidad, promesa que habían hecho desde 2018.
“Soy un fabricante de autos puro y así es como he transformado a Toyota. Pero un fabricante de autos es todo lo que soy. Ese es mi límite”, comentó Toyoda en ese momento.
Desde ese punto de vista, el proyecto de Woven City comenzó con la creación de la compañía independiente Woven by Toyota, que ha estado encargada de todo su desarrollo, incluyendo el propósito de expandir su alcance más allá del transporte convencional e incluir las cuatro áreas clave que definieron para cumplir su objetivo: la movilidad de personas, bienes, información y energía.
Aquí es donde entran las personas a la ecuación. Durante el último trimestre de este año comenzarán a llegar a Woven City sus primeros habitantes, cerca de 100 personas, casi todos ellas empleadas de Woven by Toyota y sus familiares. Su labor será “participar en actividades de cocreación como los primeros residentes”.
100 años cumplirá Toyota. Se fundó el 18 de noviembre de 1926, por Sakichi Toyoda, como un fabricante de telares.
Más adelante empezarán a llegar a quienes Toyota llama los ‘tejedores’ externos, inventores que encontrarán en Woven City la posibilidad de dejar de probar sus productos y servicios en un laboratorio y pasar a hacerlo en un entorno real y con la retroalimentación inmediata de todo tipo de usuarios.
Volvemos entonces a las palabras iniciales de Toyoda cuando decía que en Woven City todos los residentes (llamados weavers, o tejedores) serán participantes activos en las tecnologías y desarrollos que se prueben allí.
Entrando en detalle, Toyota dice que la movilidad de bienes y personas se podrá probar y experimentar con diferentes tipos de transporte autónomo, ventas móviles y hasta un vehículo volador hecho en conjunto con la compañía Joby.
Teniendo en cuenta el ideal de mejorar la calidad de vida de las personas, el transporte de bienes también se realizará gracias al enlace entre aplicaciones y robots de envíos, por ejemplo, para mandar ropa a la lavandería o para servicios de almacenamiento, ofreciendo así “la eliminación de desplazamientos innecesarios al tiempo que se incrementa la calidad para lo que más importa, como pasar el tiempo con quienes más se quiere”.
Habiendo completado su primera fase de construcción, Woven City cuenta con unos 50.000 metros cuadrados de área total, donde espera recibir unos 360 residentes, y cuando terminen todas las fases de construcción esperan llegar a cerca de 2.000. A estos se sumarán también visitantes del público general que quieran participar como tejedores.
Para despejar cualquier duda sobre el objetivo de Woven City, en su presentación Toyoda agregó estas declaraciones, que bien podrían resumirlo al verlo desde otro punto de vista. “Ahora, sé lo que están pensando: ¿Woven City le dará plata a Toyota? Bueno, tal vez no. Pero eso está bien. Porque como ciudadanos del mundo, creo que Toyota tiene la responsabilidad de invertir en nuestro futuro colectivo, de compartir lo que hemos aprendido con otros y apoyar nuevas ideas que beneficien el planeta y a sus personas. Y eso, más que cualquier otra cosa, es por lo que creamos Woven City”.