Miles de marines estadounidenses y filipinos lanzaron este martes 10 días de ejercicios conjuntos en el norte y oeste de Filipinas, un día después de que China realizó maniobras alrededor de Taiwán.
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Estos ejercicios anuales, conocidos como Kamandag, o Venom, se centran en la defensa de la costa norte de Luzón, la isla principal de Filipinas, situada a unos 800 kilómetros de Taiwán.
China, que considera a Taiwán como parte de su territorio y no descarta usar la fuerza para recuperarla, calificó las maniobras del lunes como una "advertencia" a las fuerzas "separatistas" que gobiernan el territorio.
China reclama la soberanía de casi todo el mar de China Meridional, lo que le ha llevado a enfrentarse con Filipinas.
El comandante del Cuerpo de Marines de Filipinas, el mayor general Arturo Rojas, dijo durante la ceremonia de apertura este martes en Manila que las maniobras Kamandag estaban previstas desde hacía mucho tiempo y que "no tienen nada que ver con lo que está sucediendo en la región".
Los ejercicios consisten principalmente en simulacros con fuego real en la costa norte de Luzón y en pequeñas islas filipinas entre Luzón y Taiwán.
China lleva años tratando de expandir su presencia en áreas marítimas disputadas y en los últimos meses ha desplegado embarcaciones militares y de la guardia costera en un intento por expulsar a Filipinas de varios arrecifes e islas estratégicas en el Mar de China Meridional.
China afirma que sus maniobras cerca de Taiwán buscaban 'presionar a independentistas'
El Gobierno chino manifestó que las maniobras realizadas el lunes por el Ejército Popular de Liberación (EPL) alrededor de Taiwán tenían por objetivo “intensificar la presión” contra las fuerzas que apoyan la “independencia” de la isla.
En un comunicado publicado al término de los ejercicios, el Ministerio de Defensa de China advirtió que cada provocación de los “independentistas” taiwaneses será respondida con mayor firmeza por parte del EPL “hasta que la cuestión de Taiwán esté completamente resuelta”.
Wu Qian, portavoz de la cartera castrense, afirmó que las maniobras, denominadas Joint Sword-2024B (“espada unida”, en inglés), no fueron una “repetición” de ejercicios anteriores, sino una respuesta directa al "discurso provocador" del presidente taiwanés, William Lai (Lai Ching-te), el jueves pasado.
Estamos usando un lenguaje que los independentistas pueden entender, para dejar claro que la búsqueda de la independencia es un callejón sin salida
Lai, considerado un “independentista” y un “alborotador” por las autoridades de Pekín, aseguró, durante la celebración del Día Nacional taiwanés, que la República de China (nombre oficial de Taiwán) y la República Popular China “no están subordinadas entre sí” y que Pekín “no tiene derecho a representar” a la isla.
Wu acusó a Lai de “olvidar sus raíces” y de intentar “cortar deliberadamente los lazos históricos” entre ambos lados del estrecho de Taiwán, lo que, en opinión del vocero, no hace más que aumentar la “hostilidad” y fomentar la crisis en la región.
El portavoz castrense subrayó que Taiwán es "un territorio sagrado de China", y que su estatus como parte de la política de ‘una sola China’ es “ampliamente reconocido por la comunidad internacional”.
"Taiwán nunca ha sido un país y nunca lo será", declaró Wu.
El vocero también responsabilizó al Partido Democrático Progresista (PDP, gobernante de Taiwán) y a la interferencia extranjera de ser las principales causas de la inestabilidad en el estrecho de Taiwán, y aclaró que estos ejercicios militares estaban dirigidos exclusivamente contra los “separatistas” y no contra la población taiwanesa.
"Estamos usando un lenguaje que los independentistas pueden entender, para dejar claro que la búsqueda de la independencia es un callejón sin salida", enfatizó Wu, reiterando que China no renunciará al uso de la fuerza para lograr la “reunificación”, que definió como una “tendencia histórica imparable y un deber nacional inquebrantable”.
Por su parte, el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán informó este martes que un total de 153 aeronaves chinas, entre ellas cazas de combate, drones y helicópteros, participaron en estos ejercicios militares, superando ampliamente el récord de 103 aparatos registrado el 18 de septiembre del año pasado.
En su último parte diario, la cartera castrense indicó que 111 de esas aeronaves cruzaron la línea media del estrecho de Taiwán e ingresaron en la región oeste, suroeste y este de la autoproclamada Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa, otro récord diario para este tipo de incursiones.
Los ejercicios de China, que no sólo se llevaron a cabo cerca de Taiwán, también afectan gravemente el derecho internacional de navegación aérea y marítima, llamando la atención de otros países
El primer ministro taiwanés, Cho Jung-tai, aseguró este amrtes que cualquier maniobra militar que se realice sin advertencia previa constituye una “gran perturbación para la paz y estabilidad regional”.
“Los ejercicios de China, que no sólo se llevaron a cabo cerca de Taiwán, también afectan gravemente el derecho internacional de navegación aérea y marítima, llamando la atención de otros países”, aseveró el funcionario en declaraciones a los medios de comunicación.
China ha recurrido a este tipo de maniobras en cinco ocasiones desde 2022, cuando llevó a cabo las primeras de este calibre en respuesta a la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, a Taiwán, que enfureció a Pekín y elevó la tensión en el Estrecho a límites inéditos en décadas.