La historia de Laura Barlow es un ejemplo, doloroso, de la importancia de la detección temprana en el cáncer. A sus 33 años, y justo después de casarse con su pareja, Michael, comenzó a experimentar síntomas que la llevarían a un desenlace trágico e inesperado. Según el medio The Sun, todo comenzó con quejas de dolor abdominal y la presencia de sangre en sus heces.
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Consciente de los riesgos asociados con estos síntomas, Laura, quien trabajaba en un hospita de Yorkshire, Inglaterra, decidió consultar a su médico de cabecera en octubre de 2023. Durante esta consulta telefónica, le informaron que sus síntomas probablemente eran causados por endometriosis, una condición que afecta a muchas mujeres, pero que en su caso podría haber sido un error fatal.
Laura continuó sufriendo durante meses, sin un diagnóstico claro ni un tratamiento adecuado. Finalmente, tras un episodio de dolor agudo en el trabajo, fue llevada a un centro de atención urgente donde se le administró morfina. A pesar de su condición, el personal médico no pudo proporcionarle una solución efectiva y la enviaron de vuelta a casa.
Un diagnóstico tardío y la realidad del cáncer
Fue solo en enero de 2024 que, después de múltiples exámenes, recibió un diagnóstico devastador: cáncer de intestino. Las pruebas revelaron lesiones en su hígado, lo que confirmaba que la enfermedad ya estaba bastante avanzada. Dos semanas después de recibir la noticia, falleció en los brazos de su esposo y dejó un vacío en su familia.
Según el citado portal, la historia de Laura no es única. Muchos pacientes enfrentan diagnósticos erróneos o tardíos debido a la falta de consultas presenciales. Michael Barlow expresó su frustración con el sistema de salud, dejando en claro que si su esposa hubiera tenido una evaluación en persona, podría haber recibido un tratamiento más temprano y eficaz.
Por otro lado, el medio aclara que el cáncer de intestino es el cuarto más común en el Reino Unido y, si bien la detección temprana es clave para el tratamiento efectivo, es fundamental estar atento a los signos y síntomas. Los más comunes incluyen:
- Sangrado rectal o sangre en las heces.
- Cambios en los hábitos intestinales.
- Dolor abdominal persistente.
- Pérdida de peso inexplicada.
- Cansancio extremo.