Más de 70 aeronaves del Ejército de China operaron en los alrededores de Taiwán durante el fin de semana, justo en la antesala de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, informaron este lunes fuentes oficiales taiwanesas.
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En su último parte diario, el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán indicó que un total de 44 aparatos sobrevolaron los alrededores de la isla entre las 6:00 hora local del domingo (22:00 GMT del sábado) y las 6:00 horora local del lunes (22:00 GMT del domingo).
Esta es la cifra diaria más alta desde el pasado 14 de octubre, cuando Pekín llevó a cabo un conjunto de maniobras militares a gran escala en las inmediaciones de Taiwán.
Del total de aeronaves reportadas hoy, 37 cruzaron la línea media del estrecho de Taiwán, una frontera no oficial que había sido respetada durante décadas, e ingresaron en la región suroeste y sureste de la autoproclamada Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa, aunque sin llegar a ingresar en el espacio aéreo taiwanés.
“Las Fuerzas Armadas de la República de China (nombre oficial de Taiwán) han monitoreado la situación y empleado aviones de misión, buques de la Armada y sistemas de misiles costeros en respuesta a las actividades detectadas”, señaló el Ministerio de Defensa isleño.
En un comunicado aparte, el MDN advirtió que desde las 9:00 hora local del domingo (1:00 GMT) había detectado sucesivas incursiones de aeronaves chinas, entre ellas cazas de combate J-16, bombarderos H-6, aviones de alerta temprana KJ-500 y drones, en dirección al Pacífico Occidental “para realizar entrenamiento de largo alcance en mar abierto”.
La cartera castrense también subrayó que una veintena de aviones militares chinos operaron en las inmediaciones de Taiwán a partir de las 18:20 hora local del sábado (10:20 GMT) para llevar a cabo “patrullas conjuntas de preparación para el combate” con buques de la Armada.
¿Un mensaje a Washington?
Estos movimientos tuvieron lugar a pocos días de las elecciones presidenciales estadounidenses, cuyos dos principales candidatos, el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris, son partidarios de mantener una política de “contención” hacia Pekín.
Uno de los puntos más calientes de la relación bilateral es, precisamente, Taiwán, ya que Estados Unidos es el principal suministrador de armas de Taipéi y podría defender a la isla en caso de conflicto con China.
En este contexto, el Departamento de Estado de EE.UU. aprobó a finales de octubre la posible venta de tres paquetes de armas a Taiwán por un total de 1.988 millones de dólares, la mayor venta autorizada bajo el mandato del presidente estadounidense, Joe Biden, a la isla.
Concretamente, la Oficina de Representación de Taiwán en EE.UU. solicitó la “compra de sistemas de radar AN/TPS-77 y AN/TPS-78 llave en mano”, así como “tres soluciones de defensa de mediano alcance del Sistema Nacional Avanzado de Misiles Tierra-Aire (NASAMS)”, que incluyen 123 misiles aire-aire avanzados.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China manifestó entonces que tomaría “todas las medidas necesarias” para defender su “soberanía nacional, seguridad e integridad territorial”, ya que estas ventas dañaban “gravemente” los “intereses de seguridad" del gigante asiático.
Taiwán -adonde se retiró el Ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949)- ha gobernado de manera autónoma desde el fin de la contienda, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya "reunificación" no descarta el uso de la fuerza.