Sufría insomnio crónico y ahora duerme 8 horas: los 3 trucos de una neuropsicóloga

hace 1 semana 20

Si en algún momento de su vida sufrió el insomnio persistente, conoce el impacto que tiene en el ánimo y en la salud mental. Kate Mikhail, neuropsicóloga y ex paciente de insomnio crónico, pasó años sin poder dormir más de tres o cuatro horas por noche.

“Me iba a la cama agotada, pero mi mente no paraba. Estaba como en un estado de euforia”, explicó en una reciente entrevista con el programa de televisión Nine to Noon. 

Sin embargo, hoy duerme ocho horas completas. ¿Cómo lo logró? Con tres técnicas que cambiaron su vida y su fisiología: guiones de sueño, manipulación de la luz natural y alimentación con triptófano.

Lectura de guiones de sueño para reprogramar el cerebro desde el día

El primer truco de Mikhail, basado en su formación en neuropsicología y en el legado de su tío abuelo —pionero en la terapia cognitiva— fue entender que el insomnio no empieza en la noche. “Nuestro día y nuestra noche están totalmente entrelazados”, afirma. 

Por eso comenzó a leer y escuchar guiones de sueño a primera hora de la mañana. Eran textos breves, diseñados para inducir una respuesta de calma en la mente. “Los guiones de sueño son señales muy, muy poderosas. Cambian nuestra mentalidad y, con ella, la fisiología, las expectativas y el comportamiento”, explica. Estos guiones lograron tranquilizar la amígdala, el núcleo cerebral asociado al miedo y la ansiedad, desactivando el estado de hiperalerta.

El segundo truco fue aprovechar el poder de la luz. En la actualidad, pasamos demasiado tiempo en interiores, lo que debilita las señales naturales que regulan el sueño. Mikhail instaló una caja de luz en su escritorio, con una potencia de 10.000 lux.

dormir

Evitar las pantallas antes de dormir puede ser clave Foto:iStock

“No es tan fuerte como la luz natural, pero mucho, mucho más fuerte que cualquier luz interior”, destaca. Este estímulo luminoso matutino sincronizó sus relojes biológicos, redujo el cortisol y ayudó a restablecer su ritmo circadiano.

La tercera herramienta que incorporó fue la alimentación planificada. “La luz es clave para el reloj biológico principal y también lo es el alimento para los relojes periféricos”, asegura Mikhail. El triptófano, presente en proteínas animales, legumbres, avena y frijoles, es esencial para producir serotonina en el intestino

Esta, a su vez, se transforma en melatonina, la hormona del sueño. Al mejorar su dieta y mantener horarios de comida consistentes, la profesional logró reforzar su fisiología del descanso desde el interior.

Hoy, la neuropsicóloga se despierta descansada y con energía. “Solía despertarme exhausta… ahora eso ha desaparecido”, concluye. Estos tres enfoques —mentales, ambientales y nutricionales— no solo cambiaron su sueño, sino su vida entera.

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