Sarah Levett, una trabajadora de guardería, en 2020, empezó a evidenciar que su hija, de 12 años, tenía dificultad para mantener el equilibrio mientras caminaba y en el momento en el que intentaba abrocharse los botones de sus camisetas.
En los meses posteriores la joven también experimentó fuertes migrañas, síntomas que la hacían sentir enferma y algunos choques con los contenedores de basura que se encontraban en las aceras de la calle.
Con el paso del tiempo, la adolescente presentó señales de frustración a causa de su estado de salud, por lo que con frecuencia estallaba en gritos y perdía la calma en cualquier sitio.
Al notar estos extraños comportamientos, la madre de la menor decidió agendar una consulta de rutina para que el médico le explicará qué podía estar sucediendo con la pequeña Judy.
Sin embargo, la mujer de 46 años se llevó una sorpresa cuando después de la valoración, el profesional de la salud le reveló que su hija tenía un tumor cerebral en etapa cuatro, el cual también era uno de los más raros de su tipo.
A pesar de su preocupación, Sarah intentó tomar las cosas con la mayor calma posible y disponer de todas sus fuerzas por el bien de Judy, quien padecía de autismo y era demasiado joven para afrontar una situación de tal magnitud.
Judy se sometió a varias cirugías. Foto:iStock
Poco después de conocer el diagnóstico, la menor fue sometida a un procedimiento quirúrgico, en el que le extirparon el 80 por ciento del tumor. Posteriormente, recibió varias sesiones de quimioterapia y radioterapia.
El tratamiento de Judy había sido tan efectivo que, diez meses después, los especialistas en oncología determinaron que su estado de salud estaba considerablemente mejor, por lo que de inmediato le dieron el alta para que regresara a casa con su familia.
No obstante, un año más tarde, durante un examen de seguimiento, el cuerpo médico se percató de que el tumor había regresado, con la única diferencia de que el crecimiento estaba siendo más agresivo.
Si bien Judy tuvo que realizarse cuatro cirugías más, su salud se deterioró rápidamente, debido a una fuerte hemorragia cerebral que impidió que el doctor encontrara otra alternativa para salvar la vida de la joven, quien falleció en 2022 con tan solo 16 años.
Un solo análisis de sangre para detectar cáncer | El Tiempo
STEPHANY GUZMÁN AYALA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL