A menudo, ciertos alimentos son erróneamente demonizados en el discurso popular sobre nutrición. En esta ocasión, analizaremos tres alimentos que, a pesar de su reputación negativa, ofrecen beneficios nutricionales. En base a la experiencia de la dietista registrada Abbey Sharp, quien compartió estas ideas en su cuenta de TikTok, le detallaremos las propiedades saludables de las patatas, las yemas de huevo y los productos lácteos enteros.
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Como primer alimento mencionado por la mujer, las patatas son frecuentemente vistas como un alimento “malo” debido a su contenido de carbohidratos. Sin embargo, Abbey Sharp destaca que son una fuente rica en potasio, vitamina C y vitamina B6. Además, contienen almidón resistente, un tipo de fibra que puede ayudar a regular el azúcar en sangre y mejorar la salud digestiva. Este almidón también puede desempeñar un papel protector contra la obesidad, el cáncer de colon y la diabetes.
Una investigación de 1995 mencionada por la protagonista reveló que las patatas hervidas son más saciantes que muchos otros alimentos, ocupando el primer lugar en un estudio sobre satisfacción alimentaria. Esto significa que consumirlas puede ayudar a controlar el apetito, lo que puede ser beneficioso para quienes buscan mantener un peso saludable. Para maximizar sus beneficios, se recomienda cocinarlas al horno, asarlas o cocerlas al vapor, y dejarlas con piel, donde se concentra gran parte de la fibra. Utilizar hierbas y especias en lugar de sal también potencia su perfil saludable.
Por otro lado, las yemas de huevo fueron objeto de controversia debido a su contenido de colesterol. Sin embargo, Sharp menciona que investigaciones recientes sugieren que el colesterol dietético no afecta significativamente los niveles de colesterol en sangre. De hecho, las yemas de huevo son ricas en nutrientes como la vitamina D y la colina, esenciales para el funcionamiento óptimo del cerebro y del sistema nervioso.
Según datos propiciados por el medio The Sun, una yema grande contiene aproximadamente 200 miligramos de colesterol, pero su valor nutricional es innegable. Estas yemas aportan casi la mitad de la proteína del huevo entero, además de ser una excelente fuente de antioxidantes que protegen la salud ocular. Incorporarlas en la dieta no solo es seguro, sino que puede ser beneficioso; por ejemplo, un huevo entero al día se considera generalmente aceptable según la Clínica Cleveland.
En tanto, los productos lácteos enteros, como la leche entera, el yogur y el queso, fueron tachados de poco saludables debido a su contenido graso. Sin embargo, Abbey señala que consumir lácteos enteros puede estar relacionado con un menor riesgo de obesidad y enfermedades metabólicas. Estos productos son ricos en calcio, fósforo y vitaminas A y D, que son vitales para la salud ósea y la función inmunológica.
Reflexionar acerca de los alimentos considerados como ‘malos’
Es fundamental reevaluar la percepción de ciertos alimentos que fueron catalogados como “malos”. En este sentido, las patatas, las yemas de huevo y los productos lácteos enteros son deliciosos y también son nutritivos. Incluir estos alimentos en su dieta podría ser una excelente decisión hacia una rutina mucho más completa y saludable.