Ante la hipótesis de una Colombia que se aleje definitivamente de Taiwán, tras su incorporación a la iniciativa china de la Franja y la Ruta, la canciller Laura Sarabia insistió desde China en que no existe una obligación impuesta desde Pekín en ese sentido.
“Este es un acuerdo que está establecido bajo un principio, que es la libre determinación de los pueblos y el libre relacionamiento diplomático internacional, y así seguirá siendo. Así como Colombia tiene la libertad de poder desarrollarse con China, en ningún momento se vetó o se dijo cómo deben ser las relaciones diplomáticas de Colombia con otros países”, señaló la ministra el miércoles, en diálogo con la emisora Blu Radio.
Sin embargo, la idea de la ruptura con Taipéi está latente, especialmente porque en 2023, con el cambio de gobierno en Honduras, la presidenta Xiomara Castro rompió relaciones con la isla, las cuales habían sido establecidas en 1941. Castro dio paso a entablar lazos con China.
América Latina y el Caribe es donde Taiwán tiene más presencia, y haber perdido Honduras fue un golpe que puede replicarse en el resto de los aliados. Belice, Guatemala, Haití, Paraguay, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas aún mantienen relaciones con la isla.
Este es un acuerdo que está establecido bajo un principio, que es la libre determinación de los pueblos y el libre relacionamiento diplomático internacional, y así seguirá siendo.
laura sarabiaCaciller de Colombia
Helicóptero de la armada taiwanesa durante desfile del 11 de octubre. Foto:AFP
Por su parte, Colombia mantiene relaciones con China desde 1980, año en el que se adhirió al principio de “una sola China”. Desde 1993, Taiwán estableció una oficina comercial en Bogotá, que funciona de facto como una embajada.
Esta relación se ha intensificado en su mayoría en el ámbito comercial y en 2023, Colombia exportó bienes por un valor de 223 millones de dólares a Taipéi, según datos de The Observatory of Economic Complexity.
El Presidente Xi Jinping se reunió con el presidente Gustavo Petro Foto:MAURICIO MORENO - EL TIEMPO
Los principales productos exportados fueron briquetas de carbón (175 millones de dólares), café (27,4 millones) y ferroaleaciones (7,18 millones). En los últimos cinco años, estas exportaciones han crecido a una tasa anualizada del 14,4 por ciento, es decir, pasaron de 114 millones de dólares en 2018 a los 223 millones actuales.
Estas cifras resultan marginales si se comparan con el volumen del intercambio comercial que Colombia mantiene con China, que hoy supera los 2.000 millones de dólares.
Pero una eventual ruptura aún no está en el escenario de los analistas, pero sí un riesgo grande, así lo considera Carlos Zambrano, experto en relaciones de Taiwán en América Latina.
Para Zambrano, existe la posibilidad de que Colombia avance en reorientar sus exportaciones y, a su vez, dar más facilidades y acceso al mercado chino.
“Las compras desde Taiwán representan un mercado más pequeño y menos estratégico en términos de volumen. Además de lo comercial, podríamos hablar de la cancelación de acuerdos de cooperación tecnológica o industrial si estos contradicen intereses chinos, por ejemplo, en sectores como semiconductores o telecomunicaciones”, dice Zambrano a EL TIEMPO.
Para Zambrano, la pérdida de acceso a nichos tecnológicos taiwaneses en sectores como electrónica, automatización industrial y maquinaria de alta precisión sería lamentable para Colombia.
ANA MARÍA RODRÍGUEZ BRAZÓN
CORRESPONSAL EL TIEMPO
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