El conservador Friedrich Merz se dispone a dirigir un gobierno de coalición en Alemania a partir del 6 de mayo, después de que sus socios minoritarios, los socialdemócratas del SPD, aprobaran este miércoles un acuerdo con su partido la Unión Cristianodemócrata (CDU).
Merz, viejo rival de Angela Merkel y sin experiencia gubernamental, se verá confrontado a numerosos retos, en un contexto en el que su aliado estadounidense se ha vuelto imprevisible bajo el mandato de Donald Trump, y ante una creciente amenaza rusa.
El secretario general del SPD, Matthias Miersch, presentó este miércoles el resultado de la votación en la que el 84,6 % de los participantes, que tenían derecho los alrededor de 358.000 afiliados del partido, se pronunciaron a favor de formar una coalición gubernamental.
El líder conservador tiene 69 años.
Foto:Odd ANDERSEN / AFP
La CDU/CSU, ganadora de las pasadas elecciones generales, en las que los conservadores obtuvieron un 28,6 %, mientras que los socialdemócratas quedaron como tercera fuerza (16,4 %).
Para el acuerdo, excluyeron cualquier colaboración con la formación de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), segunda en los comicios.
El anuncio del resultado del SPD fue motivo de celebración para Merz, cuyo partido ya dio su visto bueno el lunes en un congreso celebrado en Berlín para tal fin.
¿Cuál es la visión de Merz para Alemania?
En el contrato de coalición de 144 páginas, los dos grandes partidos centristas prometieron aumentar significativamente el gasto de defensa en medio de crecientes preocupaciones sobre el compromiso de Estados Unidos con la seguridad europea bajo el gobierno de Trump.
"Ante las amenazas a nuestra libertad y paz en nuestro continente, la regla para nuestra defensa ahora tiene que ser 'cueste lo que cueste'", dijo Merz en marzo.
Agentes de policía alemanes. Foto:AFP
En el centro de sus propuestas se encuentra un fondo especial de 500.000 millones de euros para reparar la deteriorada infraestructura de Alemania, así como flexibilizar las estrictas normas presupuestarias para permitir la inversión en defensa.
A raíz de la crisis financiera europea, Alemania impuso un "freno de deuda", limitando el déficit presupuestario al 0,35 % del producto económico nacional (PIB) en tiempos normales.
La nueva propuesta de defensa recomienda que los "gastos de defensa necesarios" superiores al 1% del PIB estén exentos de las restricciones del freno de la deuda, sin límite superior.
Respecto a Ucrania, las partes dijeron que Alemania continuará apoyando a Kiev mientras Estados Unidos busca promover un acuerdo para poner fin a la guerra iniciada por la invasión a gran escala de Rusia hace más de tres años.
Entonces, Alemania tendrá que encontrar 30.000 millones de euros adicionales al año sólo para cumplir el objetivo actual de la Otán del 2 % del PIB en defensa, y los expertos en seguridad creen que tendrá que elevar su objetivo a cerca del 3 %.
En otros temas, Merz dijo en campaña que su gobierno "acabaría en gran medida con la migración irregular", prometiendo controles fronterizos estrictos y una "ofensiva de repatriación" dirigida a aquellos que se encuentran ilegalmente en el país.
'Ya es hora de un verdadero cambio de rumbo en Alemania': Merz
"Es la decisión correcta para nuestro país. Estoy encantado con el voto de los miembros del SPD", señaló Merz en su cuenta de la red social X, quien consideró el resultado de la consulta de los afiliados del SPD como una decisión colectiva que "allana el camino para un Gobierno fuerte que resuelva por fin los problemas" de Alemania.
Friedrich Merz y Christiane Schenderlein, designada ministra de Deportes. Foto:AFP
Markus Söder, líder de la CSU y primer ministro del estado federado de Baviera, en el sur de Alemania, también expresó en esa red social la "satisfacción" de los suyos por el voto del SPD.
"Ya es hora de un verdadero cambio de rumbo en Alemania. Tenemos que iniciar una carrera para ponernos al día económicamente y emanciparnos internacionalmente como país", planteó el líder bávaro.
Después de que el lunes CDU y CSU presentaran a sus elegidos para ser ministros en el Ejecutivo, este miércoles trascendía en los medios de comunicación alemanes el nombre de algunos prominentes políticos socialdemócratas que podrían ocuparse de carteras gubernamentales.
El copresidente del SPD, Lars Klingbeil, quien había sido un hombre de confianza del ahora canciller en funciones Olaf Scholz, fue elegido por la dirección de los socialdemócratas para ejercer de vicecanciller y para ocuparse de la cartera de Finanzas, según dijo este miércoles Miersch, con lo que le corresponderá la tarea de elegir al resto de ministros del SPD.
Otros seis socialdemócratas ocuparán ministerios del Gobierno, que tendrá diecisiete carteras, siete en manos de la CDU y tres controladas por la CSU.
El medio digital 'Politico' sitúa al ministro de Defensa en funciones, Boris Pistorius al frente de esta misma cartera y a la expresidenta del Bundestag o cámara baja, Bärbel Bas, para Trabajo, mientras que otros políticos "con opciones" son según esta fuente Carsten Schneider, Verena Hubertz, Sonja Eichwede y Reem Alabali-Radovan.
"El SPD asumirá responsabilidad en el próximo Gobierno. No se trata de nosotros, sino del país, se trata de sentar las bases para llevar adelante al país", afirmó Miersch, que citó como prioridades de su partido en el Ejecutivo las inversiones en infraestructura, la cohesión social, la protección del clima y dar garantías a los puestos de trabajo en Alemania, entre otros.
Se espera que el próximo lunes Merz presente la composición de su Ejecutivo, cuya formación se ha demorado algo más de dos meses después de las elecciones generales, celebradas el pasado 23 de febrero.
*Con información de Efe y AFP.