Sobrevivió a grave enfermedad y ahora busca la nacionalidad colombiana para defender al país en el Mundial femenino de fútbol de amputados

Desde hace un tiempo, una venezolana es férrea defensora de Colombia. Si no es porque confiesa al instante que es de Caracas, cualquiera pensaría que es barranquillera, por su acento, sus ademanes y siempre con la cabeza en alto.

El ser una persona en condición de discapacidad no lo ha convertido en un drama, sino, por el contrario, en toda una gran oportunidad que vive a diario y que hoy la tiene cerca de disputar el Mundial femenino de Fútbol de Amputados.

Se trata de Emily Sarai Clavel Useche, portera de 35 años, que se prepara con la Selección Colombia para disputar el certamen internacional, el cual se llevará a cabo en Barranquilla del 2 a 10 de noviembre de 2024.

Estamos en la víspera del Mundial y no sabemos si voy a poder o no participar, porque una de las condiciones es que tenga la nacionalidad colombiana

Ella, como todas las demás convocadas por la ‘profe’ Kelly Peduzzine, se encuentra concentrada en la capital del Atlántico para el quinto microciclo como antesala al campeonato. Aunque su participación no la tiene asegurada por un requisito que la tiene en una disyuntiva.

“Estamos en la víspera del Mundial y no sabemos si voy a poder o no participar, porque una de las condiciones es que tenga la nacionalidad colombiana. Tengo todo mi proceso migratorio legal, desde el momento en que llegué, hice mis visas de trabajo, actualmente estoy casada con un colombiano, tengo mi visa de cónyugue en este momento. Entonces la solicitud es que se adelante ese proceso, porque ya tengo ocho años viviendo acá. Y lo que se necesita como cónyugue son tres años para ser residente. Y de trabajo se necesitan cinco, yo tengo ocho años seguidos, pero obviamente no se pueden saltar los protocolos, sino bajo la norma regular”, relata Clavel a EL TIEMPO.

El mensaje al presidente Gustavo Petro

Tiene el respaldo de sus compañeras, incluyendo el del presidente de la Federación Colombiana de Fútbol de Amputados (FCFA), Édgar Blanco Acevedo, quien le envió una carta al presidente de la República, Gustavo Petro, presentándole una solicitud formal.

“A través de la presente, nos dirigimos a usted para solicitarle amablemente que considere la posibilidad de otorgar la nacionalidad colombiana a la deportista Emily Sarai Clavel Useche, arquera de la Selección Colombia de Fútbol de Amputados”, se lee en la misiva.

En la comunicación al jefe de Estado, Blanco Acevedo describe a Emily como una joven que ha encontrado en Colombia no solo un hogar, sino también la oportunidad de desarrollar su carrera deportiva y convertirse en un referente de superación para muchas mujeres amputadas y en condición de discapacidad.

“Su historia de vida es un ejemplo de resiliencia y perseverancia, y su amor por nuestro país la ha llevado a destacarse no solo en el deporte, sino también en escenarios de motivación e inclusión social”, destaca Édgar Blanco.

Este gesto ha motivado a la guardameta, quien mantiene el optimismo y la ilusión por defender la bandera nacional y hacer historia con la selección ‘cafetera’ en esta nueva edición del Mundial 2024.

“La única opción que hay ahora es que ese tiempo se acorte en cuanto a lo que es la nacionalidad y eso solo se puede hacer a través de Presidencia o a través de Cancillería. Pidiéndole a Dios que se haga realidad, tengo el hambre de poder participar, de poder acompañarlas y sobre todo porque soy la única que está jugando en representación de Barranquilla”, expresa Clavel.

La grave enfermedad que superó

La razón por la que Emily Sarai hace parte de la Selección Colombia femenina de fútbol de amputados se debe a una condición física con la que ha vivido gran parte de su vida, por culpa de una grave enfermedad.

Soy sobreviviente de cáncer. Nací con un cáncer de tejido fibroso, un fibrosarcoma congénito que se desarrolló en el pulgar

“Soy sobreviviente de cáncer. Nací con un cáncer de tejido fibroso, un fibrosarcoma congénito que se desarrolló en el pulgar de mi mano izquierda. Y a los 2 meses de nacida fue positivo para cáncer y era sumamente agresivo. Había comprometido el codo y eso hizo que fuera como una opción la amputación, porque gracias a Dios, dentro de la mala noticia, el cáncer no había hecho metástasis”, explica.

Sus padres tomaron la decisión y, desde ese momento, la caraqueña se sometió a una serie de operaciones. Fueron, aproximadamente, siete intervenciones para ir haciendo cortes del hueso cada vez que este crecía.

“Eso me hizo más resiliente, tenía que estar constantemente enfocándome en salir adelante y adaptarme a las cosas que están a mi alrededor, porque el mundo no está hecho para personas como yo. El hecho de ser como soy siempre me ha dado mucha curiosidad saber hasta dónde puedo llegar, con las capacidades que Dios me dio, porque el hecho de que no tenga un brazo no significa que no tenga otras capacidades”, destaca.

Su trayectoria en el deporte de alto rendimiento

En 2017 llegó con sus padres a Barranquilla, ciudad que le hizo ver el deporte de alto rendimiento con otros ojos, según describe. Así comenzó su vida deportiva como triatleta, por medio de una empresa que organiza eventos de triatlón de larga distancia, con dos kilómetros en aguas abiertas, 90 kilómetros en ciclismo y 21 kilómetros de running.

Dice que la competencia es dirigida a todas las personas convencionales, en una categoría denominada ‘Desafío en físico’. Ella lo vio como una oportunidad de poder superarse y verlo como “un propósito de Dios. Debía seguir ese reto”.

Comenzó a entrenar y ganó en 2017 su categoría. Posteriormente, ganó un Mundial 70.3 en Sudáfrica. En la actualidad, ha corrido en nueve competencias, siendo el último en noviembre del año pasado.

“Justamente preparándome para ese triatlón, un muchacho que forma parte de una de las selecciones Colombia de fútbol masculino de amputados me vio y me habló de este tema. Me contó todo el proyecto, termino mi carrera y enseguida comencé con la preparación. Porque este tipo de fútbol tiene condiciones especiales: todas las jugadoras deben ser amputadas de una pierna y todas las arqueras de un brazo. En ese momento solo se tenía una arquera y se necesitan tres. Fui la segunda adquisición como arquera del equipo y he estado preparándome con ellas desde mayo para participar en el Mundial”, señala Emily.

Haciendo memoria, la joven mujer indica que pasar del triatlón al fútbol no ha sido tan difícil para ella, ya que jugó como defensa en los campeonatos que se organizaban en el colegio.

“He tenido buenos tutores, además, en el fútbol convencional, el arquero puede salir del área. En el fútbol de amputados, el arquero no puede salir del área, si sale del área es falta. Estas chicas juegan en bastones, no pueden usar prótesis, aunque la tengan. No es un fútbol adaptado, es fútbol de amputados, por eso todas deben jugar en la misma condición”, detalla.

Emily Clavel Useche también es conferencista

Emily Clavel se define como una mujer disciplinada y llena de habilidades. Por eso, sus experiencias, en 35 años de vida, las comparte en charlas o conferencias con los trabajadores de las empresas barranquilleras que la invitan a dar un mensaje que los inspire.

“Para mí, motivar a las personas a través de lo que hago es el propósito que me terminó dando el deporte. Dios puso esto en mi camino, porque sabe que voy a tener de alguna forma las herramientas para dar a entender ese mensaje que Él desea transmitir, que la gente se llene de resiliencia, que los jóvenes vean ejemplos de vida, que no solamente son youtubers o influencers de moda, sino que también vean a personas como nosotras que, a pesar de tener una situación tan compleja, nos atrevemos a salir de una zona de confort”, asegura Emily.

La portera de la Selección Colombia de fútbol de amputados no pierde la fe de lograr la nacionalidad colombiana y así hacer realidad su sueño de defender a la ‘tricolor’ en el Mundial que ya está cerca. Ahora le ‘pasa la pelota’ al presidente Petro.

Deivis López Ortega

Corresponsal de EL TIEMPO - Barranquilla

En X: @DeJhoLopez

Escríbeme a deilop@eltiempo.com

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