El uso de la inteligencia artificial para tareas simples y complejas es cada vez más frecuente, pero ¿alguna vez se ha preguntado si afecta su respuesta el decir 'por favor' y 'gracias' a una IA?
Esto fue planteado en la universidad de Cornell, en Estados Unidos, y los estudios revelaron que la respuesta de la inteligencia artificial variaba si la persona era amable o no.
"El lenguaje cortés en las comunicaciones humanas a menudo genera mayor cumplimiento y efectividad, mientras que la grosería puede causar aversión, lo que afecta la calidad de la respuesta", indica el estudio.
El lenguaje amable da mejores respuestas a la hora de usar IA Foto:iStock
De la misma manera, la universidad de Cornell planteó que reflejan los rasgos de la comunicación humana, lo que sugiere que se alinean con las normas de los humanos y tienen mejor respuesta a indicaciones que tengan 'por favor' y 'gracias'.
"Evaluamos el impacto de la cortesía en las indicaciones sobre los LLM en tareas de inglés, chino y japonés. Observamos que las indicaciones descorteses a menudo resultan en un rendimiento bajo, pero el lenguaje excesivamente cortés no garantiza mejores resultados", puntualizó el estudio.
No debe ser excesivamente cortés, pues esto puede afectar la respuesta Foto:iStock
El estudio también demostró que el nivel de cortesía varía según el idioma. Este fenómeno sugiere que los LLM no solo reflejan el comportamiento humano, sino que también están influenciados por el idioma, particularmente en diferentes contextos culturales.
En inglés, por ejemplo, los modelos parecían responder mejor a un nivel de cortesía moderado, mientras que en japonés, un alto grado de cortesía resultó más beneficioso. Esto sugiere que los LLMs han absorbido patrones lingüísticos y culturales a partir de sus datos de entrenamiento.
La amabilidad que necesita la IA dependerá de cada país Foto:iStock
"Nuestros hallazgos resaltan la necesidad de tener en cuenta la cortesía para el procesamiento del lenguaje natural intercultural y el uso de los LLM".
El estudio señala que, aunque intentaron diseñar múltiples instrucciones al inicio del estudio, se encontraron con dificultades para equilibrar el nivel de cortesía con la variedad entre ellas.
Los investigadores también descubrieron que crear instrucciones lo suficientemente diversas y que "al mismo tiempo respetaran gradaciones sutiles de cortesía y respeto fue una tarea muy compleja".