El cáncer cervicouterino es considerado por especialistas como un "asesino silencioso" en las mujeres, debido a que frecuentemente sus síntomas se pueden confundir con otras molestias cotidianas o con aspectos normales del ciclo menstrual. Por esta razón, expertos en salud insisten en prestar atención especialmente a tres señales clave que podrían advertir sobre esta grave enfermedad.
El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos describe al cáncer cervicouterino como una patología que surge en las células del cérvix o cuello del útero, que es la porción inferior de la matriz, conectándose directamente con la vagina. Este tipo de cáncer suele desarrollarse lentamente y, muchas veces, sin dar signos notorios hasta etapas avanzadas.
Este tipo de cáncer suele desarrollarse lentamente Foto:iStock
Tres síntomas fundamentales que no deben pasar desapercibidos
Especialistas destacan tres síntomas principales relacionados con el cáncer cervicouterino que las mujeres nunca deben minimizar:
- Periodos muy abundantes: un sangrado menstrual excesivo podría indicar una alteración grave. Este síntoma está relacionado con la fragilidad de los vasos sanguíneos en el tejido canceroso, los cuales tienden a sangrar con facilidad.
- Sangrado irregular: el sangrado después de las relaciones sexuales, entre periodos menstruales o posterior a la menopausia es otro indicador crucial. Esto sucede debido al daño progresivo que el tumor causa al tejido sano circundante.
- Dolor persistente: experimentar dolor durante las relaciones sexuales o de forma constante en la zona pélvica, abdomen bajo o espalda baja puede ser resultado de un tumor que ejerce presión sobre huesos, nervios u otros órganos cercanos.
Además, es común que estos síntomas vayan acompañados por una sensación constante de cansancio o fatiga, causada principalmente por la pérdida continua y anormal de sangre.
Es común que estos síntomas vayan acompañados por una sensación constante de cansancio o fatiga. Foto:iStock
Cuidado con la confusión de síntomas
Uno de los mayores riesgos es que estos síntomas fácilmente pueden confundirse con otras situaciones menos graves, tales como infecciones íntimas, irritaciones o alergias a productos como jabones y condones, e incluso con síntomas propios de la menopausia.
El artículo de Daily Mail detalla que la razón de estos síntomas reside principalmente en que los vasos sanguíneos afectados por el cáncer son delicados y se dañan con facilidad. Asimismo, el dolor prolongado e intenso indica una presión anormal generada por el crecimiento de un tumor en zonas delicadas.
Prevención y detección temprana
La recomendación general de los especialistas es acudir inmediatamente con un médico ante la presencia de estos síntomas y, si estos persisten tras un tratamiento inicial, buscar una segunda opinión médica hasta obtener una solución clara.
La prevención también incluye hacerse estudios ginecológicos anuales, incluso si no presenta molestias evidentes, así como análisis específicos para detectar el Virus del Papiloma Humano (VPH), responsable de hasta el 99 % de los casos de cáncer cervicouterino.
Con casi 200 tipos diferentes, el VPH puede afectar silenciosamente a la zona íntima durante años sin manifestar síntomas. Aunque en muchos casos el cuerpo logra eliminarlo por sí mismo, en otros puede derivar en cáncer.
La prevención también incluye hacerse estudios ginecológicos anuales. Foto:Istock
Para reducir el riesgo de infección por VPH, es recomendable el uso constante del condón y considerar la vacunación específica contra los tipos más agresivos del virus.
Por último, no olvide preguntarse: ¿Ya acudió a su chequeo ginecológico anual? La detección temprana podría salvarle la vida.
El Universal (México) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal, y contó con la revisión de un periodista y un editor.