Gran molestia causó una encuesta hecha por Invamer y pagada por un grupo empresarial que pone a Miguel Uribe Turbay como líder de la puja presidencial al interior del Centro Democrático. La polémica comenzó porque algunos datos fueron considerados como inverosímiles y debido a que incluso habría sido difundida por canales oficiales del partido uribista.
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Las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, que hacen parte de la contienda por la candidatura presidencial, expresaron su inconformismo con dicha situación. En entrevista con EL TIEMPO, Cabal dio detalles de la molestia y las razones por las que decidieron hacerla pública.
¿Cómo está este tema de la encuesta? ¿Qué es lo que está pasando dentro del partido?
Yo me entero de que hay una encuesta circulando porque llega por WhatsApp y la mandan incluso por la misma cuenta del partido. Me parece una encuesta a todas luces fuera de realidad porque nosotros tenemos mediciones internas en mi campaña, y porque además Invamer cada dos meses y medio saca un seguimiento de cómo va el gobierno y saca algunas figuras públicas, incluyéndonos. Y si ven el seguimiento que se le hace al senador, la encuesta Invamer que viene de tiempo atrás es distinta a esta encuesta. Al ver uno la encuesta, se da cuenta de una ficha que es una encuesta mandada a hacer, no por Invamer directamente, sino por alguien, por un tercero, que yo pienso que es Miguel. Dicen que son los empresarios que le ayudan a Miguel.
En fin, es una encuesta pagada, que se supone que uno las hace para medirse y no para publicarla. La encuesta se publica. La empiezan a sacar los medios. Yo no hago nada hasta que me llaman las credenciales de Cali a decirme que les llegó esa encuesta por su correo y por el WhatsApp. O sea, se envía toda la base de datos del partido, lo que se convierte, a mi juicio, en una estrategia que corre los límites éticos, mostrando una información que no es, usando la base de datos del partido a cinco días del primer encuentro de precandidatos en Barranquilla. En ese momento es que Paloma y yo decidimos hacer el vídeo. Porque ya ha habido otros hechos de llamadas a los directorios y otras acciones. Y si uno no le pone un freno termina implosionando el partido. Toda acción tiene una reacción, y a mí me parece que este no es el método para un partido que ha señalado este tipo de actuación afuera. Nosotros no podemos copiar lo que criticamos. No nos parece correcto.
Cuando usted habla “otro tipo de acciones”, ¿a qué hace referencia?, ¿qué ha pasado anteriormente?
Por ejemplo, las encuestas que suben espontáneamente los resultados. Son 112 visualizaciones y 1.500 votos a favor de Miguel y yo tendré 3 y Paloma tendrá cero. O sea, es todo un equipo de distorsión de la realidad. No le había prestado mayor atención, pero eso se mueve en las redes. Eso se había dejado así, pero esto en este momento ya me parece que es intolerable. Eso no se hace porque es una forma de modificar la percepción.
¿Las directivas del partido están apoyando a Miguel Uribe o están favoreciendo a Miguel Uribe en esta contienda que tiene con los otros cuatro, incluyéndola a usted?
Yo no creería que las directivas estén apoyando. Yo lo que creo es que la campaña de él está abusando de las actuaciones de forma no ética. Sé que dicen que es el candidato de Uribe, y lo venden como el candidato de Uribe. Mucha gente dice: “ah, es que ya se escogió”. Yo no lo veo así. El hecho es que, a mi juicio, y me sostengo en que estas prácticas no son aceptables.
¿Usted dice que Miguel Uribe tiene el apoyo del expresidente Uribe?
No. Yo no lo creo. Uribe no asume ninguna inclinación en un momento como este, donde apenas estamos nosotros saliendo en una carrera para ser candidatos.
¿La denuncia es una muestra de una posible alianza entre la senadora Valencia y usted para frenar una aspiración de Miguel Uribe?
No estamos intentando bloquear a ningún candidato. De hecho yo no uso bots, y yo no le hago mala prensa, ni me meto en las transmisiones de los demás. Se supone que esto es un juego limpio. Somos un equipo, y lo que hemos hecho es denunciar esa mala práctica porque yo no estoy dispuesta a tolerar ese tipo de jugadas cuando aquí lo que está finalmente en riesgo es un país.
CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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