Sergio Fajardo: ‘Nunca en mi vida, ni en mi campaña, hay ni habrá Benedettis’

hace 23 horas 13

En entrevista con EL TIEMPO, el candidato presidencial Sergio Fajardo, quien se prepara para su tercer intento de llegar a la Casa de Nariño, asegura que fracasó la política del ‘cambio’ y llegó el momento para que el país se aleje de los extremos. "Tiene que ser un gobierno que sea capaz de convocar a la izquierda, al centro y a la derecha. Creo que somos nosotros", dice.

¿Por qué cree que usted lidera la intención de voto en las últimas encuestas que se han publicado?

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Sergio Fajardo. Foto:Claudio Rubio / EL TIEMPO

Estoy reivindicando la política que hago desde hace 25 años, cuando entré al mundo político. Es una política diferente, basada en principios, que sabe transformar, construir y que ha demostrado, ejerciendo el poder, cómo se gobierna una sociedad. Logramos el poder en Medellín, derrotamos a todas las estructuras políticas tradicionales y, en el espíritu de Antanas Mockus, quien fue una inspiración para mí en el sentido de que se puede hacer política diferente, lo hemos hecho de esa manera. Yo fui quien votó en blanco en 2018 y en 2022. En todas las oportunidades expliqué por qué voté en blanco y lo dije de manera explícita. Me han insultado, pero he mantenido el mismo camino, coherente y consistente.

¿Cómo pinta el 2026?

El 2026 será el año más difícil para un gobierno en Colombia. Sigue creciendo la polarización. Cuando lleguemos al próximo año, a las elecciones, vamos a tener una Colombia llena de rabias, malestares, miedos, incertidumbre, desconfianza. Una Colombia amarga. Gobernar a esa Colombia amarga va a ser muy difícil. Por eso tiene que ser un gobierno que sea capaz de convocar a la izquierda, al centro y a la derecha. Creo que somos nosotros, por lo que hemos hecho todos estos años en un camino recto, quienes tenemos esa capacidad para hacerlo.

¿Cómo ve a las otras personas que aparecen en ese podio, como Gustavo Bolívar y Vicky Dávila?

Prefiero no hablar de las otras personas. Cada quien tiene derecho a hacer su política, a encontrar su camino. El mío es totalmente distinto al de todos ellos. Voy para mi tercera oportunidad como candidato presidencial. Soy el que votó en blanco en 2018, cuando no pasé a la segunda vuelta por 200.000 votos, en la contienda entre Petro y Duque, y dije que no consideraba que esas fueran las personas adecuadas para manejar el país. Ganó el presidente Duque y su gobierno ha sido muy malo. Luego, en 2022, con Petro y Rodolfo Hernández, también dije que ninguno de los dos tenía las condiciones para liderar el país. He recibido ataques por ello. El gobierno del presidente Petro es una demostración de lo que yo afirmaba y señalaba para votar en blanco. Solo hay un político en Colombia que ha estado en esas circunstancias: yo. Hoy nos queda una película por ver. ¿Cuál es? La nuestra. Colombia les ha apostado a los extremos y ya hemos visto la insatisfacción con esos extremos. Hemos visto el fracaso de la política del cambio. Es el momento de nosotros, hemos luchado, seguimos un camino. Estoy preparado para gobernar y estoy contento y tranquilo.

Vicky Dávila, Gustavo Bolívar y Sergio Fajardo

Gustavo Bolívar y Sergio Fajardo Foto:César Melgarejo. El Tiempo / Jaiver Nieto Álvarez. ETCE

Ha insistido en que no se unirá con gente con la que no se identifica...

En 2022 me equivoqué porque perdí mi identidad política, que está asociada con una política cívica, independiente. Como primera condición para transformar el país, hay que transformar la política. El gobierno actual, que prometió un cambio, tiene como símbolo al señor Benedetti, quien explicó cómo llegaron al poder. Sigue retumbando esa expresión de que "si yo hablo, esto se cae".

Colombia les ha apostado a los extremos y ya hemos visto la insatisfacción con esos extremos. Hemos visto el fracaso de la política del cambio. Es el momento de nosotros

Sergio FajardoCandidato presidencial

Habrá que hacer alianzas. ¿Con quiénes sí o con quiénes no?

No nos preocupemos por eso hoy. Nuestro propósito es reivindicar lo que estamos haciendo. Por ese camino vamos, no mire para los lados, no se queden enredados hablando de unirse. Todos tienen fórmulas, y hay una expresión recurrente: el problema es el ego de Fajardo. El problema de Fajardo no es el ego, el valor de Fajardo son los principios, que no se negocian. No hago concesiones para romper principios. Prefiero perder que ganar haciendo trampa. No creo en esa frase que nos han querido vender, la de que la política es el arte de tragar sapos. Puedo estar con personas diferentes y estaré con ellas, pero en qué cancha jugamos, bajo qué principios y qué reglas. A nosotros no nos ha regalado nada nadie, lo que tenemos lo hemos construido con trabajo. No recibimos ninguna herencia, ninguna disidencia. Arrancamos en Medellín en el 2000, desde cero, a construir un movimiento político. Lo hemos hecho y nos ha ido bien. He sido el mejor alcalde de Colombia, mejor gobernador, eso por supuesto nadie lo dirá, pero lo demostramos y le cambiamos el rumbo a la ciudad. Demostramos que se puede hacer diferente. Ya veremos qué pasa. Por ahora, mire hacia adelante, no mire para los lados que se cae. Yo ya me caí y no me volveré a caer.

Usted ya es un veterano de campañas presidenciales, ¿qué enseñanzas le han dejado las anteriores contiendas?

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Fajardo aseguró que uno de sus mayores errores ha sido perder su identidad política. Foto:Prensa Sergio Fajardo

En 2010 estuve como candidato a la vicepresidencia con Antanas Mockus. Lo que pasa es que ahí me lesioné, me caí de la bicicleta y perdí la acción. Vi varias cosas, aprendí varias cosas. En 2018 elegí a Claudia López para que fuera mi candidata a la vicepresidencia. Jorge Robledo encabezaba una lista al Congreso, Antanas Mockus también estuvo con nosotros. Éramos cuatro personas al frente de un movimiento fuera de la estructura política tradicional. Por 200.000 votos, lo que no explican ni mencionan, no pasamos. Mi campaña costó 10.000 millones de pesos. ¿Cuánto costaron las campañas de Gustavo Petro e Iván Duque? En la primera vuelta, cada una costó 24.000 millones. No tenía capacidad para publicidad, ni helicóptero para ir de un lugar a otro, ni avión ni salía en televisión. Teníamos una gran desventaja, pero por 200.000 votos no pasamos a segunda. Todo el mundo sabía que si pasaba a la segunda vuelta, le ganaba a Duque. No lloramos, lección aprendida. La plata es importante, la transparencia también lo es, y se puede hacer. La vida continúa, pero hay una lección que se puede aprender. Uno tiene que ser resiliente.

Y en 2022...

Aprendí que uno no puede estar en un lugar que va en contravía de su identidad política. La identidad política que hemos construido es una política independiente, alternativa, cívica, de principios. Una palabra que a muchos les mortifica. Para mí, el principio fundamental es que los medios no justifican el fin. Estaba atrapado en un lugar donde, en un momento, estaban Roy Barreras, Juan Manuel Galán, Humberto de la Calle, Juan Fernando Cristo, Jorge Robledo, Sandra Ortiz, Jorge Londoño, Antonio Sanguino, Camilo Romero, Carlos Amaya, y después llegó Ingrid... Estaba en el lugar equivocado. Así es la vida. Fui respetuoso con todos. Error cometido y nunca se volverá a cometer. Otro error que cometí, y ya reparado, fue desconocer el mundo de las redes sociales.

¿Por qué lo dice?

No me gustaba ese mundo, no me gustaba el espíritu de lo que se convierte en un espacio privilegiado para la polarización, para agredir, para maltratar. Pensaba que una voz como la mía no se iba a escuchar en medio de tanta gritería. Gran error. Sí se puede escuchar, hablar diferente, participar en las redes y llegar a la gente. Lo estoy viendo. Me parece fascinante. Fue un error, nunca más. Me he sentido muy bien, estoy disfrutando y aprendiendo. Ya sé muchas cosas que no sabía. Después de todo esto, estoy contento. Tengo el espíritu tranquilo, la misma convicción de siempre, la misma energía, o más, y ahora tengo 68 años y medio. Sigo con las mismas ganas, decisión y convicción.

Si gana la Presidencia, ¿qué hace el 7 de agosto de 2026?

Hay varias cosas por hacer inmediatamente, muchas de esas se empiezan a hacer desde que se gana la elección. Voy a convocar a la izquierda, al centro y a la derecha. En todas partes hay gente razonable con quienes podemos trabajar para aliviar este país. Primero: tenemos que recuperar la seguridad. Este gobierno, de la ‘paz total’, pasó al caos total. Se perdió la capacidad militar y de respuesta del Ejército. Retrocedimos, y los espacios están siendo ocupados por bandas criminales de todos los tamaños. Eso es una calamidad. Tenemos que recuperar la Fuerza Pública, y eso requiere recursos económicos. Inmediatamente debemos atenderlo. Simultáneamente, está la seguridad ciudadana, donde la extorsión se ha convertido en un castigo permanente para la ciudadanía, aumentando el miedo. Segundo: la salud. No sabemos qué salud vamos a recibir, porque está en proceso de destrucción y cada día se avanza más en ella. Hoy el Gobierno maneja más de la mitad de la salud de los colombianos y cada vez el servicio se deteriora más, en términos de atención básica e incapacidad para recibir medicamentos. Lo están destruyendo, no lo están construyendo. Vamos a recibir una salud en cuidados intensivos. Tenemos que enfrentarlo de inmediato. Vamos a encontrar un déficit fiscal gigantesco, pero al mismo tiempo, enfrentaremos problemas que requieren dinero. Todos tendremos que poner para recuperar el sistema de salud.

¿Y de dónde vamos a sacar la plata?

Presidente Petro en el consejo de ministros del 25 de marzo

Presidente Petro en el consejo de ministros del 25 de marzo Foto:Presidencia

Vamos a ver qué nos entregan y cómo tenemos que adoptar medidas de emergencia. Por eso, necesitamos llegar con experiencia, transparencia y conocimiento. Esto no es para improvisar. Lo que ha hecho este gobierno con la cantidad de ministros que ha nombrado es una calamidad para cualquier gobierno. Donde yo esté habrá lucha contra la corrupción en todos los pasos. Cada proyecto tendrá su plan de lucha contra la corrupción. Eso no va a ser un simple discurso. Hemos visto en este gobierno la corrupción en niveles superiores a los que habíamos visto en el país. Ya sabemos todos los pasos, desde el hijo de Petro hasta ‘Papá Pitufo’. Todo esto es una gran frustración, pero la lucha contra la corrupción debe ser un proyecto donde, en cada paso que demos, le demostraremos a Colombia que no se pierde ni un peso. Yo sé cómo hacerlo y lo hicimos. Por eso saqué las mejores notas de transparencia y manejo de recursos públicos.

Y la educación...

Naturalmente, donde yo esté, en la vida estará la educación, ciencia, tecnología, innovación, emprendimiento y cultura. Todas esas expresiones donde se desarrolla el talento de nuestra gente son fundamentales. Con cada municipio y departamento empezaremos a hacer un trabajo conjunto. Esto de que el presidente se confronte con quienes no le gustan, como Bogotá, Medellín o Antioquia, se acaba. Nos sentamos con todos, independientemente del partido político, a trabajar. Todo será transparente. Aquí no habrá Benedetti, ni cuartos oscuros ni trampas. Conclusión: seguridad, salud, educación, la forma de relacionarnos con los gobiernos departamentales y municipales, todo con un gran proyecto de lucha contra la corrupción en cada uno de los componentes.

¿Cómo va la relación con Claudia López, con quien ha tenido diferencias?

Es una relación no existente. No hay ninguna relación con ella. No voy a entrar a hablar de ella. Además, no hablo de ella ni en público ni en privado. En general, en la vida, siempre he sido respetuoso, tanto en público como en privado.

Claudia López, exalcaldesa de Bogotá

Claudia López, exalcaldesa de Bogotá Foto:X: @ClaudiaLopez

¿Cómo va el ‘matrimonio’ político con Robledo?

Tenemos un buen matrimonio. Sabemos qué es lo que nos une: el valor de la palabra, la rectitud en la actuación pública, la transparencia y la lucha contra la corrupción. En otros temas tenemos diferencias y pensamos muy diferente en algunas cosas. Pero lo que nos une es más fuerte que esas diferencias, que sabemos tramitar. Él expresa lo que siente, y esa ha sido su convicción. Estamos unidos alrededor de lo fundamental. Es una persona en quien confío, por quien tengo respeto y admiración.

¿Cuándo fue la primera vez que se le pasó por la cabeza ser presidente de Colombia?

Yo no soy de esas personas que desde el colegio querían ser presidentes. Cuando estaba en el colegio me hubiera gustado ser el arquero del DIM o ser ciclista como Cochise. ¿Qué iba a pensar yo en eso? Pero cuando entramos a la política, fui alcalde de Medellín y vi lo que significa la política, vi lo que se puede hacer con ella. En la política se pueden hacer cosas maravillosas, lo digo por haberlo vivido, liderado, visto físicamente con lo que pasó en Medellín. Desde ahí tuve la convicción de que no solo se puede hacer en espacios regionales, como otras personas también lo han hecho, sino que se puede hacer en todo Colombia. Es una batalla porque estamos arrebatándoles el poder a los que siempre lo han tenido. Se puede hacer, no tengo la menor duda, pero en lo mismo. Nunca en mi campaña, en mi vida, ha habido Benedettis ni los habrá. Eso lo vamos a cambiar nosotros.

MATEO GARCÍA AGUDELO

Subeditor de Política

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