Comenzar una dieta vegetariana puede ser por múltiples razones, desde motivos religiosos y cuestiones de salud hasta una preocupación por el bienestar animal. Cualquiera que sea el motivo, es importante informarse con un especialista en nutrición sobre la dieta a seguir y leer sobre los beneficios de este estilo de vida.
Conforme a los criterios de
Existen distintos tipos de vegetarianismo, algunos deciden erradicar por completo el consumo de animales, incluyendo en la lista los productos lácteos y los huevos, mientras que otros prefieren evitar la carne pero ingerir otros derivados. Un reporte de Harvard se enfocó en resaltar las ventajas de este tipo de régimen alimentario, si se aplica adecuadamente y se reemplazan las proteínas y las grasas de la carne.
Los beneficios de una dieta vegetariana
De acuerdo con Harvard Health, los vegetarianos suelen tener niveles más bajos de colesterol total y colesterol malo, un índice de masa corporal moderado y una presión arterial baja. Esto se debe a su bajo consumo de grasas saturadas y colesterol, y a su dieta con "vitaminas C y E, fibra dietética, ácido fólico, potasio, magnesio y fitoquímicos".
Asimismo, diversos estudios comprobaron que las personas que siguen este estilo de vida tienen un menor riesgo de sufrir de enfermedades cardíacas. De acuerdo con dos investigaciones, los vegetarianos del grupo tenían un 25% y 19% menos de posibilidades de morir a causa de enfermedades cardíacas.
Sin embargo, el estudio también se realizó con personas que tampoco fumaban y evitaban la cafeína. "Hubo pocas muertes en ambos grupos, por lo que las diferencias observadas pueden haberse debido al azar", comentaron en el reporte.
En el informe, Harvard recomienda el consumo de cereales integrales y legumbres ricos en fibra, que ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y protegen al corazón. Los frutos secos también son esenciales para cuidarse de afecciones cardíacas, dado su índice glucémico bajo y "sus antioxidantes, proteínas vegetales, fibras, minerales y ácidos grasos saludables".
A pesar de estos beneficios, hay que resaltar la importancia de seguir una dieta balanceada saludable que sustituya las grasas saturadas y trans por grasas buenas, y que incluya una gran variedad de frutas, verduras y cereales integrales. De lo contrario, se podría desarrollar otros problemas de salud, como anemia.