Los hinchas violentos tienen azotado el fútbol colombiano y en este segundo semestre en particular se han presentado graves episodios de violencia en los estadios y afuera de ellos que tienen en alarma a la Dimayor y a las autoridades. El más reciente hecho fue el de este domingo cuando hinchas del América invadieron la cancha del Pascual Guerrero y generaron disturbios que obligaron a acabar cinco minutos antes la final de la Copa Colombia entre América y Nacional.
En Cali hubo enfrentamientos con la policía, se reportaron tres uniformados heridos; además, hubo un sujeto que atacó con un cañón de fuegos artificiales hacia las autoridades. Afuera del estadio se reportaron saqueos y más riñas. Los hechos obligaron a la Dimayor, por sugerencia de la Policía, a suspender la ceremonia de premiación y el trofeo de campeón le fue entregado a Nacional en el camerino. El alcalde de Cali, Alejandro Eder, anunció una recompensa de 30 millones de pesos para dar con la captura de los violentos.
Disturbios en partido América vs. Nacional. Foto:Santiago Saldarriaga. EL TIEMPO
El antecedente inmediato fue que la barra brava del América, Barón Rojo Sur, emitió un comunicado amenazante en el que advertía a los hinchas del Junior para que no hicieran presencia en el partido de la fecha 6 de los cuadrangulares. Además, indicaron que los hinchas del América debían ir con prenda del equipo para poder entrar al estadio.
Batalla en el Atanasio Girardot
Pelea de barras de Nacional y Junior en el Atanasio Girardot. Foto:Jaiver Nieto / EL TIEMPO
Estos episodios se suman a una cadena de sucesos que se han presentado este semestre. Uno de los más graves se vivió en Medellín el 26 de septiembre, cuando hinchas de Junior y Nacional se enfrentaron en las tribunas del estadio Atanasio Girardot y obligaron a la suspensión del partido que ganaba Nacional 2-0 (en el escritorio el comité disciplinario le dio los puntos a Junior, el visitante, con marcador de 0-3). Se reportó como balance que un policía y 20 hinchas heridos fueron trasladados a centros médicos.
Pero hubo mucho más. Hace poco en el clásico entre DIM y Nacional de la Copa Colombia, hinchas del Poderoso reaccionaron con violencia e ingresaron a la cancha luego de que el DT verdolaga, Efraín Juárez, celebrara airadamente el paso a la final.
Barras del DIM. Foto:Jaiver Nieto / EL TIEMPO
Otro hecho fue cuando aficionados del Junior arremetieron contra algunos carros de los jugadores en el parqueadero interno del estadio Metropolitano, tras una derrota contra águilas. Desde la tribuna oriental del estadio lanzaron vallas que impactaron en los vehículos, entre ellos, el de Carlos Bacca.
Otro episodio se vivió un Cali, donde la señal de TV de Win Sports + del partido entreel local y La Equidad se vio suspendida el sábado 21 de septiembre en plena transmisión. Las informaciones desde Palmaseca advirtieron que la unidad de transmisión del canal sufrió un ataque. El canal informó que suspendía desde ese momento la transmisión en directo debido a desmanes que habían afectado al personal de Win.
Ese mismo mes en el partido entre el Once Caldas y el Deportivo Cali de la fecha 10 se generaron desórdenes en las tribunas por parte de los hinchas caleños, por lo que el partido tuvo que ser detenido por varios minutos, mientras las autoridades controlaron la situación. Los hechos ocurrieron al minuto 82 del juego, cuando los seguidores del Cali protestaron por el mal desempeño del equipo, que perdía 4-1. Esa vez, la barra caleña generó desórdenes e incluso hubo intentos de invadir la cancha.
Hinchas Cali Foto:Redes Sociales
El 8 de septiembre, en Ibagué, un hecho muy grave se presentó en el estadio Manuel Murillo Toro en el juego contra el Cali. Un hincha visitante fue acusado de apuñalar a un fanático del local en pleno juego. Otro incidente ocurrió en el partido entre Pereira y Once Caldas. Fue el 3 de septiembre. El visitante ganó 1-0 y se presentaron peleas entre los aficionados en el estadio Hernán Ramírez y alrededores. Los hinchas se agredieron con armas blancas, lanzaron piedras y vandalizaron varios carros. Yeison Javier Ramos, comandante de la Policía Metropolitana de Pereira, advirtió que los hechos dejaron diez heridos, dos de ellos menores de edad.
Y el 2 del mismo mes, Cali perdió 2-0 con el Pasto en la capital nariñense y la derrota generó el malestar de los aficionados y algunos de ellos ingresaron a la cancha de juego cuando se reportó el segundo gol pastuso. El partido se suspendió durante unos instantes mientras las autoridades retomaban el control, pero en las tribunas se generaron otros desórdenes.
Hay más. El 19 de agosto Bucaramanga perdió con América de Cali 2-1, y en los alrededores del estadio Américo Montanini hubo ataques de hinchas del equipo caleño. En videos quedó evidenciado el momento en el que aficionados se bajan de los buses y hacen tiros al aire.
Protocolo sin policía
Barón Rojo SUr. Foto:Juan Pablo Rueda. EL TIEMPO
Todo este escenario de violencia aviva la discusión que vienen teniendo los dirigentes del fútbol colombiano por cuenta del protocolo con el que el Ministerio del Interior pretende sacar a la Policía de los estadios de fútbol para reemplazarla con seguridad privada que irá por cuenta de los equipos, hacia 2027. Este lunes, en asamblea extraordinaria, el tema estuvo sobre la mesa.
Los equipos piden que se revalúe esta decisión al considerar que la seguridad privada no está facultada para intervenir en episodios de violencia como los que sucedieron este domingo en Cali.
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