Existen hábitos en algunas personas que están relacionados con su salud mental. Una de ellas es la denominada tricotilomanía, que consiste en arrancarse el pelo o las cejas con un deseo irresistible y frecuente.
Las personas que lo sufren pueden intentar resistirse, sin embargo, no pueden dejar de hacerlo.
La tricotilomanía hace parte del grupo de afecciones que se denominan como conductas repetitivas centradas en el cuerpo, cuyas consecuencias, en gran medida es dejar espacios sin pelo en el cuero cabelludo, afectando las relaciones sociales, puesto que la persona querrá ocultar esta calvicie de muchas formas.
Algunas personas pueden padecerla en un nivel leve, sin embargo, hay otros casos más graves, en los que la ansiedad por arrancarse el pelo es incontrolable y afecta las emociones.
Síntomas de tricotilomanía
De acuerdo con la Clinica Mayo, estos son algunos de los síntomas que pueden presentarse:
- Arrancarse el pelo repetidamente, ya sea de forma automática o a propósito, en general del cuero cabelludo, las cejas o las pestañas, pero a veces de otras áreas del cuerpo. Los lugares pueden variar con el tiempo.
- Un aumento en la sensación de tensión antes de arrancarse el pelo o cuando intenta resistirse a hacerlo.
- Una sensación de placer o alivio después de arrancarse el pelo.
- Pérdida de pelo que es fácil de ver, como pelo más corto o zonas ralas o calvas en el cuero cabelludo u otras zonas del cuerpo. Esto puede incluir la ausencia de pestañas o cejas, o que se vean ralas.
- Arrancarse tipos específicos de pelo, siguiendo los mismos pasos del mismo modo en cada ocasión, o arrancarse el pelo siguiendo determinados patrones.
- Morder, masticar o comerse el pelo arrancado.
- Jugar con el pelo arrancado o frotarlo sobre los labios o el rostro.
- Intentar una y otra vez de dejar de arrancarse el pelo o tratar de hacerlo menos, sin éxito.
- Sufrir mucha aflicción o problemas en situaciones laborales, educativas o sociales con relación a esta afección.
Otra de las formas de tricotilomanía es arrancarse pedazos de piel, morderse los labios o las uñas y también arrancarle el pelo no solo a sí mismo sino también a mascotas, muñecos o mantas, pero se realiza en privado y tratando de ocultarlo a otras personas.
Así mismo, el portal médico en mención señala que la acción de arrancarse el pelo puede ser:
- Automática: la persona se arranca el pelo muchas veces sin darse cuenta, por ejemplo cuando está ansioso o aburrido.
- Consciente: quien sufre la afección se arranca el pelo a propósito para aliviar tensión. Algunos realizan rituales específicos como por ejemplo solo arrancar cierto tipo de pelo como los más gruesos o que apenas están saliendo y luego morderlos o comérselos.
Aunque este hábito puede no parecer grave, puede traer efectos perjudiciales a la vida de quien lo padece, entre los que se encuentran sufrimiento emocional, porque puede sentirse frustrado por su afección y la falta de pelo, causando problemas como depresión, ansiedad o baja autoestima.
Asimismo, puede ocasionar dificultades en su vida social y en el trabajo, daños en la piel y el pelo, porque puede provocar cicatrices e infecciones en el cuero cabelludo y por último, cuando la persona suele comerse el pelo, provoca una bola grande y enmarañada de este que se puede alojar en el tubo digestivo , ocasionando pérdida de peso, vómitos y obstrucción intestinal.
Si sospecha que tiene esta afectación, puede acudir a un profesional de la salud para que le formule un tratamiento adecuado.
LUZ ANGELA DOMÍNGUEZ CORAL
Redacción Alcance Digital