Un coro de voces dulces abre las puertas del Pacífico Maravilla. Con esta primera canción, Góngora da la bienvenida a un viaje sonoro por su región, que abarca los departamentos de Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
El álbum, que lleva el mismo título que esa canción, es el primero de la maestra, quien hasta ahora había desarrollado su carrera musical con el grupo Canalón de Timbiquí y otros proyectos de música del Pacífico.
Las intenciones de Góngora en este proyecto musical son mostrar su faceta como solista y exponer la belleza de su tierra, pero también contar, a través de sus canciones, todo lo que ha vivido a lo largo de los años: “Las experiencias, los aciertos, los desaciertos, los logros, las pérdidas, el amor y lo que me inspira, como mi familia”, cuenta la maestra.
Pacífico Maravilla es un sueño que la cantora tuvo desde adolescente y que comenzó a trabajar hace cuatro años junto a Christian Salgado, director de producción del álbum, con quien viajó hasta Timbiquí para captar los sonidos de la cotidianidad del municipio e incorporarlos en varias de las canciones.
El peinado de la artista es un guiño a las costumbres africanas. Foto:Cortesía de la artista.
En Timbiquí también se grabaron los coros de mujeres cantoras que abren el disco y participan en otras canciones, como ‘Tu corazón’, ‘Todo en vida’ y ‘El llamado’.
Las cantoras del Pacífico son mujeres que se encargan de preservar los saberes ancestrales de su pueblo. Góngora cuenta que las mujeres son escogidas desde muy pequeñas por sus madres para recibir este legado.
“En mi caso, mi mamá tuvo siete hijos y cuatro mujeres, y yo fui la que estuve más cerca y tomé la decisión de cumplir con esa labor de cantora y dedicarme a esa misión”, explica la maestra.
En las comunidades, ellas ejercen un papel de líderes, pues sus relatos cantados o recitados sostienen la memoria de la región, transmitiendo de generación en generación la medicina ancestral, la gastronomía, los cantos y las costumbres.
La poesía dentro del álbum
Pacífico Maravilla, además de integrar el sabor del litoral, incluye también Insistencia, un poema de Shirley Campbell —antropóloga, activista y poeta costarricense—, quien ha centrado su trabajo en el empoderamiento de los pueblos negros, especialmente de sus mujeres.
El poema habla sobre la resistencia de los afrodescendientes a la colonización que trae consigo la pérdida de sus costumbres y saberes ancestrales.
La maestra Nidia Góngora explica que todos los poemas de Campbell son muy poderosos, pero que escogió este “porque refleja la vida misma y todo lo que nos ha tocado atravesar, como mujeres, como pueblo afro”.
“Insisto en renegar de todo cuanto me incomoda en querer seguir siendo la parte más oscura e incómoda de este continente en querer hablar la lengua heredada de mis antepasados, tan presentes y tan presentes y en seguir danzando al pie de la letra la canción de mis abuelas”, reza el poema de Campbell.
Góngora explica que la inclusión de Insistencia nace de un proyecto personal en el que quería sumar voces de mujeres mediante la musicalización de sus poemas. Luego de coincidir en varios escenarios de reivindicación con Campbell, tuvo la oportunidad, hace poco más de un año, de conversar con la escritora para hacerle esta propuesta.
La cantora
Nidia Sofía Góngora Bonilla tiene dos madres y dos padres. Es hija "parida" de Olivia Bonilla, cantora de Timbiquí, Cauca, y de Sofía García, su abuela paterna, quien se dedicó a ser ama de casa y a criar a sus hijos y nietos.
Sus padres son un hombre y una diosa: Isaac Góngora, el hombre que le enseñó la importancia del conocimiento, y Oshún, deidad yoruba del río, que es una conexión directa con sus creencias sincréticas.
Góngora es licenciada en educación preescolar, sabedora e investigadora de la música tradicional del Pacífico Sur, y cuenta con más de 22 años de experiencia como compositora e intérprete.
Los aretes que lleva la cantora son de la orquídea que fue nombrada en su honor en 2023. Foto:Fotógrafo: Giusseppe Renteria - Cortesía de la artista.
Para ella, la música es su salvavidas que le ha servido como vehículo de sanación y de empoderamiento, en la que se ha refugiado ante las dificultades y alegrías.
La música sensibiliza y, en esa medida, despierta la humanidad de cada uno. Creo que es importante porque ayuda a conectarse, a ser empático con los demás y a despertar bondad”, asegura la cantora.
A lo largo de su carrera, ha sido merecedora de homenajes y premios por su labor en la música tradicional del Pacífico.
En 2019, fue nominada al Grammy Latino en la categoría de Mejor Álbum Folclórico con Canalón de Timbiquí, siendo el primer álbum de este género en recibir la nominación.
En el mismo año, fue elegida Afrocolombiana del Año en la categoría de Música y Artes, un premio otorgado por El Espectador y la Fundación Color de Colombia.
También recibió un homenaje por parte de la Gobernación del Valle del Cauca “por su contribución al desarrollo de la región”.
Su reconocimiento más reciente fue en 2022, cuando ganó el Premio Shock. Además, en 2023, una nueva especie de orquídea encontrada en los Farallones de Cali fue nombrada en su honor 'Lepanthes nidiagongorana'.
ÁNGELA MARÍA PÁEZ RODRÍGUEZ - ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO.