A sus 21 años se creía toda una adulta con un gran recorrido. A diferencia de otras jóvenes a su edad, Sabrina Carpenter sí había tenido un camino distinto que la obligó a madurar o a enfrentarse a otras situaciones de forma más temprana.
Desde sus 12 años empezó a trabajar como actriz y cantante. A sus 16, lanzó su primer álbum de estudio, Eyes Wide Open. Y, a partir de ahí, su carrera fue una avalancha exitosa que, en la actualidad y a sus 25 años, se resume en 85 millones de oyentes y el llamado a ser la nueva reina de la música pop.
“A los 21 me sentía muy mayor... Ahora siento que, en verdad, mi carrera acaba de empezar”, dijo hace poco en una entrevista con Vanity Fair. Pese a su background en la actuación y la música, la vida de Carpenter tuvo un antes y un después tras haber girado junto a Taylor Swift con su exitoso The Eras Tour.
Su sencillo Espresso, que suena por montones en videos de TikTok e Instagram y en estaciones de radio, ganó la Canción del Año en los MTV Music Video Awards en septiembre de 2024. Y en los Grammy, que se entregarán el próximo 2 de febrero, es una competidora fuerte para llevarse el mismo premio (pero por Please Please Please), además de otras cinco nominaciones a mejor artista nueva y álbum del año, en los que compite con nombres como el de la misma Taylor Swift, Billie Eilish y Beyoncé.
Una estrella adolescente
Sabrina Annlynn Carpenter nació el 11 de mayo de 1999 en Quakertown, Pensilvania, y creció en East Greenville. Hija de David y Elizabeth Carpenter, es la menor de cuatro hermanas.
Educada en casa en vez de en la escuela, su vocación artística despertó de manera temprana. Por eso, su padre le construyó un estudio de grabación y con 10 años Sabrina empezó a subir videos cantando en su propio canal de Youtube.
En 2013, obtuvo un papel en la serie de Disney Channel Girl Meets World donde interpretó a Maya Hart. Antes de eso, Carpenter ya había trabajado en otras series como Law & Order: Special Victims Unit.
En 2015 lanzó su álbum debut, Eyes Wide Open, del que su primer sencillo fue We’ll Be the Stars. Con elementos de folk pop y pop adolescente, tuvo una buena acogida por parte de la crítica. Su segundo disco, Evolution (2016), se vio influenciado por un pop más electrónico, y en el que se destacaron dos de sus sencillos, On Purpose y Thumbs. Posteriormente, en 2018 y 2019, Sabrina lanzó Singular: Act I y Singular: Act II.
Su debut en Broadway con Mean Girls quedó interrumpido por la pandemia del covid-19. Logró hacer solo dos presentaciones hasta que se declaró el confinamiento y, posteriormente, la obra fue cancelada.
La adolescencia atrás
En 2022, Sabrina lanzó el álbum Emails I Can’t Send, su trabajo más personal hasta ese entonces, explotando no solo su talento como cantante sino su faceta de compositora y cantautora, dejando atrás su imagen de adolescente para convertirse en una artista más adulta. Este fue el disco que por fin la hizo destacar y le demostró al público sus capacidades musicales.
El trabajo de años dio frutos y en 2023 recibió una invitación que era un sueño cumplido: Taylor Swift la invitó para que fuera su telonera en The Eras Tour, que comenzó en 2023 y terminó el año pasado. La niña de 10 años que trató de participar en un concurso de karaoke para conocer a su ídola y la de 13 años que hacía covers de sus canciones, como I knew you were trouble, porque ella era su referente, terminó abriéndole los shows de la gira de la cantante más exitosa del momento.
“Verla es una clase magistral en sí misma. Es muy buena con las palabras. Así que me sentí mucho más cómoda cuando entré en contacto con ella. La admiro mucho”, dijo la artista en entrevista con Rolling Stone.
Después de más de un año de gira, ambas entablaron una estrecha relación y Taylor Swift se convirtió en una mentora. “Es una de mis mejores amigas”, dijo Sabrina a Variety, y explicó que “es genial contar con su perspectiva” a la hora de lidiar con su creciente fama.
“Antes se tendía a enfrentar a las cantantes, tipo Britney Spears contra Christina Aguilera, para ver quién era la reina del pop. Ahora ya no es así: la mayoría son amigas que colaboran entre ellas y retroalimentan su éxito. No tiene que haber solo una reina del pop, puede haber muchas”, explica a El País de España Anabel Vélez, especialista en temas de mujeres y cultura pop, sobre la convivencia no excluyente y la amistad de ambas artistas.
No tiene que haber solo una reina del pop, puede haber muchas
Anabel VélezExperta en música pop y mujeres.
Su éxito
Con Emails I Can’t Send, Carpenter empezó a dar pistas del proceso en el que estaba para quitarse la etiqueta de teen pop y de tener su propia voz, con letras más personales y con un mensaje profundo. En 2024, ese proceso terminó y Carpenter pasó de promesa del pop a diva por derecho. Sus sencillos Espresso y Please Please Please ya dieron pistas de ello al viralizarse en Tiktok, y su reciente álbum Short n’ Sweet (2024) debutó en lo alto de la Billboard 2000. Hoy es uno de los proyectos que compite en la categoría de Mejor Álbum en los Premios Grammy.
Su último trabajo fue una batalla por hacer valer su estilo y su perspectiva como artista. “Era la única que quería lanzar Espresso (...) hubo muchas dudas sobre si tenía sentido”, dijo a Variety. La industria tenía temores sobre un sencillo que en sus líneas era sugestivo sin llegar a ser explícito: “Dices que no puedes dormir, cariño, lo sé. / Es que soy como un (café) expreso”. Y le pegó. Es la canción más escuchada del álbum en Spotify.
Con este trabajo discográfico, Carpenter rompió por completo con la idea de que es una teen pop, que sigue órdenes y es una figura por la que piensan, para convertirse en toda una artista que sigue su instinto, que sabe lo que quiere y a dónde llegar.
Su música es calificada de ‘pop divertido’, pero no es ingenua. Sus letras, llenas de humor, metáforas atrevidas, pero no explícitas, conectan con su público, que son jóvenes de la generación Z, que crecieron inmersos en el mundo digital, las redes sociales, los retos virales y las tendencias. Ella es el epítome de una estrella del pop de su época.
Además, la imagen de Carpenter, provocadora a la par que elegante (vestidos cortos con guantes, medias veladas y moños, por ejemplo), ha inspirado todo tipo de tendencias en el medio en el que se mueve como pez en el agua: las plataformas.
En cuanto a su vida amorosa, de 2014 a 2015 Carpenter salió con el actor Bradley Steven Perry. Después, estuvo brevemente con el actor Griffin Gluck. Y, de 2020 a 2021, con el actor Joshua Bassett.
A principios de 2023, también salió fugazmente con el cantante Shawn Mendes, y son muchos los rumores y teorías que apuntan a un triángulo amoroso que involucraba también a Camilla Cabello.
A finales de 2023, Sabrina Carpenter empezó una relación con el actor irlandés Barry Keoghan (Saltburn). Un año después, en diciembre de 2024, la revista People anunció la ruptura de esta pareja: “Los dos son muy jóvenes y quieren centrarse en sus carreras, por lo que han decidido tomarse un descanso”, habría dicho una fuente cercana.
Y, a juzgar por lo enfocada que está Sabrina en disfrutar de su éxito, parece que, efectivamente, su amor principal es la música: “Creo que ese es el objetivo: seguir enamorándome de lo que hago, aunque sea de otra forma nueva”, dijo a Cosmopolitan. Y todo apunta a que seguirá lográndolo.
NORA CIFUENTES (*)
EFE Reportajes
(*) Con información de EL TIEMPO.