Ucrania acusó este jueves 21 de noviembre a Rusia de haber disparado por primera vez un misil intercontinental contra su territorio, utilizando esta arma capaz de transportar una ojiva nuclear sin una carga atómica. Se trata de la última escalada en el conflicto desde que esta semana Kiev lanzó contra Rusia misiles de largo alcance suministrados por las potencias occidentales.
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"Un misil balístico intercontinental fue disparado desde la región rusa de Astracán" en un ataque contra la ciudad de Dnipró, en el centro este de Ucrania, indicó la fuerza aérea en un comunicado.
El Ejército señaló que las fuerzas rusas lanzaron varios tipos de misiles contra infraestructuras críticas de Dnipró. Las defensas ucranianas pudieron derribar seis de los siete misiles de crucero kh-101, pero no interceptaron el misil balístico intercontinental ni el aerobalístico Kh-47M2 Kinzhal, que son dos de los misiles más sofisticados del arsenal ruso.
Esta la primera vez que Moscú utiliza este tipo de armas desde la invasión de Ucrania en 2022, confirmó a AFP una fuente militar. El Kremlin rechazó comentar estas acusaciones.
Los misiles intercontinentales, que pueden portar varias cargas nucleares, forman parte de la tríada nuclear rusa junto a los submarinos atómicos y la aviación estratégica.
La fuente agregó que es "obvio" que el misil, diseñado para transportar ojivas convencionales y nucleares, no llevaba una carga nuclear.
Consultado si Moscú había disparado el misil, capaz de alcanzar objetivos a miles de kilómetros de distancia, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo no tener "nada qué decir sobre este tema".
Según el parte de la Fuerza Aérea ucraniana, los misiles no derribados no causaron daños "sustanciales". El jefe de la región donde se encuentra la ciudad de Dnipró, Sergii Lisak, indicó que el bombardeo aéreo ruso dañó un centro de rehabilitación y varias casas, así como una planta industrial.
"Dos personas resultaron heridas, un hombre de 57 años fue atendido en el sitio y una mujer de 42 fue hospitalizada", precisó Lisak.
Rusia y Ucrania han escalado en los últimos días el uso de misiles de largo alcance desde que Washington autorizó a Kiev el uso de armas de ese tipo de fabricación estadounidense. Las regiones fronterizas rusas de Kursk y Briansk han sido esta semana objeto de ataques con misiles de largo alcance estadounidenses ATACMS.
En tanto, medios británicos informaron el miércoles que Ucrania había lanzado misiles Storm Shadow, suministrados por Reino Unido, contra objetivos en Rusia después de recibir luz verde de Londres. El Ministerio de Defensa ruso dijo que su sistema de defensa aérea había derribado dos Storm Shadow, sin precisar si lo hizo sobre territorio ruso o en las partes ocupadas de Ucrania.
El ataque de este jueves contra Dnipró se produce después de que EE. UU., España, Italia y Grecia cerraran el miércoles las puertas de sus embajadas en Kiev ante el peligro de un ataque masivo ruso contra territorio ucraniano.
Rusia asegura que desea evitar un conflicto nuclear
Entre tanto, el Kremlin aseguró este jueves que Rusia hace todo lo posible para evitar un conflicto nuclear tras el lanzamiento, según la Fuerza Aérea ucraniana, de un misil balístico intercontinental.
Hemos subrayado en el contexto de nuestra doctrina nuclear que Rusia mantiene una postura responsable
"Hemos subrayado en el contexto de nuestra doctrina nuclear que Rusia mantiene una postura responsable en el sentido de hacer el máximo esfuerzo para impedir un conflicto de esa clase", dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov añadió que confía en que "otros países también asuman la misma posición responsable y no lleven a cabo acciones provocadoras".
La nueva doctrina nuclear rusa, aprobada esta semana por el presidente, Vladímir Putin, contempla el empleo de armas nucleares en caso de ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia.