Esta semana pasó por debajo de la mesa una noticia muy importante para el país y su transformación digital: la firma de un acuerdo con los Emiratos Árabes Unidos (EAU) para la construcción de tres grandes centros de datos en Santa Marta para el desarrollo de BioNube, un proyecto que busca consolidar un servicio de nube que centralice la data de los colombianos, sus empresas, centros educativos, de investigación, de salud, entidades y emprendimientos en una única arquitectura.
BioNube, además, busca cumplir con un mandato del presidente Gustavo Petro: garantizar el control y la soberanía de los datos de Colombia, hoy dispersos, sin una política de gobierno clara ni funcional, administrados por cada entidad según su propio plan de tecnología con distintos proveedores y, por tanto, sin una normativa unificada.
La presencia de los EAU no solo significa un respaldo para los 80 millones de dólares que requiere de inversión el proyecto, sino la transferencia de conocimiento, tecnología y prácticas de clase mundial en cuanto a desarrollo de estructuras de nube, inteligencia artificial, entre otros, en los cuales la federación árabe ha avanzado a pasos agigantados y con un claro liderazgo global.
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Es importante que el proyecto de BioNube se acompañe de varias iniciativas: que se democratice y sea incluyente desde el punto de vista de la tecnología misma de nube es necesario y relevante. No ‘casarse’ con una única plataforma es vital, precisamente, para que el objetivo de la gobernanza y soberanía se cumpla a cabalidad, al no depender de un único vendor o multinacional.
Se deben garantizar la transferencia de conocimiento y la independencia en la gestión. Un ejemplo exitoso es lo que se vivió con Indra y el software de escrutinio electoral, el cual fue entregado en su totalidad, código fuente y todo, al Estado colombiano, que se quedó con propiedad absoluta del aplicativo. Así se garantizan la soberanía y transparencia de un proceso tan crítico como unas elecciones.
Finalmente, es importante que los recursos contengan un impulso decidido y vigoroso de formación de talento para nube y de emprendimientos colombianos que se nutran y beneficien de BioNube. Que contar con una estructura propia y soberana de datos colombianos sea en realidad un ser vivo de desarrollo, equidad y creación de riqueza para el empresariado, las pymes, los jóvenes y las regiones del país.
Mi única y respetuosa observación: ¿construir tres centros de datos en Santa Marta? Un data center de esas magnitudes requerirá un volumen de gasto energético brutal, no solo por el procesamiento mismo sino por la necesidad de enfriamiento extremo necesario para mantener a buena temperatura los equipos. Ni la bellísima Santa Marta ni ninguna ciudad al lado del mar en Colombia serían elegibles. Una mera observación en medio de una gran noticia.
JOSÉ CARLOS GARCÍA R.
Editor Multimedia
@JoseCarlosTecno