En la mañana del pasado 10 de febrero se conoció que, en la zona norte del departamento de Risaralda, el Ejército estaba sosteniendo combates contra miembros del grupo armado ilegal 'clan del Golfo'.
Los hechos se registraron en zona rural de San Antonio del Chamí, un corregimiento del municipio de Mistrató, donde hubo momentos de mucho temor. Según conoció este diario, la comunidad estuvo resguardada a puerta cerrada mientras el Ejército, por aire y tierra, contenía la entrada de alrededor de 50 hombres armados a esta zona.
Antioquia, Chocó y Cauca, vecinos de Risaralda, presentan recrudecimiento de la violencia. Foto:Denuncias Antioquia
Si bien, las maniobras del Ejército lograron detener la avanzada de estos grupos, que habrían llegado en células conformadas por 10 hombres aproximadamente, la preocupación en la zona persiste, pues no es la primera vez y tampoco la última.
Chocó, el departamento vecino que enfrenta grave crisis humanitaria por combates entre Eln y 'el clan'
La razón sería la clara intención de este grupo armado de lograr asentarse en esa zona de Risaralda que limita con Chocó, Antioquia y el Valle del Cauca, un corredor lleno de bosques y ríos; alejado de la capital y con grandes tramos de recorrido en la selva donde no hay presencia de la fuerza pública.
Crisis humanitaria en Chocó tiene en alerta a autoridades. Foto:
Estos serían los ingredientes perfectos para un caldo de cultivo que ayudaría a la proliferación de sus economías ilícitas y su libre movimiento por todo el centro de país. Así lo consideró Eisenhower Zapata, abogado especializado en Derecho Internacional Humanitario, Derechos Humanos y Cultura para la Paz, representante de las víctimas del departamento y conocedor de temas de conflicto territorial.
“Aquí hay mucha producción de café, significa que hay gente que tiene dinero; hay crecimiento de una industria inmobiliaria, tenemos una selva chocoana, pero también ríos con minería ilegal o artesanal. Es indiscutible que eso lo hace muy atractivo para el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas claves para temas de financiación de estos grupos al margen de la ley”, dijo Zapata.
Y es que Risaralda tiene en una de sus fronteras a Chocó, justamente comparten una parte del corredor del río San Juan, el mismo que hoy se disputan el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y el 'clan del Golfo'. El gran temor de Zapata, como defensor de derechos humanos, es que si –eventualmente- 'el clan' logra insertarse en tierras cafeteras, el Eln ya tendrá un enemigo en Risaralda.
“El tema es delicado porque seguramente habrá confrontación entre ellos. El frente occidental del Eln tendría ya un enemigo en terreno para disputarse el territorio y ahí es donde se vería la acción armada”, dijo.
¿Se puede presentar un recrudecimiento de la violencia o una crisis humanitaria en Risaralda?
La lectura de Zapata, que no es lejana a la información que ya manejan los organismos de inteligencia, y es que el Eln tiene alianzas con otras organizaciones en el Chocó para dominar las rutas de tránsito de drogas y de armas. “Ambas cruzan por diferentes zonas boscosas de Risaralda en municipios como Pueblo Rico, Mistrató y La Celia. De ahí que no le convenga a esta organización tener al 'clan del Golfo' allí”, señaló.
Eso podría, según Zapata, ocasionar una crisis de similares motivaciones a la que viven hoy las poblaciones de algunos municipios de Chocó, como Tadó o Istmina, o en el Catatumbo, en Norte de Santander, guardando las proporciones.
Gobernación de Risaralda. Foto:Gobernación de Risaralda
“Se puede dar una situación y es que, si el Eln a cada rato decreta paros armados y confina comunidades, pues llega un grupo que lo va a enfrentar, que es el 'clan del Golfo', y eso significa que habrá disputas y que la comunidad va a estar en el medio, ya no en manos de un solo enemigo, sino que va a tener varios y eso obligaría a un desplazamiento”, mencionó.
Esta sería una situación que, a su juicio, la región no tendría como atender: “Esto es lo que tienen que prevenir las autoridades, porque si hay enfrentamiento entre esas dos fuerzas, más la acción del Ejército, se puede generar un desplazamiento masivo, una crisis social de un tamaño que gobernadores y alcaldes no tendrían como solventar. De manera que si no se le pone cuidado podría convertirse en otro pequeño Catatumbo”, dijo.
Con ese panorama, el defensor de derechos humanos y representante de víctimas del conflicto armado hizo un llamado a las instituciones a no callar la situación y a no subestimar lo que está sucediendo.
“Les doy la razón cuando dicen que no hay bases campamentarias. El problema es cuando se confían (…) Ya había pasado aquí entre los 80 y los 2000, cuando el no admitir que teníamos un problema delicado con unos vecinos nos ganó y, cuando menos pensamos, nos estallaron los problemas”, afirmó.
¿Qué responden las autoridades de Risaralda?
El secretario de Gobierno de Risaralda, Israel Londoño, le dijo a EL TIEMPO que es una realidad que hay una amenaza constante de grupos armados que intentan ingresar y establecerse en el territorio, especialmente en zonas de caminos ancestrales, trochas y territorios indígenas donde el Ejército no puede permanecer sin la autorización de las autoridades propias.
Uniformados del Ejército y la Policía refuerzan presencia institucional en Risaralda. Foto:Cortesía Quinta Brigada del Ejército Nacional
“El riesgo es permanente y la razón es que el deterioro del orden público en Antioquia, el Valle y Chocó nos perjudica, porque nosotros estamos en unos límites muy quebrados, que son cordillera y por donde pasan comisiones a pie a la hora que sea. Por eso también la acción del Ejército va más allá de Risaralda, porque si no se nos meten acá en cualquier momento y eso es lo que estamos evitando”, explicó el funcionario.
La ubicación estratégica de Risaralda la pone en el foco de grupos armados como el 'clan del Golfo'
La lectura oficial es muy similar a la del sector social: las actividades ilícitas que pueden desarrollar en esa zona del país es lo que hace a Risaralda y el Eje Cafetero tan atractivo para estos grupos.
“La minería ilegal es una fuente de financiación muy importante, sobre todo con el valor que tiene el oro en el mercado internacional; ellos sacan un kilo de oro semanal y con eso financian un frente, financian a quien sea. Pasa que esas zonas de minería ilegal son a veces extorsionadas por Eln que pasa desde Chocó, entonces otros grupos quieren desplazarlo, llegar hasta allá y quedarse con todo”, agregó Londoño.
Para el funcionario, Risaralda, por su ubicación estratégica, riqueza natural y zona densamente boscosa, queda en medio de situaciones de alto cuidado, por lo que las autoridades están en alerta permanente.
Eln señaló al gobierno como responsable de la crisis. Foto:
“Se fortaleció la presencia de nuestras fuerzas militares en estos sitios. Y, más allá de eso, nosotros tenemos la responsabilidad de estar atentos y en alerta, aunque el deterioro de la seguridad es en todo el país. Por eso haremos un consejo regional de seguridad con Antioquia, Tolima, Valle, Chocó y el Eje Cafetero, pues tenemos preocupación, porque –si bien aquí no hay los combates que se están presentando en el Cauca o Norte de Santander- sí nos descuidamos, de pronto se vienen para acá. Nosotros hemos tenido 20 años de mucha tranquilidad y no podemos desperdiciarlos”, agregó el funcionario.
El intento de incursión del 'clan del Golfo': ¿ el grupo armado busca expandirse en el Eje Cafetero?
Para Zapata, los intentos del 'clan del Golfo' por insertarse en Risaralda estarían relacionados con las órdenes que tenían desde hace alrededor de dos años los hombres bajo el mando de Ovidio Isaza, alias ‘Roque’, y que están relacionados con expandir y unificar todo lo que se conocía como el bloque del Magdalena Medio de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (hoy 'clan del Golfo') y que incluye zonas de los departamentos de Antioquia, Risaralda, Tolima, Caldas y Santander.
La detención de ocho integrantes del 'clan del Golfo'. Foto:Policía de Colombia
“Por ahí tendría que iniciar el punto de lanza para tomarse el Eje Cafetero, según lo que se conoce. Esto último que ha pasado responde a la ejecución de lo que en su momento Juan Carlos Rodríguez, alias ‘Zeus’, cabecilla del Bloque Magdalena Medio del ‘clan del Golfo’ (dado de baja en 2024), se había comprometido con la estructura de las autodefensas: meterlas de nuevo a esta área”.
Lo mismo estarían haciendo tratando de ingresar al oriente de Caldas, desde donde llegarían a lugares de Tolima y Antioquia. Y es que en septiembre de 2024 se conoció de un hostigamiento en zona limítrofe entre Caldas y Antioquia; justamente en los mismos sectores donde hubo más conflicto armado en el pasado.
De acuerdo con Zapata, si sus intentos dieran frutos, 'el clan' podría tener una influencia considerable en toda la zona, interconectada entre sí.
“Esa estructura de 50-60 hombres identificada y combatida en Risaralda iba a reforzar una de las estructuras del 'clan del Golfo' en la parte alta del Alto San Juan y del Alto Andágueda (Chocó). Tomarse esa zona significaría casi que la expansión total del 'clan del Golfo' sobre el Eje Cafetero, Chocó y el sur occidente antioqueño, teniendo así la capacidad de enfrentar al Eln. Toda esta situación termina dejando –como siempre en estos conflictos- a la gente en la mitad, siendo las víctimas de sus disputas”, aseveró el defensor de derechos humanos.
LAURA USMA
Especial para EL TIEMPO
EJE CAFETERO