El rapero puertorriqueño de 46 años salió al escenario del Movistar Arena usando un traje de chaleco azul y camisa blanca con los botones del cuello abiertos, dejando ver algunos de sus tatuajes. Se acercó a un atril como si estuviera a punto de proferir un discurso, pero se limitó a saludar al público. El chelista del ensamble comenzó a tocar y Residente le dio la espalda a los asistentes, se quitó y tiró al suelo la gorra con la característica ‘R’ blanca -que cientos de fanáticos también llevaban puesta-, y destapó una botella de ron.
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Mientras sonaba el piano y la voz de la mujer que le hace preguntas de Historia a un Residente niño en la introducción de ‘René’, canción en la que hace pública su lucha contra la depresión y su vida tras bambalinas, se tomó un largo trago que la audiencia respondió con aplausos y gritos eufóricos. Así inició el concierto en Bogotá de la gira ‘Las letras ya no importan’, que vendió todas las boletas en el escenario Arena Movistar, en Bogotá, este 12 de octubre.
Minutos después cantó su exitosa sesión con el productor argentino ‘BZRP’, con una lírica dedicada a burlarse y ridiculizar al reguetonero colombiano ‘J Balvin’. El público cantó los versos con entusiasmo, a pesar de que estaban dirigidos al artista local.
El siguiente tema fue el primero del álbum homónimo de la gira. “Ponme algo que me recuerde a mi pasado”, le dijo a uno de sus músicos. Se acostó en el suelo, en lo alto de una escalera en mitad de la orquesta, y entonó ‘Ron En El Piso’. Brindó con los fanáticos mientras se balanceaban al son de una lírica en la que celebra las victorias y derrotas de su carrera.
Oda a Calle 13
Casi una hora duró el homenaje de Residente a la antigua agrupación que formó con sus hermanos y se disolvió en 2015: ‘Calle 13’. ‘El baile de los pobres’, ‘Nadie Como Tú’ y ‘Cumbia de los aburridos’ pusieron a bailar y cantar a quienes fueron al concierto para escuchar los éxitos más emblemáticos de la agrupación, y a quienes le perdieron la pista al rapero tras la separación de la banda.
“He recorrido Colombia por todos lados y lo he disfrutado, tienen un país hermoso. Vamos a brincar también por la fuerza del país de denunciar los asesinatos horribles en Gaza. Muy importante porque no tenemos muchos países latinoamericanos denunciando y hace falta que se denuncie eso. Pero en el nombre de este país, que lo vamos a proteger, frente a cualquier gobierno que esté o que venga de afuera y de cualquier persona que quiera dañarlo”, dijo Residente en una pausa en la mitad del repertorio de ‘Calle 13’.
Cantó ‘Atrévete’, una de las pocas composiciones de reguetón de la agrupación y probablemente de las más reconocidas del género. Siguió con ‘Aguante’, que puso a saltar no solo a quienes estaban en platea, sino a todo el Movistar Arena.
Finalizó con algunos de los temas románticos de la banda: ‘Muerte en Hawaii’ y ‘Vuelta al mundo’. Las parejas se acercaron y bailaron apasionadamente al compás de las alegres guitarras.
Rechazo a los conflictos internacionales
Tras el interludio de canciones de ‘Calle 13’, Residente aprovechó para decir: “dándole la vuelta al mundo vi cosas horribles como la guerra”. Rechazó las muertes en oriente medio y en Gaza, el conflicto en Ucrania y cualquier tipo de violencia. Se sentó y mirando el suelo comenzó a cantar ‘Guerra’.
“Colombia me ha dado letras también. Cuando estuve en Santa Marta me sacaron estos versos que voy a cantar con ustedes”
Siguió con ‘This is not america’, una canción de protesta a la invisibilización de la cultura latinoamericana y la colonización. “América no es solo U.S.A, papá. Esto es desde Tierra del Fuego hasta Canadá”, entonó el rapero.
Terminó esa etapa del concierto recordando que “Colombia me ha dado letras también. Cuando estuve en Santa Marta me sacaron estos versos que voy a cantar con ustedes”, dijo el rapero antes de que la orquesta tocara las primeras notas de ‘Latinoamérica’, otro de los grandes éxitos de la banda.
"Quiero ver estrellas"
El rapero presentó a su pianista, quien realizó un solo de casi dos minutos antes de comenzar a tocar la introducción de ‘Desencuentro’. “Quiero ver esas luces, quiero ver estrellas”, pidió para que la multitud encendiera la luz de sus teléfonos. Entre las canciones de ritmos lentos y tranquilos también interpretó ‘Que fluya’, pieza de su último álbum con la participación de Arcángel, cantante de trap.
En ‘Fiesta de Locos’ se bajó del escenario y pasó a saludar a los fanáticos que estaban en la primera fila de la platea del Movistar Arena. Esto provocó una ovación de varios minutos mientras Residente le agradeció a los asistentes por haber mantenido una actitud festiva a pesar de que llevaba cantando casi dos horas.
El concierto terminó con ‘Problema Cabrón’, pidiéndole a la concurrencia que saltaran al compás de la batería en los coros. En ‘El futuro es nuestro’ indicó que agitaran las manos con él en cada verso.
Ya se había despedido, dando por terminado el concierto, pero los asistentes corearon su nombre con tanto entusiasmo que el rapero decidió regresar para cantar una última canción: ‘Antes que el mundo se acabe”. Cuando terminó, las luces del Movistar Arena se encendieron, pero muchos siguieron pidiendo una última canción, con la esperanza de que se tratara de otra salida en falso.
SANTIAGO VELÁSQUEZ SARMIENTO
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO