Un cachorro de jaguar fue rescatado en condiciones deplorables en una finca del municipio de Caroebe, en el estado de Roraima, Brasil, donde era mantenido como si fuera un perro doméstico. El felino, una hembra de aproximadamente cuatro meses de edad, fue encontrado con un collar y encadenado, alimentado únicamente con restos de comida humana.
Este maltrato provocó que el jaguar padeciera de anemia y otras condiciones de salud preocupantes. "Está en mal estado porque comía mal, no comía bien y estaba atada. Le dio todo, sobras de comida, carne", explicó James Rodrigues, analista ambiental y veterinario de los Centros de Detección de Animales Silvestres (Cetas), donde el animal está siendo tratado.
El rescate del jaguar se llevó a cabo gracias a la rápida intervención de la Compañía Independiente de Policía Ambiental (Cipa), después de que un residente local alertara a los agentes. Inicialmente, el hombre afirmó haber encontrado al jaguar herido en una zona boscosa y decidió llevarlo a su casa. Según el informe policial, cuando fue rescatado, el felino se encontraba en un refugio insalubre y evidenciaba un visible miedo, exacerbado por las inadecuadas condiciones en las que vivía.
Tras su rescate, el cachorro fue trasladado al Cetas de Ibama en Boa Vista, donde se le realizaron diversos exámenes médicos. "A este animal le hicimos un screening completo, le sacamos sangre para hacerle un hemograma, para saber si tenía parásitos, y el análisis de sangre mostró que el jaguar estaba bastante anémico, con muy bajo flujo sanguíneo, que estaba deshidratado y tenía signos de infección", destacó Rodrigues.
El proceso de recuperación del jaguar está siendo supervisado por un equipo de veterinarios que incluye a Rodrigo Oliveira, Júlio Cezar, André Minatel y Vinícius Marques. Estos profesionales están enfocados en la rehabilitación del animal, que incluirá una introducción a la alimentación apropiada con animales vivos, como conejos y codornices, para preparar su eventual reintroducción en su hábitat natural.
El plan de reintegración contempla el uso de un collar telemétrico para monitorear al felino una vez sea liberado. "Todavía es un animal muy joven. Después de otros tres o cuatro meses, este animal habrá crecido bastante. Le vamos a poner un collar telemétrico para monitorearlo en la naturaleza. Luego, lo vamos a liberar y hacemos un diagnóstico de vida durante al menos seis meses en el bosque, la soltamos con el collar. Este collar emite información vía satélite y sabemos, rastreamos adónde va, si va a morir, si se adapta o no", explicó Rodrigues.
Aún no se ha determinado la región exacta para la liberación del jaguar, pero se espera que sea en áreas como Caroebe o Rorainópolis, zonas del sur de Roraima.
La reintegración de este majestuoso animal a la naturaleza no solo es un acto de justicia sino también un esfuerzo crucial para la conservación de una especie que es el principal depredador de los bosques brasileños y un símbolo de la biodiversidad nacional.
O Globo (Brasil) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.