Con la elección de Marco Rubio como el próximo Secretario de Estado del presidente electo, Donald Trump, las miradas del mundo comienzan a centrarse en él y en su familia. Rubio nació en Miami de padres cubanos, mientras que su esposa, Jeanette Christina Dousdebes Giraldo, también nacida en Miami, es de ascendencia colombiana. Juntos representan una muestra de la diversidad que caracteriza a Estados Unidos.
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Dousdebes, hija de colombianos, tiene 50 años y ha mantenido un perfil bajo, tanto en la política como en los medios, aunque en momentos clave ha aparecido junto a Marco, apoyándolo en su carrera.
Durante la campaña al Senado en 2010, se la vio acompañándolo en actos con su característica cabellera rubia y sonrisa, aunque siempre ha preferido permanecer en un segundo plano.
Dousdebes y Rubio llevan 26 años de casados y tienen cuatro hijos: Amanda, Daniella, Anthony y Dominic Rubio Dousdebes. Su historia de amor comenzó en un evento de un centro comunitario cuando ella tenía solo 17 años, mientras él estudiaba en la Universidad de Florida, a cinco horas en carro de Miami.
A pesar de la distancia, su relación se consolidó gracias a largas cartas, lo que fortaleció su vínculo en los primeros años. En 1998 se casaron en la iglesia de la Little Flower en Coral Gables, Florida, tras un romántico compromiso en el Empire State Building de Nueva York, el día de San Valentín.
La familia Dousdebes tiene una rica historia, que se remonta a principios del siglo XIX. Según declaró a EL TIEMPO su tío William Dousdebes en una entrevista pasada, sus antepasados llegaron a Colombia desde Francia en 1814 para apoyar al libertador Simón Bolívar.
Su madre, María Elena Giraldo, emigró a Estados Unidos y se casó con el colombiano Luis Ernesto Dousdebes, con quien tuvo a Jeanette y a su hermana Adriana. Tras la separación de sus padres, su madre volvió a casarse, y Jeanette creció en una familia numerosa junto a sus cinco hermanos.
Durante la primera presidencia de Trump, Rubio incluso asumió un rol destacado como asesor no oficial en temas latinoamericanos
La esposa de Rubio, quien comenzó su carrera como cajera de banco y luego fue porrista de los Miami Dolphins junto a su hermana, es ahora una figura influyente en el ámbito filantrópico de Miami.
Como fundadora y presidenta de JDR Consulting, Inc., una firma que trabaja con la Braman Family Charitable Foundation evaluando solicitudes de grants, colabora con varias organizaciones comunitarias.
Es parte de Kristi’s House, un centro de defensa infantil dedicado a erradicar el abuso infantil y el tráfico de menores, y sirve en el consejo estatal contra el tráfico humano desde 2020. También forma parte de la junta directiva de la Agape Network, que se enfoca en la atención integral de la salud.
Quienes la conocen destacan su carácter discreto, fuerte enfoque en la familia y profunda fe. Criada en una familia católica, actualmente se considera cristiana. Asiste a un servicio cristiano los sábados, mientras que Rubio sigue asistiendo a misa los domingos.
En una entrevista para Flamingo Magazine, Dousdebes afirmó que, aunque se considera una persona tímida, asumiría un rol más visible si fuera necesario. Su tío William la describe como “una gran mamá, una mujer culta y muy especial”.
La influencia de Dousdebes ha sido clave en la vida de Rubio. Él ha señalado que ella es "una persona muy fuerte en sus convicciones" y que le recuerda constantemente "lo importante que es mantener nuestros valores y nunca comprometer nuestra integridad."
Lo cierto es que la herencia colombiana de Jeanette Dousdebes ha dejado una marca en el contexto personal del nuevo Secretario de Estado de Estados Unidos. El profesor Eduardo Gamarra, experto en asuntos latinoamericanos de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) y colega de Rubio en esa institución, explica que el aún senador ha mantenido un estrecho vínculo con América Latina, particularmente con Colombia y Venezuela.
“Durante la primera presidencia de Trump, Rubio incluso asumió un rol destacado como asesor no oficial en temas latinoamericanos”, sostuvo Gamarra.
No obstante, Gamarra advierte que, aunque el origen colombiano de Dousdebes añade una dimensión personal importante, difícilmente sería una fuerza decisiva en la política exterior de Rubio, especialmente en temas delicados que competen a Colombia.
La postura política de Rubio hacia Colombia ha sido siempre clara y firme: ha sido un cercano aliado del expresidente Álvaro Uribe Vélez y un crítico abierto del actual presidente Gustavo Petro. Esta inclinación, alimentada por sus propias convicciones, probablemente jugará un papel en el rumbo de las relaciones entre Estados Unidos y Colombia.
Ana María Jaramillo - Para EL TIEMPO - MIAMI