Los colores están presentes en todos los aspectos de la vida y generalmente las personas tienen su color favorito o su paleta de colores preferida, que la usa constantemente en las prendas de vestir y objetos de uso frecuente. Sin embargo, la psicología explica la importancia de la colorimetría e indica que los colores tienen mucho que ver en la transmisión de carisma y credibilidad.
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Es mucho lo que se ha hablado sobre la personalidad de las personas y la relación con los colores favoritos. De acuerdo con el portal 'WebMD', la psicología del color conecta los colores con las emociones y el comportamiento.
Los colores son muy importantes sobre el impacto que se refleja sobre quienes nos rodean. Además, los colores que se utilizan en las prendas de vestir tiene un valor muy poderoso en el modo en el que otras personas nos perciben y se relacionan con nosotros.
“La colorimetría estudia la percepción física del color y aporta una guía para tomar decisiones que nos ayuden”, dice Sandra Burgos, pedagoga, especialista en liderazgo emocional y autora del libro ‘Tú dejas huellas’.
Existen unos colores que representan inteligencia, armonía, sofisticación y tranquilidad, por lo que el uso frecuente de estos puede hacer que las personas se sientan físicamente atractivas.
¿Qué colores usan las personas inteligentes?
En el mundo existen más de 16,8 millones de colores distintos, estos derivados de los colores primarios y las combinaciones que puedan surgir de estos. Sin embargo, existen tres tonos que son muy utilizados por las personas que tienen un alto coeficiente intelectual.
Son muchas las personas que se han interesado por entender cómo los colores influyen en la vida cotidiana de las personas y cuáles son más utilizados por cada tipo de personalidad.
Azul
El color azul se relaciona con el cielo y el mar. Este tono transmite estabilidad, confianza y seguridad, además es muy utilizado por personas inteligentes.
“Aunque este color significa todo eso, también puede transmitir frialdad o lejanía, por lo que si un día te sientes así, es muy normal que recurras al azul”, explica Ferreiro.
Negro
El negro es uno de los colores más utilizados, ya que refleja elegancia, carácter y sofisticación.
“Aquellos que visten de negro suelen representar la elegancia y sofisticación, cuando se hace con estilo. Si se lleva siempre puesto, puede dar la impresión de ser alguien triste, deprimido, frío y solitario. A veces puede generar desconfianza en quien siempre lo lleva y tiene un poder muy autoritario”, explica Ferreiro.
Blanco
El blanco es uno de los colores básicos y transmite pureza, claridad e inocencia. Sin embargo, en la psicología este tono se relaciona con las personas que presentan algún tipo de trastorno obsesivo-compulsivo porque es un color que se mancha muy fácilmente y siempre hay que recurrir a otra prenda.
“Conocí a un paciente que tenía 40 camisas blancas y 40 camisetas blancas, y se las iba cambiando constantemente. También este color define a personas que se agobian fácilmente y que necesitan amplitud”, dice la profesional.
La experta menciona que en la psicología, el uso de los colores se asocian con las emociones de las personas y es la manera en la que reflejan sus emociones, el estado físico y mental. No obstante, asegura que no solo el color define la personalidad, sino que habría que sumar otros factores. Señala que hay que analizar, aparte de la ropa, cómo va esa persona vestida.
“En mi terapia no solo puedo hacerme una idea de una persona por el color de la ropa que viste, también por su aspecto. En consulta a veces ha venido gente que viste siempre el negro, pero si a eso le sumas que trae el pelo sucio, la ropa sin lavar y cara de pocos amigos, puedo detectar que tiene un estado depresivo. Por eso hay que fijarse no solo en el color, sino en cómo lo lleva y en la apariencia en general. Si entre tanto negro hay puntos de color, estaríamos hablando, en este caso, de alguien que entiende de moda y tiene su propio toque de glamour y sofisticación. Para hacer un examen de juicio hay que analizar un concepto mucho más amplio”, puntualiza.
ALEJANDRA HERNÁNDEZ TORRES
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO