Constantemente la agencia espacial de la Nasa realiza investigaciones con el fin de diseñar procedimientos y dispositivos seguros para que los viajes al espacio logren ser menos invasivos para los astronautas, ya que la radiación espacial y la falta de gravedad fuera del planeta tienden a tener efectos negativos duraderos.
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En ese sentido, durante más de 50 años, el Programa de Investigación Humana de la Nasa, se ha propuesto comprender lo que sucede en el cuerpo humano una vez este sale de la atmósfera terrestre, ya que una de las metas de la agencia espacial es completar su programa ‘Artemis’ con éxito.
Dicho programa busca llevar a la primera mujer y a la primera persona de color a la Luna, con tecnologías innovadoras que les permita explorar y recolectar información de la superficie lunar en condiciones óptimas y seguras, para que su salud no se vea afectada con el tiempo.
Sin embargo, según la revista ‘National Geographic’, uno de los mayores retos a los que se enfrentan es el impacto que tienen los viajes espaciales en el funcionamiento del cuerpo humano, puesto que este evolucionó a tal punto que se rige de acuerdo a la atracción gravitacional del planeta, por lo que al momento de no contar con ella, los fluidos del cuerpo e incluso el propio ADN funciona de manera diferente.
Por otro lado, una incógnita que se le suma a las investigaciones de la Nasa es si el tiempo de duración en los viajes al espacio ocasionan mayor o menor influencia en el cuerpo de los astronautas, debido a que tienen planeado realizar excursiones a Marte que tomarán años.
¿Qué le sucede al cerebro?
En una investigación realizada por la revista médica ‘The New England Journal of Medicine’ decidieron practicarle una resonancia magnética, antes y después de la misión, a diez astronautas que estuvieron durante 189 días en el espacio.
Los resultados demostraron que los vuelos espaciales aumentan el líquido cefalorraquídeo, el cual se encarga de proteger el cerebro y la médula espinal de sufrir lesiones.
Por ahora se sabe que uno de los efectos que se dan a raíz del aumento de este líquido incoloro, es que la materia gris y la materia blanca del cerebro se comprimen y solo disminuyeron una vez los astronautas volvieron a la Tierra. No obstante, aún se desconoce si este tipo de reacciones puede ocasionar un problema cognitivo a largo plazo.
Artemis marca una nueva era en viajes a la luna | El Tiempo
STEPHANY GUZMÁN AYALA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL