A muchas personas les cuesta llegar temprano a las citas, ya sea con amigos, familiares o en el trabajo y por el contrario existen otros que siempre son los más puntuales y evitan hacer esperar a los demás.
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La puntualidad es un valor que se puede aplicar en cualquier ámbito y que muchos relacionan con darle importancia al tiempo no solo propio sino de los demás, puesto que cuando se pone un horario y se cumple una cita, se está dejando de lado otro momento que se puede dedicar a sí mismo o a otros.
Aquellas personas que les gusta llegar temprano a cualquier lugar y que se molestan cuando los demás no son iguales a ellos puede convertirse en un problema, según el psicólogo Oliver Burkeman en una entrevista para la BBC.
Por un lado, están las personas que siempre llegan tarde y que según el experto, quieren tener el control del momento y ser el centro de atención cuando llegan, lo que podría indicar que no se sienten bien con ellos mismos si no reciben esa atención que posiblemente obtengan cuando llegan tarde a una cita.
Por otra parte, el experto señala que es igual de negativo llegar siempre con mucho tiempo de anticipación. Burkeman manifesta que las personas que llegan temprano pueden tener una “preocupación excesiva y una voluntad por agradar siempre a los demás”.
Asimismo, sugiere que este tipo de personas critican a quienes no son estrictos con la puntualidad aunque ellos son los que han llegado antes de una hora pactada.
El experto menciona que el tema de la puntualidad está estrictamente relacionada con la necesidad de las personas de 'controlar el tiempo' en cualquiera de sus dos lados, en la impuntualidad y la puntualidad.
"Si llegas pronto, parece que tienes la sensación de que controlas la situación. Por el contrario, si eres una persona que hace que los demás tengan que esperar, es también una manera de mostrar tu poder, de tratar de dictar el trascurrir de los acontecimientos", puntualiza Burkeman.
Por otra parte, el portal ‘Psicología Bcn’, registra que las personas impuntuales suelen tener dificultades a la hora de fijarse un tiempo para cumplir sus objetivos y a percibir menos tiempo del necesario para realizar una actividad.
Así como estudios revelan que las personas que suelen ser impuntuales, perciben el tiempo de manera distinta a las que sí les gusta llegar a tiempo, puesto que son múltiples los factores que inciden en la manera que cada quien le da valor al tiempo de los demás.
LUZ ANGELA DOMÍNGUEZ CORAL
Redacción Alcance Digital