¿Qué significa que alguien no soporte a los perros, según la ciencia del comportamiento?

hace 4 horas 14

Si usted siente rechazo hacia los perros o directamente no los tolera, no está solo ni necesariamente es un signo de insensibilidad. Según investigaciones en antrozoología —la ciencia que estudia la relación entre humanos y animales—, la afinidad por los perros no es un rasgo universal

Según el medio The Conversation, la ciencia del comportamiento señala que esta actitud puede explicarse por múltiples factores: predisposición genética, experiencias tempranas, contexto cultural y hasta el tipo de vínculo que la persona establece con el mundo natural.

Por tanto, no gustar de los perros no es una anormalidad psicológica. Es una manifestación más del amplio espectro de sensibilidades humanas frente a los animales.

Genética y evolución como el origen del vínculo (o su ausencia)

El investigador John Bradshaw, de la Universidad de Bristol, sostiene que la empatía hacia los animales podría estar parcialmente codificada en nuestros genes. Esta hipótesis surge a partir de estudios que muestran que el gusto por tener mascotas es más frecuente en algunas familias, sin importar cómo fue la crianza.

En otras palabras, podría haber personas naturalmente más predispuestas a disfrutar de la compañía animal, y otras que, por su herencia genética, no sientan esa necesidad.

Durante el Paleolítico, esta diversidad fue útil: quienes establecían vínculos con los primeros animales domesticados probablemente se beneficiaron de su compañía para la caza o el resguardo, mientras que otros grupos sobrevivieron con estrategias distintas, como el nomadismo o la apropiación de recursos ajenos.

Más allá de lo biológico, la cultura cumple un rol clave. En muchas sociedades no existe la tradición de tener perros como mascotas, y en otras incluso se los percibe como animales impuros o peligrosos.

Si usted creció en un entorno donde los perros no eran parte de la vida familiar o si vivió experiencias negativas con ellos (como una mordida o un trauma infantil), es probable que haya desarrollado una aversión persistente, aunque inconsciente.

Además, algunos estudios sugieren que quienes no sienten afinidad por los perros pueden tener un tipo de relación más racional y menos afectiva con el entorno. Esto no implica una falta de empatía, sino una diferencia en la forma de expresar vínculos afectivos.

Perros

Lo que debe saber del vínculo Foto:iStock.

La ciencia del comportamiento reconoce que el vínculo con los animales refleja parte de nuestra relación con la naturaleza. De hecho, estudios recientes revelan que las personas amantes de los perros y gatos suelen tener también una mayor preocupación por el medio ambiente.

En cambio, quienes no disfrutan de esa compañía tienden a relacionarse con la naturaleza desde la distancia, sin necesidad de establecer un contacto íntimo.

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