La salida de Juan Fernando Cristo del Gobierno tendrá efecto inmediato en el propósito del presidente Gustavo Petro de sacar adelante sus reformas sociales, pero no será el único impacto en el corto plazo. Una de las tareas que le encomendó el jefe de Estado tras su arribo al cargo fue impulsar la implementación del acuerdo de paz, misión para la cual lanzó un plan de choque que, cuatro meses después de su lanzamiento y tras su renuncia, tiene un futuro incierto.
El plan de choque tiene cinco ejes y prioriza los puntos más rezagados del acuerdo: transformaciones territoriales, reforma rural, agenda legislativa, seguridad y acuerdo nacional. El documento fue presentado ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en octubre del año pasado y recibió comentarios por parte del organismo durante la presentación del informe trimestral de la Misión de Verificación a principios de enero.
Desde ese momento, Cristo asumió el compromiso de atender el llamado de los firmantes de paz, quienes desde hace tiempo reclamaban una entidad que articulara de manera efectiva a todas las instancias responsables de la implementación.
Este año se cumplen nueve años de la firma del acuerdo. Foto:Héctor Fabio Zamora. Archivo EL TIEMPO
Cabe mencionar que, con la llegada de Gustavo Petro al poder, la antigua Consejería para la Estabilización y la Consolidación se transformó en la Unidad de Implementación del Acuerdo, una entidad con menos influencia, subordinada a la oficina del comisionado Otty Patiño y que simplemente articula a las otras entidades del sector paz.
Para enmendar el error, el gobierno Petro optó por traer a Cristo, uno de los artífices del fast track que permitió sacar adelante el acuerdo en el Congreso. Tras su salida, la responsabilidad ahora recae en Gustavo García Figueroa, actual viceministro de la cartera y quien asumirá el liderazgo de la entidad interinamente.
Ahora, aunque los avances concretos del plan de choque siguen siendo inciertos y, hasta el momento, solo se han hecho anuncios sobre los pilotos de transformación territorial, el remezón ministerial deja una pregunta clave: ¿la nueva administración seguirá apostando por esta estrategia?
¿Tiene futuro el plan de choque?
Una posible respuesta se dio este miércoles durante la aprobación del plan de inversión para 2025 y 2026 del Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para la Paz, reunión a la que García Figueroa asistió. “El Acuerdo de Paz no es solo el fin del conflicto, sino una hoja de ruta para transformar el país. Avanzamos en la agenda legislativa con logros como la aprobación en el Congreso de la Jurisdicción Agraria, porque donde hay propietarios, no hay cultivos ilícitos”, dijo el ministro encargado al cierre del encuentro.
Gustavo García Figueroa, ministro de Interior (e). Foto:Ministerio del Interior
En la declaración insistió en el mandato de paz de este Gobierno y en el compromiso de cumplir con lo acordado. “Más confianza, más rendición de cuentas y un verdadero acompañamiento al Plan de Choque permitirán que los territorios más afectados por la violencia reciban la inversión que necesitan”, añadió.
Esta declaración fue recibida con optimismo por la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final (Csivi-Comunes), que durante la presentación del informe trimestral ante el Consejo de Seguridad, había expresado su preocupación por la falta de información sobre los objetivos y avances del plan de choque.
“El plan hoy se encuentra sin producir los resultados que se anunciaron. Nosotros, Alta Parte Contratante, no tenemos noticias de sus objetivos, su progreso y mecanismos de ejecución”, señaló Diego Tovar, conocido como Federico Montes, en enero de este año.
Sin embargo, este miércoles, en un nuevo pronunciamiento, el vocero de Comunes insistió en la necesidad de encontrar las herramientas “para hacerle frente a las problemáticas” que hoy golpean el acuerdo y para “fortalecer el desarrollo, la seguridad, la participación política sin odios y la convivencia”.
Diego Tovar, integrante de la CSIVI. Foto:CSIVI-Comunes
En diálogo con este diario, Tovar habló sobre los retos que tendrá García Figueroa, o quien lo reemplace posteriormente. En primer lugar, el firmante de paz señaló que es fundamental recuperar la arquitectura institucional que desmontó el gobierno de Gustavo Petro, es decir, establecer una alta consejería para la implementación.
“Hemos planteado un plan de emergencia que es en cierto momento en lo que se inspiró el ministro para su plan de choque. Es una ruta acciones concretas de cada uno de los componentes del acuerdo de paz de cara a retomar la dinámica de implementación que desafortunadamente se perdió impulso en el último periodo”, señaló.
El plan al que hace referencia Tovar cuenta con seis ejes y se enfoca en fortalecer la arquitectura institucional encargada de la implementación del acuerdo, avanzar en la reforma rural integral, consolidar la reincorporación de excombatientes y garantizar la seguridad de los territorios afectados por el conflicto.
¿Cuáles ministros del Gobierno han presentado renuncia? Foto:EL TIEMPO
CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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