El ronroneo de los gatos es un sonido que tiene una frecuencia muy baja, entre 25 y 150 Hertz, que puede llegar a tener efectos terapéuticos. Estas ondas sonoras están relacionadas con la autocuración ósea y la reducción del dolor.
Es importante entender que más allá de ser una manera de comunicarse, es sobre todo una forma de autorregulación. Esto explica por qué muchas veces los felinos utilizan este sonido en situaciones de estrés o angustia.
Los gatos ronronean en diferentes situaciones de la vida, no solo por comodidad.
Foto:IStock
A pesar de esto, estas ondas sonoras resultan multifuncionales en cuanto a la comunicación, pues los gatos ronronean para expresar confort, pedir atención, como intento de vínculo social, sobre todo entre una madre y sus crías.
Diferentes estudios han logrado demostrar que la mayoría de gatos emiten este sonido con diferentes intensidades en distintos momentos, lo que quiere decir que existen diferencias para cada uno de ellos y ese comportamiento.
Además, es claro que muchos felinos utilizan el ronroneo como una forma de manipulación para poder obtener lo que desean de los humanos. Hay diferentes investigaciones que aseguran que estos animales pueden modular el sonido hasta lograr emitir un tipo de ‘grito’ y similar al llanto de un bebé humano, algo que no ignoran las personas con facilidad.
Los gatos ronronean muchas veces para aliviar los dolores que padecen. Foto:iStock
¿Un gato ronronea por felicidad o tristeza?
Es importante tener en cuenta que el ronroneo no se puede asociar de manera directa con la felicidad o la tristeza del animal, resulta ser un sonido que puede indicar varias emociones y estados físicos.
El ronroneo, es una vibración que puede tener efectos que sugieren que los gatos lo ponen en práctica en momentos tanto de comodidad, como de tensión. Así mismo, suele suceder que emitan el sonido en situaciones de recuperación, para aliviar un poco el dolor.
Esto deja claro que el ronroneo no es utilizado únicamente cuando el bienestar del felino se encuentra estable, por lo cual no podría asociarse directamente con la felicidad. Sin embargo, es bien sabido que suelen tener este comportamiento cuando están siendo consentidos o desean recibir estos mimos.
Desde el enfoque de la etología felina, ciencia que estudia el comportamiento de los gatos, el ronroneo va mucho más allá de comunicar emociones. Esto hace que entender el contexto y el lenguaje corporal sean puntos claves para entender el por qué del comportamiento.
ERIKA LUCIA IBAÑEZ GARCIA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO