En los últimos años, el magnesio ha ganado relevancia como un nutriente esencial para el organismo, y cuando se combina con el zinc, sus beneficios se amplifican.
Esta dupla de minerales impacta positivamente en diversas áreas de la salud, desde el sistema inmune hasta el metabolismo y la calidad del sueño.
Un dúo poderoso para el bienestar integral
El magnesio, conocido por su papel en la síntesis celular, la producción de energía y el cuidado muscular, se ha convertido en un aliado indispensable para el organismo. En 2024, su popularidad creció, y la recomendación de consumirlo junto con zinc recibió gran atención. Este último mineral es crucial para el sistema inmunológico, lo que lo hace complementario al magnesio.
Desde la Universidad de Harvard indicaron cuáles son los aspectos preponderantes de estos minerales y cómo contribuyen al bienestar del organismo. Además, detallaron qué alimentos naturales los contienen.
- Salud ósea sólida. El magnesio contribuye a preservar la densidad ósea, mientras que el zinc evita la fragilidad esquelética. Consumir ambos minerales puede prevenir la osteoporosis y fortalecer los huesos incluso en la adultez avanzada.
- Funciones vitales optimizadas. El zinc participa en la producción de 100 enzimas esenciales para las células, mientras que el magnesio interviene en 300 procesos químicos del cuerpo. Juntos, impulsan la creación de proteínas, la regulación del azúcar en sangre, la reparación de tejidos y la formación de ADN.
- Descanso reparador. El magnesio relaja el sistema nervioso y disminuye la presión arterial, favoreciendo un sueño profundo. Estudios respaldan que su combinación con zinc mejora significativamente la calidad del descanso.
- Beneficios para atletas. Para quienes practican deportes, estos minerales son clave. El magnesio combate el estrés oxidativo y la inflamación, mientras que el zinc protege la musculatura. Ambos promueven una recuperación más rápida y aumentan la resistencia física.
- Salud metabólica y arterial. Según el National Institutes of Health de EE. UU., consumir magnesio y zinc reduce los niveles de azúcar en sangre, colesterol LDL y la inflamación en personas con diabetes tipo 2. Además, esta combinación regula el flujo sanguíneo, relaja los vasos y controla la presión arterial.
¿Dónde encontrar magnesio y zinc?
Aunque los suplementos de estos minerales son comunes, los especialistas recomiendan priorizar fuentes naturales como frutas, verduras y proteínas animales. Entre los alimentos ricos en magnesio y zinc destacan:
- Carne de cerdo y pollo.
- Legumbres como almendras, maní y anacardos.
- Salmón y mariscos (ostras, cangrejos, langostas).
- Semillas de zapallo y avena.
- Verduras de hoja verde cocidas.
- Avena.
- Mariscos, como ostras, cangrejos y langostas.
Evite consumir estos minerales en exceso, ya que podría generar efectos adversos, incluyendo intoxicación y daños a órganos vitales.
Antes de modificar su dieta, consulte con un profesional de la salud para evaluar posibles contraindicaciones específicas en su caso.
¿Qué le pasa al cuerpo ante el consumo excesivo de magnesio y citrato de magnesio? | El Tiempo
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.