Los tres impuestos transitorios que el Gobierno creó para atender la situación de orden público que se vive en la región del Catatumbo, en el departamento del norte de Santander, impactarán a sectores como el minero-energético, los juegos de suerte y azar, el financiero y la construcción.
Según el ministro de Hacienda, Diego Guevara, estos nuevos tributos estarían vigentes hasta el 31 de diciembre de este año y con ellos se lograría un recaudo de alrededor de 3 billones de pesos para financiar estos gastos extraordinarios.
Ministro de Hacienda, Diego Guevara. Foto:Banco de la República
Hay que recordar que el decreto crea un impuesto sobre las ventas (IVA) de 19 por ciento para los juegos de suerte y azar en línea, un tributo temporal de 1 por ciento para la primera venta de los hidrocarburos y carbón, así como para la exportación al resto del mundo, y una tarifa de 1 por ciento del impuesto al timbre.
La firma de contadores Crowe hizo un estudio en el que asegura que no solo se incrementaría la carga tributaria de las empresas que hacen parte de estos sectores, sino que podría afectar a los consumidores finales.
“Lejos de aumentar el recaudo que necesita el Gobierno Nacional, estas medidas podrían tener un efecto bumerang, frenando la inversión, reduciendo la actividad económica y aumentando la evasión fiscal”, resalta Pedro Sarmiento, socio director de impuestos y servicios legales de Crowe Co y autor del informe.
En concreto, señala que las regiones más impactadas por estas nuevas medidas serían aquellas donde la extracción de hidrocarburos y carbón representa una parte significativa del PIB local y del empleo, entre ellas, destaca el propio Catatumbo (Norte de Santander), los municipios de La Jagua de Ibirico, El Paso y Becerril (Cesar), El Cerrejón, Maicao y Albania (La Guajira) y los departamentos del Meta, Casanare y Arauca, que viven principalmente de la explotación de gas y petróleo.
Sectores más impactados por los nuevos impuestos
Según el estudio, el sector más impactado sería el de los juegos de suerte y azar en línea pues tendría que enfrentar un ajuste financiero inmediato y el riesgo de deserción de los usuarios.
En concreto, el documento señala que la imposición de un IVA del 19 por ciento a los depósitos de las apuestas en línea incrementaría su carga fiscal entre un 15 y 20 por ciento, lo que resultaría en un aumento del costo de los servicios para los usuarios (10 al15 por ciento), una reducción de la participación de los clientes (20 por ciento), una disminución de los ingresos (15 al 20 por ciento) y un incremento en la carga administrativa (30 por ciento).
Los juegos de suerte y azar en línea tendrán que pagar IVA de 19 por ciento. Foto:iStock
“Además, se prevé un aumento del riesgo de evasión, con al menos el 20 por ciento de los jugadores migrando a plataformas ilegales”, aseguró Sarmiento.
Para este caso, pone el siguiente ejemplo: si un usuario deposita 1’190.000, el IVA sería de 190.000 pesos, dejando 1’000.000 para jugar. “Esto genera una presión fiscal inmediata sobre las plataformas, lo que puede disminuir la actividad y la recaudación”, recalca.
También tendría un impacto catalogado como muy alto el sector extractivo. Crowe calcula que el nuevo impuesto especial de 1 por ciento sobre la venta interna y exportación de hidrocarburos y carbón incrementaría los costos operativos de estas empresas entre un 2,2 y un 2,3 por ciento, lo que podría afectar su competitividad en el mercado internacional.
Además, según el análisis esta situación llevaría a una posible reducción en las inversiones extranjeras y a un aumento en la evasión fiscal mediante estrategias de subfacturación o cambios en las estructuras de exportación para reducir la base gravable del impuesto.
Así las cosas, si una empresa vende 100.000 millones de pesos en petróleo, según sus cálculos pagaría 1.000 millones de pesos adicionales en impuestos.
Extracción de petroleo. Foto:Jaime Moreno/Archivo EL TIEMPO
Crowe también dice que otro de los sectores que se podría ver afectado por los nuevos impuestos de la conmoción interior es el financiero y el comercial por cuenta del impuesto al timbre del 1 por ciento sobre las operaciones financieras.
Según el estudio, este tributo elevaría los compromisos tributarios de estas entidades entre un 1 y 1,5 por ciento, puesto que aumentaría el costo de las transacciones comerciales, lo que a su vez impactaría la rentabilidad y la carga administrativa. En concreto, se afectarían los créditos, la emisión de garantías y los contratos comerciales.
“Habría un impacto en la inversión extranjera, debido a que el impuesto puede encarecer los costos de transacción en fusiones, adquisiciones y nuevas inversiones. Principalmente afectará a empresas que realizan transacciones de alto valor y que dependen de financiamiento constante”, se puede leer en el documento.
Similar al sector financiero, la implementación del impuesto de timbre también incrementaría la carga fiscal de las empresas de construcción e infraestructura entre 1 y 1,5 por ciento. Esto por cuenta de que se aumentarían los costos de financiamiento para los proyectos de construcción.
Además, el estudio asegura que se podría encarecer la compra de vivienda, ya que el impuesto incrementaría los costos asociados a la compraventa y a los créditos hipotecarios.
Compra de vivienda en el país. Foto:iStock
¿Cómo afectaría a los usuarios finales?
El estudio asegura que el aumento de la carga impositiva en el sector minero energético podría causar un incremento en el precio de la gasolina y el diésel. De igual manera, el nuevo impuesto de 1 por ciento podría aumentar los costos de transporte.
En concreto, dice que el IVA de 19 por ciento a los juegos en línea podría derivar en una disminución de premios y promociones para compensar el impuesto.
Del lado del impuesto de timbre, asegura que podría desincentivar la compra de vivienda y reducir los subsidios disponibles. En concreto, dice que se podrían encontrar préstamos más caros, menor acceso a financiamiento y encarecimiento de la
vivienda.
“Las constructoras que financian proyectos con créditos enfrentarían mayores costos, elevando el precio final de los inmuebles”, se puede leer.