El proceso electoral en Estados Unidos suele generar diversas dudas pues, a diferencia de muchos países en el que se toma la decisión con base en el voto popular, en la nación norteamericana existe un sistema especial y, para entenderlo, es necesario hablar del Colegio Electoral.
Conforme a los criterios de
Tal como explica el gobierno estadounidense, a través del Colegio Electoral se decide quiénes serán elegidos como presidente y vicepresidente del país, es decir que el resultado final no depende directamente del voto de los ciudadanos.
Este proceso, de manera general, se basa en tres fases:
- Selección de los electores.
- Reunión de los electores que votan por el presidente y el vicepresidente.
- Conteo de votos de los electores por parte del Congreso.
Con base en dichos elementos, los ganadores se determinan por el voto de los electores, que son parte del llamado Colegio Electoral. Así, el Colegio Electoral es un proceso, más no un lugar. Está formado por 538 electores, por lo que se requiere una mayoría de 270 votos electorales para acceder a la presidencia.
La distribución de electores en cada uno de los estados corresponde al número de miembros en el Congreso (cámara de representantes y senado). Se aclara que en el caso del Colegio Electoral, el Distrito de Columbia está considerado como un estado al que se le asignan tres electores. Cada estado cuenta con sus propias leyes con respecto a cómo se selecciona a los electores y cuáles son sus responsabilidades.
Para la elecciones, en la mayoría de los estados existe un sistema de "el ganador se lo lleva todo", en el que todos los puntos correspondientes a la entidad van al candidato con más votos. Las excepciones son Maine y Nebraska, donde se determina una representación proporcional.
Cabe decir que cuando una persona vota por el presidente, de alguna manera también ayuda a elegir a los electores porque, también está apoyando a los electores relacionados con su candidato.
¿Por qué se utiliza el Colegio Electoral en las elecciones de Estados Unidos?
La razón por la cual el voto popular directo no es el que elige a quién será el presidente y vicepresidente del país es que se buscó un proceso para lograr un mejor equilibrio.
Tal como explica el gobierno estadounidense, en el proceso de las elecciones establecido en la Constitución, se busca un punto medio entre el voto popular del ciudadano y la votación que corresponde al Congreso.
Precisamente por esa razón es que no es sino hasta que se lleva a cabo la reunión de los electores, en diciembre, que es posible determinar con certeza quién será el candidato ganador. Y es hasta el 20 de enero del año siguiente cuando se juramenta el cargo.