La sequía empieza a dejar su impacto en la región Caribe colombiana este año. Además de los bajos niveles del río Magdalena, el fenómeno hace su efecto en el bolsillo de los pobladores.
Y es que la ausencia de lluvia en esta parte del país ha provocado variaciones en el precio de la canasta familiar, principalmente en productos lácteos que enfrentan alzas y estas podrían extenderse por los próximos meses.
Así lo indicó el director ejecutivo de la Asociación de Ganaderos de la Costa Norte (Asoganorte), Jorge Rodríguez. En el caso del queso costeño, por ejemplo, se encuentra en 15 mil pesos la libra.
Hay que tener en cuenta que, hasta diciembre de 2024, este artículo que es muy usado en los platos típicos de la región se encontraba con un valor entre los 11 mil y los 12 mil pesos.
Es decir, se empieza a comercializar en este nuevo año un 30 por ciento más costoso, en comparación con el último mes del año anterior.
“Con la llegada de la temporada de verano en 2025 ya se nota el incremento en el precio del queso costeño en la mesa de nuestros consumidores. Debemos saber que este es un producto de la canasta básica de las familias de nuestra región Caribe. En este momento se presenta ya, a raíz de la llegada del verano, un incremento del 30 por ciento”, manifestó el directivo.
Otro incremento en los próximos meses
Rodríguez indicó que se estima que para los meses de marzo, abril y mayo se puede estar viendo un incremento del 70 hasta el 90 por ciento sobre el precio que se tuvo del queso a finales de diciembre.
“Esto básicamente se debe a la llegada del verano y en donde nuestros campesinos y pequeños ganaderos, que es el 85 por ciento de la producción en Colombia, tienen que comprar sales mineralizadas, concentrados y silos para sus vacas, lo que hace que la producción primaria se incremente en los costos y tener que ellos salir a vender el producto de sus fincas, en este caso la leche al mercado informal”, explicó el hombre.
El director de Asoganorte agregó que el mercado informal viene creciendo en el país. Expuso el caso del departamento del Atlántico, donde la industria informal capta el 30 o el 40 por ciento.
Sin embargo, esta situación de la sequía no solo se nota en la canasta familiar, sino también en el río Magdalena. Por lo anterior, las autoridades departamentales hacen monitoreo permanente a los niveles en el sur.
Las medidas en el Atlántico
Si bien indicaron que el afluente ha disminuido ante la ausencia de lluvias en el interior del país, está dentro de los niveles estimados para esta época del año, por lo que no reportan afectaciones en las bocatomas.
Hay que recordar que, la semana pasada, la UNGRD entregó cuatro carrotanques al departamento junto con la reactivación del centro regional logístico para la atención de emergencias.
Para el subsecretario de Prevención y Atención de Desastres del Atlántico, Nelson Oquendo, estos vehículos serán clave no solo para enfrentar incendios forestales, sino también la temporada de sequía.
“Los carrotanques cuentan con una capacidad de 15.000 litros de agua cada uno y será clave para fortalecer la operación de los diferentes cuerpos de bomberos, teniendo en cuenta la temporada de sequía que atraviesa el departamento y los fuertes vientos que pueden ocasionar emergencias”, aseguró el funcionario.
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Deivis López Ortega
Corresponsal de EL TIEMPO
Barranquilla