Presos hackearon el WhatsApp de un hombre y al descubrir que era infiel llamaron a su pareja y le mostraron todas las pruebas

hace 6 horas 28

Las técnicas informáticas que ahora implementan reclusos desde la cárcel para extorsionar a las personas, se catalogan como un delito contra la confidencialidad, pues de acuerdo con el portal del Ministerio de Justicia en Colombia, este tipo de actos atentan contra la integridad, la disponibilidad de datos y los sistemas informáticos.

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Es por ello que la plataforma de mensajería de WhatsApp ha diseñado y compartido una serie de consejos de seguridad para proteger las cuentas de sus usuarios.

No comparta su código de verificación con nadie.
Active la verificación en dos pasos.
Coloque un correo electrónico de respaldo en caso de que olvide su PIN.
Establezca una contraseña para su correo de voz.
Revise regularmente los dispositivos vinculados.

¿Cómo se enteró de que la estaban engañando?

Recientemente, Flor Maida, una joven argentina, a través de su cuenta personal de TikTok (@pisomaidana) compartió un ‘Story Time’ en el que contaba cómo unos presos desde la cárcel le hackearon el WhatsApp a su exnovio y le hicieron videollamada para contarle con quién le estaba siendo infiel.

Todo empezó cuando su exsuegra le escribió para advertirle que tuviera cuidado, ya que alguien le había hackeado el número a su pareja. Sin embargo, el día anterior la joven y su entonces novio estaban disgustados por una pelea del día anterior.

Aunque en ocasiones anteriores la pareja había peleado a causa de otra mujer que tal como comenta la joven “supuestamente era una amiga”, Flor jamás se imaginó todo lo que estaba pasando a sus espaldas.

Un día a través del número de su exnovio unos presos le escriben haciéndose pasar por él y preguntando si ella tenía dinero; a lo que ella respondió que no, ya que sabía que se trataba de unos extraños.

Los presos, que seguían insistiendo en hablar con la joven argentina, procedieron a hacerle una videollamada, cuando Flor contestó, los hombres la cuestionaron con respecto al vínculo que tenía con el dueño de la línea. Ella sin mayor detalle les explica que era su ex, pero estaban intentando retomar la relación.

Estos hombres, al escuchar la versión de Flor, decidieron contarle que su exnovio estaba engañándola con otras mujeres, mientras intentaba volver con ella. Al ver lo desconcertada que estaba la joven, los reclusos le dieron la opción de mostrarle las conversaciones que ella quisiera.

La joven le pidió a los hombres que le enseñaran la conversación de la mujer por la cual anteriormente habían peleado en repetidas ocasiones. Los presos inmediatamente le envían por mensaje todas las capturas de pantalla de la conversación que su ex mantenía con la “supuesta amiga”, con quien además ya mantenía una relación.