Las emergencias que se han registrado desde el pasado domingo 6 de octubre hasta este martes 8 de octubre de manera continua por fuertes aguaceros, han llevado a la ciudadanía a preguntar: “¿hay nuevos arroyos en Barranquilla?”.
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Uno de los casos reportados ese domingo por los ciudadanos se originó en la calle 85 con carrera 50, donde un carro particular fue arrastrado por el peligroso arroyo que se forma en este sector de la ciudad.
En un video que se difundió posteriormente a través de las redes sociales, se logra observar el momento en que el vehículo quedó en medio de la fuerte corriente, generando el pánico de quienes observaban el hecho.
Instantes después, fue un bus de Transporte Público Colectivo (TPC), afiliado a la empresa Sobusa, que quedó atascado en el mismo caudal de la calle 85, aunque una cuadra más arriba, sobre la carrera 49C.
Por lo anterior, fue necesaria la asistencia de una máquina del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, que llegó justo a tiempo para aguantar el vehículo y evitar que el automotor de transporte urbano fuera arrastrado.
Taxista y motociclista se salvan de milagro
Luego fue el lunes 7 de octubre, en la Vía 40 a la altura de la calle 72, donde un taxi quedó atascado en el arroyo que baja por esta zona en dirección al río Magdalena.
En el interior del vehículo se encontraba el taxista, quien vivió momentos de pánico con la fuerza de la corriente. Era tal la fortaleza del caudal que abrió la puerta del automotor. Testigos del hecho temían lo peor.
Por lo anterior, diferentes personas, entre ellas mujeres angustiadas, le gritaban al taxista que se lanzara del carro hacia el andén, a donde quedó inmovilizado el taxi. “¡Tírate, tírate!”, le decían los presentes.
El afectado hizo caso, se salió por una de las ventanas del automotor, se subió al capó y de ahí se lanzó con determinación. Afortunadamente, logró ponerse a salvo.
Mientras que este martes 8 de octubre, los hechos ocurrieron en la calle 67 con carrera 43, del norte de la capital del Atlántico, donde un motociclista era arrastrado por un arroyo.
Atónitos quedaron los testigos, cuando vieron al ciudadano aferrado a su motocicleta y luchando contra la corriente del caudal, que representaba un peligro para su vida. Entre los presentes, estaban tres policías que acudieron a rescatarlo.
El llamado del Concejo de Barranquilla
Ante este panorama, el concejal Antonio Bohórquez, del Polo Democrático, solicitó la comparecencia del secretario de Infraestructura, Rafael Lafont; el gerente de Edubar, Rafael Vera Romero, y el gerente de la Agencia Distrital de Infraestructura (ADI), José Luis Romero, ante este cabildo.
Es en relación con un problema que creíamos que estaba resuelto
Lo anterior, con la intención de discutir la aparición de nuevos arroyos y sus consecuencias. El objetivo, según el concejal Bohórquez, es obtener información sobre “costos de obras realizadas, planes de trabajo, avances y soluciones definitivas”.
El llamado lo hizo Antonio Bohórquez en la sesión plenaria ordinaria del Concejo Distrital de Barranquilla, que se llevó a cabo este martes 8 de octubre.
“La segunda proposición es en relación con un problema que creíamos que estaba resuelto. Hace varios años se nos viene diciendo que se acaba la problemática con los arroyos en Barranquilla. La ciudad incluso se atrevió a endeudar sus recursos, a comprometer vigencias futuras, soñando que este problema terminaba de una buena vez”, manifestó el cabildante.
Los interrogantes del concejal Antonio Bohórquez
El concejal Bohórquez se pregunta ¿qué está pasado con esta situación? Y señaló unos sectores en los que se están registrando escorrentías de un nivel considerable en medio de los aguaceros.
“Ahora recientes: Vía 40, la calle 85, la carrera 27, parte de la carrera 38, la 19 y la 20. Hoy acusan problemas con estos arroyos o escorrentías. La ciudad se paraliza, la economía sucumbe. Entonces considero humildemente que es necesario traer ese debate”, expresó Bohórquez.
Recordó, además, que a finales de 2022 se realizó un debate al respecto, con “importantes resultados”, porque, según contó, se logró que se declarara que la ciudad se ahorraba alrededor de 600 mil millones de pesos en los compromisos que había adquirido para resolver el problema.
“Ahora necesitamos respuestas. Como, por ejemplo, si este problema termina. ¿Cuál es la razón por la que se nos dice que terminaría el problema con la canalización de la 84, pero surgió el de la 85? ¿Por qué la Vía 40? ¿Por qué si se canaliza el arroyo de la 21, entonces aledaños, como el de la 20, 19 y 27 crecieron, aumentaron o surgieron? Esas son las inquietudes que propongo se debata aquí”, dijo Bohórquez.
La canalización del arroyo de la calle 85
EN BARRAQNUILLA
Bus afiliado a la empresa Sobusa quedó atrapado en medio del arroyo de la calle 85 con Carrera 50 en el norte de Barranquilla. pic.twitter.com/bq3BzwfPOC
En el caso del arroyo de la calle 85, conocido por su potencial destructivo durante las lluvias, ha cobrado vidas y ha causado estragos en la infraestructura a lo largo de los años. Sin embargo, el plan de la administración distrital del alcalde Alejandro Char para su canalización busca poner fin a este problema histórico.
La obra, que se desarrollará desde la carrera 45 hasta la carrera 52 con calle 84, abarca también parte del afluente del arroyo de la carrera 47.
Los dos consorcios que participan en la licitación son el Consorcio Arroyo 85, integrado por Colombia Me S.A.S, Mota Engil Colombia SAS y Mota Engil Engenharia E Construcao S.A. Sucursal Colombia, y el Consorcio Arroyo Calle 85, conformado por Constructora FG S.A.S, Befarhs Constructores S.A.S y Erwin Castro Salgado.
Este proyecto ha sido diseñado con un enfoque innovador y de bajo impacto para la ciudad. La canalización se ejecutará mediante trabajos completamente subterráneos, lo que permitirá la instalación de 1.240 metros de tubería de gran diámetro sin interrumpir la circulación de peatones ni vehículos.
Además, la administración ha enfatizado que la intervención garantizará el correcto drenaje mediante la instalación de sumideros con rejillas que permitirán captar tanto las aguas de escorrentía principales como secundarias.
Más detalles de la canalización de arroyos
De acuerdo con cifras oficiales, entre el 2008 y el 2022 se han canalizado 70 kilómetros lineales. De estas, 25 kilómetros son subterráneas tipo box-culvert; es decir, van por debajo de la vía, como en la calle 84 o la carrera 21; y 45 son canales al aire libre.
Solo entre el 2017 y 2019 se realizaron seis canalizaciones de los arroyos más peligrosos que representaron 15.380 metros intervenidos, distribuidas a lo largo de la carrera 21 entre la calle 53D y calle 30; Hospital, en la calle 76, el de la carrera 65 y el de Felicidad, desde la calle 63B con carrera 41 hasta la calle 48, y el de las calles 91 y 92.
Son obras ejecutadas con recursos propios de los barranquilleros a través del programa ‘Barranquilla sin arroyos’.
No obstante, sobre la posibilidad de la presencia de nuevos arroyos generado por las canalizaciones, como lo han dejado entrever desde 2022 los ciudadanos en Barranquilla, el director de la ADI en ese entonces, Alberto Salah, sostuvo que no es cierto y explica que la topografía de la ciudad sigue siendo la misma, así como los planos, altimetría y cuencas hidrográficas por donde los arroyos drenan normalmente.
“No hay ninguna posibilidad de hoy estar pensando en que todos estos procesos de crear un sistema de alcantarillado pluvial estén generando nuevas corrientes o nuevos arroyos”, subrayó Salah.
Deivis López Ortega
Corresponsal de EL TIEMPO
Barranquilla