¿Por qué los carros eléctricos necesitan llantas especiales?

hace 1 mes 46

Hace un par de semanas Hankook presentó en Colombia su línea de llantas destinada específicamente para calzar carros eléctricos. Esta novedad la convirtió en la primera marca de esta industria en hacer este movimiento.

Conforme a los criterios de

Los directivos de la firma coreana afirmaron que se anticiparon a las demás marcas porque están viendo el creciente potencial de ventas que están teniendo los carros eléctricos en el país y en sus cuentas consideran que ya hay por lo menos unos 10.000 rodando, por lo cual vieron una oportunidad de negocio en este segmento.

Razones no les faltan porque los números de este año al cierre de agosto ya superan las 3.800 unidades, lo que significa que a final de este año habrá en Colombia unos 14.000 carros eléctricos y de estos unos 3.500 pueden necesitar en breve el cambio de ‘zapatos’.

Esto nos obligó a hacer una búsqueda en el mercado para conocer cuántas firmas de llantas están ofreciendo estos productos especiales para los carros eléctricos y nos encontramos con que por ahora Hankook ‘gana por W’.

¿Por qué las llantas son diferentes?

Los carros eléctricos necesitan un calzado especial. Aunque pareciera que el mundo de las llantas es por antonomasia ‘negro y redondo’, por las particularidades técnicas de estos vehículos existen unas diferencias cruciales en las dimensiones, construcción y los compuestos de sus llantas, que no solo van en aras del buen comportamiento en términos de duración, sino que también en cuanto a la seguridad y mejorar la autonomía de las baterías.

El tipo de labrado define en buena medida el terreno dónde se desempeñan mejor las llantas.

Foto:Archivo particular

En primer lugar, la llanta de un carro eléctrico debe soportar un mayor peso. Se estima que en promedio un vehículo eléctrico puede llegar a pesar entre un 30 % y hasta un 50 % más que uno convencional de su mismo tamaño.

La razón de este incremento en la balanza es que el carro eléctrico suma siempre un paquete de baterías que puede pesar entre 250 y 1.000 kilos, dependiendo de la naturaleza y propósito del vehículo.

Este peso se debe acomodar en estructuras que son similares y muchas veces iguales a las de los carros con motores de combustión, por lo que las llantas que deben soportar esta carga deben caber en el mismo espacio destinado en la carrocería, pues ampliar este campo aumentaría los costos de producción y mata el volumen de las cabinas.

Así, el tamaño de la llanta que use el eléctrico puede ser muy similar al de las otras, pero para soportar la carga su estructura de carcasas y compuestos son diferentes, pues están diseñadas con ese fin.

En palabras más sencillas, la llanta para un carro eléctrico debe contar con unos costados y unos hombros mucho más fuertes y resistentes que los de una convencional, por lo que se refuerza su estructura interna y hay mayor componente de caucho en los costados.

Esta premisa lleva a que el diseño interno sea muy específico porque los eléctricos suelen usar llantas más angostas para disminuir la fricción sin deteriorar el agarre ni la resistencia de los hombros.

Adicional a esto, la llanta debe estar preparada para soportar el torque instantáneo que generan los carros eléctricos y que es una de sus mayores bondades, pero también uno de sus puntos de mayor esfuerzo para las ruedas.

El torque, o fuerza con la cual el motor gira las llantas, es instantáneo por lo cual el paso de la motricidad al piso es muy brusco y la llanta no se puede deformar cuando se le exigen ese giro y agarre súbitos. Si la llanta no está diseñada debidamente para estos esfuerzos, va a patinar o rastrillar en las arrancadas y en retomas de aceleración en curvas cerradas. O si es de diseño convencional, este trabajo genera deformaciones que se pueden volver permanentes.

Pero no basta con darles unas estructuras acordes, porque al mismo tiempo hay que asegurar que el carro eléctrico frene y tenga agarre, un factor en el que vuelve a jugar el peso adicional que tiene el vehículo y que en condiciones de piso mojado pueden ser más críticas.

En ambas tareas, más allá de la carcasa, la llanta para los eléctricos debe recibir compuestos adicionales para cumplir ambas tareas. Estos compuestos pueden ser una mayor cantidad de sílice y otros materiales en las bandas de rodamiento que mejoran la tracción y el comportamiento dinámico al volante.

Al mismo tiempo tienen que ofrecer un menor desgaste, pues está comprobado que, por el peso del vehículo eléctrico, cada vez que se toman curvas o se hacen movimientos significativos, la carga hace que las llantas no se gasten de forma uniforme. Por esto, deben contar con costados con una estructura que se oponga a esa deformación contra el piso.

En toda esta ecuación hay que sumar un factor adicional a resolver: aunque frenen bien y den buen agarre, las llantas también tienen que darle al carro eléctrico una capacidad mínima de resistencia al avance, para no restarle kilómetros de autonomía a sus baterías.

En aras de ese objetivo los fabricantes deben ofrecer unas llantas que sean lo más angostas posibles y es aquí donde está la diferencia de la forma, porque un carro convencional puede tener medidas idénticas, pero siempre las del eléctrico van a ser proporcionalmente ‘más delgadas’.

Por último, la rueda debe girar lo más ‘calladamente’ que se pueda, pues como los carros eléctricos son silenciosos en su trabajo no puede ser que el confort de marcha de este tipo de vehículos se vea afectado por una llanta ruidosa.

Es en esa mezcla de caucho con otros materiales y en su construcción interna donde cada marca pone sus recetas (ver Hankook Ion Evo) y ofrecen a los fabricantes las llantas adecuadas para cada uno de sus vehículos y con las que se garantice una duración similar a la de los carros convencionales, pues ya está documentado un caso con una pick up Cybertruck de Tesla, de que en menos de 10.000 kilómetros pulverizó sus ‘zapatos’.

Así que las llantas de un carro eléctrico deben ser las mismas que recomiende la fábrica y que le puso en la línea de producción o por lo menos una que esté diseñada para tal objetivo.

De todas formas, todos los autos eléctricos de marcas avanzadas en el tema siempre llegan calzados con esas llantas, que internacionalmente se identifican en su nomenclatura con las siglas HL, que significan ‘carga pesada’, como las apropiadas para ponerse en este tipo de vehículos e incluso en los híbridos enchufables y de rango extendido.

A nivel mundial

Aunque Hankook es la única firma que ofrece llantas para carros eléctricos en Colombia, en el mundo hay marcas como Michelin, que tiene una línea denominada E.Primacy que se enfoca en los carros, camionetas y también buses con esta tecnología. También tienen otra línea denominada Pilot Sport EV, con las que se enfocan en calzar deportivos eléctricos después de su paso por la Fórmula E, de 2012 a 2019.

Pirelli también tiene una línea denominada Elect para vehículos particulares, que ofrece una mayor superficie de contacto, y un producto para deportivos eléctricos denominado P Zero E, que está fabricada con hasta un 55 % de materiales reciclados.

Igualmente Bridgestone cuenta con una línea especial denominada Turanza EV, que ya se vende en otros mercados y que, en primicia, pudimos conocer que ya está disponible en el país y está por lanzarse de forma oficial en Colombia por estos días.

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