El celular es una herramienta indispensable en el día a día. Para muchos no solo es su medio de comunicación, sino también un aparato distractor, el despertador en las mañanas, la alarma para tomarse las pastillas, la herramienta de trabajo o su única fuente de información.
Pero, ¿alguna vez se ha preguntado si su uso, que además es una acción cotidiana, es tan inofensivo como parece? Varios expertos advierten que no es así, que esta práctica puede ser riesgosa para su salud y su seguridad.
Si suele dormir con su celular en la cama, ya sea debajo de su almohada o al lado suyo, es importante que lo reconsidere. Hacer esto puede generar riesgos de sobrecalentamiento, perjudicar la calidad del sueño y aumentar la exposición a la radiofrecuencia.
¿Tiene problemas para conciliar el sueño?
Sepa que el uso de la pantalla a altas horas de la noche puede afectar la producción de melatonina, la hormona encargada de regular el sueño. Esto hace que lograr dormir se convierta en un proceso difícil y que el descanso sea menos reconfortante.
¿Dónde ubicar el celular mientras duerme?
Para minimizar los riesgos antes mencionados, los expertos recomiendan poner el celular en un lugar seguro y no tan cercano a la cama. Estas son algunas opciones que pueden funcionarle:
- En un escritorio o silla que esté a su alcance: es importante que ese elemento cuente con estabilidad.
- Sobre su mesa de noche: preferiblemente ubicada a un metro de distancia de su cuerpo.
- Si no cuenta con esas opciones, puede activar la función de modo avión. Hacer esto reduce la emisión de radiación de radiofrecuencia y evita interrupciones nocturnas.
Descansar sin el celular cerca presenta más beneficios. Foto:iStock
Si usted es de los que escoge su hora de dormir para cargar sus dispositivos electrónicos, asegúrese de colocarlo en un área que cuente con ventilación para evitar sobrecalentamientos que puedan producir incendios. Además, utilice cargadores certificados para disminuir el riesgo de fallos en la batería.
MARIANA SIERRA ESCOBAR
EQUIPO ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO