¿Por qué Aracataca se negó a ser llamada Macondo?

hace 4 meses 26

Serie de Netflix sobre Cien Años de Soledad ha despertado una nueva fiebre en el país sobre la obra del Nobel Gabriel García Márquez.

Quienes han leído el texto y los que aún lo desconocen sigue la producción que narra la historia de la familia Buendía en su natal Macondo.

En el 2026 el alcalde de ese entonces de Aracataca (Magdalena) Pedro Sánchez organizó una consulta popular para que los cataqueros votaran si o no agregarle la palabra Macondo al pueblo donde nació y vivió Gabo hasta los 8 años, y que fue el laboratorio para su obra literaria.

Macondo para empujar el turismo

La palabra Macondo le llamó la atención a Gabriel García Márquez desde los primeros viajes con su abuelo. La usó en tres libros para referirse a un pueblo imaginario sin haberla escuchado a nadie ni preguntar su significado.

Años después, en una enciclopedia, encontró que es el nombre de un árbol del trópico parecido a la ceiba. Muchas veces preguntó en la Zona Bananera y nadie supo decirle, por eso pensó que tal vez nunca existió.

Aracataca

Esta fue la valla que se instaló en la entrada del pueblo para promover la consulta. Foto:Leonardo Herrera EL TIEMPO

En 1967, cuando se publicó 100 Años de Soledad en Buenos Aires, comenzaron a llegar visitantes a Aracataca (Magdalena), en búsqueda de ese Macondo mágico. Los cataqueños, que aún no conocían el libro, se sorprendieron con la afluencia de visitantes. Luego de leerlo entendieron.

Hoy, esa palabra cuya resonancia poética hechizó al Nobel, tiene a sus paisanos en una encrucijada, pues el alcalde, Pedro Sánchez, propuso cambiar el nombre que desde 1915 lleva el municipio.

Su propósito es convertirlo en destino turístico, aprovechando que es la tierra que parió al hasta hoy único Nobel de Colombia. Su idea fue oficializada el martes pasado ante la Asamblea de Magdalena, que sesionó en la población.

Aracataca

La casa de la familia materna de Gabo en Aracataca antes de ser transformada. Foto:Leonardo Herrera EL TIEMPO

A salir de la quiebra Ante los diputados, Sánchez propuso agregarle al nombre del municipio la palabra Macondo y que se llame Aracataca-Macondo. Según él, es una de las formas de recibir ingresos, pues el municipio está quebrado está en Ley 550, no tiene acueducto, el agua que consumen los cataqueros no es apta para el consumo humano y el campo apenas comienza a reactivarse después de años de lucha entre paras y Farc.

Tenemos que utilizar a Gabo en el buen sentido de la palabra para generar recurso

pedro sánchezExalcalde de Aracataca

“Tenemos que utilizar a Gabo en el buen sentido de la palabra para generar recursos”, explica Sánchez, un hombre cargado de anécdotas, muchas de ellas macondianas.

La idea le nació luego de una estadía de 23 días en Europa. Muchas personas no saben qué es Bogotá o Medellín, pero sí preguntan dónde quedan Macondo y Aracataca, dice Sánchez, que en su oficina tiene un cuadro inmenso de Gabo y otro del fotógrafo nacido en Aracataca Leo Matiz.

El Alcalde insiste en que es necesario juntar estos nombres para que la gente sepa que es la misma cosa: “Donde está la materia prima de la obra de Gabo”.

Aracataca

El regreso de Gabo a su pueblo natal en el tren. Foto:Archivo EL TIEMPO

Rafael Darío Jiménez, coordinador de cultura y director de la Casa museo Gabriel García Márquez, dice que la casa donde nació el escritor, pese a su estado de ruinas, fue visitada por 1.200 personas el primer semestre del año pasado, y eso que no está en ninguna guía turística, sólo con los nombres de Gabo, Aracataca y Macondo. De ellas, 450 eran extranjeros, algunos periodistas y escritores, que buscaban, como hace 38 años, a Macondo y su realismo mágico.

“Si existe Illier-Combray, el pueblo imaginario del francés Marcel Proust en su libro En Busca del Tiempo Perdido, por qué no Aracataca-Macondo", subraya Jiménez.

La encrucijada

La iniciativa recibió buenos elogios de los diputados. Margarita Vives la ve viable y dice que el municipio fue creado por ordenanza y la Asamblea puede modificarla. Y propone realizar un plebiscito.

Pero no todos piensan como el alcalde. Contemporáneos del Nobel como Efraín Oliveros no están de acuerdo. “Eso es el nombre de un palo y no suena bien”, dice.

“Esa vaina de Macondo fue inventada por García Márquez y en este pueblo no hay esos palos, aquí sólo existen almendros y cauchos

Gregorio Guette MartínezHabitante de Aracataca

Gregorio Guette Martínez afirma: “Esa vaina de Macondo fue inventada por García Márquez y en este pueblo no hay esos palos, aquí sólo existen almendros y cauchos”.

También se escuchan voces de cataqueños como Marco Tulio López, quien dice que esa sola palabra le dará realce al pueblo: “Lo que somos se lo debemos a Gabo”. Y de nuevas generaciones, como Lina Palma: “Aracataca nunca debe desaparecer, y acompañada de Macondo, de pronto se interesan más en nosotros”, dice la universitaria.

Netflix

Afiche promocional de la serie de Netflix Cien Años de Soledad. Foto:Netflix

Sánchez, que ya trabaja en la parte jurídica del proyecto, mandó a hacer una gran valla para ponerla en la entrada del pueblo que dice: “Bienvenido a Aracataca-Macondo, tierra del realismo mágico. Confía en que su idea saldrá adelante.

“Este es el municipio más seguro del país, tenemos batallón de alta montaña, centro de reentrenamiento y entrenamiento de tropas, base de soldados campesinos y policía”, dice Sánchez, quien también planteó cambiar el nombre del Hospital San José por el de Luisa Santiaga Márquez Iguarán, mamá de Gabo, pues los cataqueños más que nadie saben que Macondo no es un estado de ánimo, como lo definió alguna vez el Nobel, sino un lugar del mundo abandonado y sumido en el olvido que hoy busca aferrarse a una idea de su más ilustre hijo para sobrevivir.

No quiso llamarse Macondo

“Como dijo Gabito: no joda, alcalde, yo nací en Aracataca y punto”, decía triunfante un pasacalle puesto por los opositores a la consulta popular para agregarle a Aracataca la palabra Macondo, que se hundió por la abstención.

El 26 de junio del 20026 a las 3 de la tarde la suerte estaba echada: apenas 3.592 cataqueños fueron a votar. 

Gabo

Monumento de Gabo en Aracataca Foto:Leonardo Herrera EL TIEMPO

Sin embargo, el pueblo estaba de fiesta. En todas las esquinas había música y gente que discutía lo bueno y lo malo de que el pueblo se llamara como el lugar que inmortalizó su hijo más famoso, el nobel Gabriel García Márquez.

En el colegio Elvira Vizcaíno, donde estaban 35 de las 47 mesas de votación, se escuchaban los gritos de apoyo a la propuesta. “Es un honor que Aracataca lleve ese nombre”, decía Matías Caballero, uno de los primeros en votar.

A las 10:00 a.m., el alcalde, Pedro Sánchez, que llevaba una camiseta con una foto estampada dándose la mano con Gabo, presidió una alegre comitiva de unas 200 personas con pancartas y recortes de mariposas amarillas, las mismas que el escritor nombra en Cien Años de Soledad.

En un bicitaxi, una mujer llegó con una imagen de Úrsula Iguarán, uno de los personajes más conocidos de la obra de Gabo. A la fiesta se sumó la espontaneidad de personas como José Manuel Villadiego, ‘El Mambo’, que a sus 78 años fabrica maracas y es dueño de una alegría contagiosa. “Va a venir mucha gente de afuera”, gritaba entusiasta.

Gabo

Estudiantes de todo el país visitan la casa museo de Gabriel García Márquez en Aracataca. Foto:Leonardo Herrera EL TIEMPO

De todo esto eran testigos periodistas internacionales como el uruguayo Hugo Carro, de la BBC, que llegó el jueves al pueblo. “Macondo es más famoso que Aracataca. Me parece genial que la realidad supere la ficción”.

Pero el pueblo cambió de color a la una, cuando el panorama dejaba entrever que la consulta no iba a tener los 7.360 votos necesarios. Entonces comenzaron a aparecer los opositores con camisetas que decían “Aracataca y punto”.

Uno de los que estuvieron por el no fue el gerente del hospital, Álvaro Antonio Saade. Según él, el alcalde buscaba protagonismo. A su vez el mandatario calificó a los opositores como revanchistas políticos que torpedearon el proceso por celos.

Aún después de tener certeza del resultado, la gente seguía en su festejo. Al cerrarse las votaciones, el escritor Jorge Hernández concluyó: “Aquí no pasó, no pasa, ni pasará nada. Somos un pueblo feliz”.

Diez minutos después, un aguacero macondiano cayó sobre la población. 3.592 cataqueños fueron a votar, 3.342 por el sí y 250 por el no. Se necesitaban 7.360 votos para que la propuesta fuera aprobada.

Vea más noticia de Colombia aquí

 ¿Quién es quién en la serie de Netflix?

¿Quién es quién en la serie de Netflix? Foto:

Leonardo Herrera Delgans -periodista de EL TIEMPO- escríbeme a leoher@eltiempo.com y en X:@leoher70

Leer Todo el Artículo