¿Pizza con o sin piña? La controversial decisión de un restaurante en Inglaterra que cobra un extra de US$ 120 por su opción hawaiana

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¿Es ‘team’ pizza con piña o sin ella? La discusión que ha creado discordia entre familias, amistades, relaciones y naciones tomó un nuevo rumbo tras la postura de un restaurante inglés que aumentó el precio de la combinación por una controvertida iniciativa.

La historia de la receta se remonta a inicios de la década de los 60, cuando el chef griego Sam Panapoulos creó la pizza hawaiana, una fusión gastronómica que combina una clásica Margherita con piña en almíbar y jamón.

Aunque muchos chefs italianos han expresado su rechazo a la piña en la tradicional preparación, es una de las opciones más populares a nivel mundial.

Incluso, el famoso “pizzaiolo” italiano, Gino Sorbillo, decidió incorporar la controversial variante en su menú de Via dei Tribunali, la calle más conocida de la capital mundial de la pizza, Nápoles.

Sin embargo, una pizzería en Norwich, Inglaterra, causó polémica al agregar a su carta en línea la opción de la pizza con piña.

Nada raro, salvo por su elevado precio, que asciende a las 100 libras esterlinas, equivalentes a 524 mil pesos colombianos.

“Sí, por 100 libras puedes tenerla. ¡Pide el champán también! ¡Vamos, Monster!”, fue la leyenda que acompañó el nuevo listado del menú en la aplicación de entrega de comida inglesa.

Lo curioso es que los precios de otras preparaciones clásicas del restaurante, como la Meatball, Napoli o Pepperoni, no superan las 13 libras.

La campaña de “No a la piña”

“Digo ‘no’ a la piña”, expresó Quin Jianoran, el chef principal del restaurante Lupa Pizza, dejando clara su postura sobre el debate de si el tradicional plato italiano debería llevar esta fruta.

En una conversación con la revista ‘People’ Francis Woolf, propietario y consultor jefe del restaurante, sostuvo que no es fanático de la piña, opinando que él y sus socios consideran que nadie debería serlo.

No obstante, entiende el gusto que las personas tienen por ella, por lo que si desean comprarla en su establecimiento, deberán contar con los recursos para poder pagar por su peculiar gusto.

“Es evidente que se trata de un tema polémico. Todo el mundo está muy polarizado al respecto, pero obviamente nuestro restaurante se lo está tomando muy en serio”, añadió Woolf a su relato.

En la caja de pizza iban bolsitas de cocaína.

Los pizzeros del lugar no odian la piña. Foto:iStock

Para sorpresa de muchos, la polémica decisión está rindiendo frutos, ya que nadie ha querido pagar esa cantidad de dinero por el producto.

Esto no quiere decir que los pizzeros del lugar odien la piña, solo que no sienten que las frutas tropicales sean una combinación adecuada con el plato tradicional.

“Aquí nos encanta la piña colada. Diría que es nuestra bebida favorita”, finalizó Woolf. 

JOHAN STEVEN GUERRERO 

EQUIPO ALCANCE DIGITAL

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