A medida que avanza la tecnología, la privacidad en internet se ha convertido una preocupación importante, ya que muchas personas no saben que su información puede ser seguida solo con hacer clic en un enlace dudoso.
Los delincuentes cibernéticos, y en ocasiones algunas compañías, utilizan técnicas bastante simples para obtener datos sensibles, como la dirección IP, su ubicación aproximada entre otros datos privados.
¿Qué es una dirección IP?
Con el IP el dispositivo siempre va a ser detectado durante cualquier conexión a internet. Foto:iStock
De acuerdo con el Soporte de Google, una dirección IP, o protocolo de internet, es un número único que se asigna a cada dispositivo en una red. Del mismo modo en el que una dirección física determina a dónde se envía una carta, una dirección IP identifica computadoras en Internet.
Los dispositivos de red utilizan direcciones IP para comunicarse entre sí
Es fundamental proteger esta información en todos los casos, ya que exponerla equivale a brindar datos personales a desconocidos que podrían utilizarlos para fines dañinos, afectando a miles de personas. Al hacer clic en el enlace sospechosos, los delincuentes podrán obtener información sobre la conexión del usuario, incluida su dirección IP.
No acceda a direcciones desconocidas. Foto:iStock
Así funciona el espionaje
En realidad, hay varias herramientas en línea que tienen la capacidad de rastrear distintos datos sobre los dispositivos que acceden a un enlace.
Aunque estas plataformas pueden resultar útiles para las empresas que desean analizar el tráfico de sus sitios web, ya que permiten recopilar información como la ubicación aproximada, el navegador usado e incluso la dirección IP de los usuarios, también pueden ser aprovechadas con intenciones maliciosas.
Un ciberataque. Foto:iStock
Por lo tanto, si caen en manos equivocadas, estas herramientas pueden convertirse en un canal para realizar ciberataques. Los delincuentes pueden crear enlaces acortados y con errores de ortografía, que para algunos, parecen inocentes y enviarlos a través de e-mail o mensajes de texto.
Si un usuario desinformado hace clic en uno de estos enlaces, su dirección IP y otros datos podrían ser recopilados sin que se dé cuenta. Aunque esta se sepa no representa un riesgo inmediato, puede ser el primer paso para realizar ataques más complejos, como rastrear la ubicación o intentar acceder sin autorización a la red del usuario.
FELIPE SANTANILLA AYALA
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS