Perfil: Jairo Villabona deja la Dian entre polémicas por su cercanía con Ricardo Bonilla, la Unal y la frustración por el bajo recaudo

Jairo Orlando Villabona, un hombre cuya vida profesional siempre ha estado más cercana a la academia que al devenir político, dejó esta semana su cargo en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, casi como llegó: en medio de la tormenta.

Primero, por su fuerte cercanía con el ex ministro Ricardo Bonilla, también por sus nexos con una empresa cercana a la Universidad Nacional que resultó estar en vías de convertirse en una ‘mega contratista’ estatal y finalmente por la baja recaudación impositiva de la entidad a su cargo lo que, entre otras, ha derivado en una crisis fiscal que tiene al Gobierno pensando en un fuerte apretón económico.

Contador público de profesión, con especializaciones en finanzas y tributación y un doctorado en Ciencias de la Gestión, Villabona es considerado en los círculos académicos como uno de los expertos más lúcidos en cuanto a temas económicos se refiere. 

Tanto así que durante muchos años, desde el 2004 hasta su ingreso a la Dian, el 5 de junio de 2024, fue profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional.

Y fue en ese escenario, en la institución pública más importante del país, donde logró dos hitos tanto en su carrera profesional como en su reciente ingreso a la vida pública.

Una fue la llegada a la gerencia del Fondo de Empleados de la Universidad Nacional (Fodun), una de las divisiones más influyentes de esa universidad y el otro fue la consolidación de su amistad con Ricardo Bonilla, uno de los hombres que siempre le ha hablado al oído al presidente Gustavo Petro y quien para entonces era docente de la misma facultad e investigador principal del Centro de Investigación para el Desarrollo (CID) de la misma institución educativa.

La cercanía y amistad con Bonilla, derivada no solo de compartir experticia en temas económicos sino de hacer parte de la Nacional, no ha sido nunca un secreto en el mundo académico y ahora tampoco lo es en el político.

De hecho, cuando el presidente Gustavo Petro anunció que sería el reemplazo en la Dian de Luis Carlos Reyes -uno de los funcionarios más mediáticos de este gobierno- diferentes sectores, tanto cercanos como de oposición, no dudaron en señalar que se trataba de una ‘ficha’ del entonces Ministro de Hacienda.

Rotorr, la primera ‘papa caliente’ de Villabona

Y poco tiempo después de llegar a su nuevo cargo, uno de los más vitales en el sector público, Villabona debió afrontar su primera tormenta mediática, derivada de su cercanía con la Universidad Nacional y con Bonilla.

El 14 de junio del año pasado, la Unidad Investigativa de EL TIEMPO publicó un revelador y jugoso contrato entre un ‘spinoff’ de tecnología vinculado a la Universidad Nacional, llamado Rotorr, y una dependencia del Ministerio de Hacienda, cartera que en ese momento estaba en cabeza de Bonilla.

Se trataba de convenio interadministrativo con la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales (UGPP) por valor de 25.200 millones de pesos, entregado ‘a dedo’ (es decir por contratación directa) y en el que se comprometieron vigencias futuras por 13 mil millones de pesos.

Este millonario contrato produjo un fuerte ruido mediático, no solo porque se produjo en medio de un tormentoso cambio de rector en la institución y por la cercanía de la UGPP a Bonilla y a fichas del ex alcalde de Medellín Daniel Quintero, sino porque se reveló que Villabona, ya en ese momento posesionado como director de la Dian, había estaba fuertemente ligado, como gerente de Fodun, a la creación en el marzo del 2023 del polémico ‘spin off’ que no solo tenía acuerdos con el Minhacienda, sino que iba camino a ser un ‘mega contratista’ estatal.

Y es que en tan solo 15 meses Rotorr logró 15 contratos estatales a dedo que sumaban recursos públicos por valor de 91 mil millones de pesos. Un buen balance para una empresa que inició con un capital de mil millones de pesos y poca experiencia en el mundo de la contratación estatal.

Tan fuerte fue el sacudón mediático que el propio Fodun, del que hasta hace poco había sido gerente el entonces nuevo director de la Dian y cuya firma aparece en el acta que creó el ‘Spin off’, solicitó “prudencia” a la hora de hablar sobre Rotorr con el fin de evitar que se vulnerara “el buen nombre, la confianza y la estabilidad económica de nuestro Fondo”.

La misiva, incluso, pidió negar aportes de Fodun para el capital inicial de Rotorr, pese a que muchos miembros del fondo señalaron que se entregaron 300 millones en una gestión en la que Villabona habría sido clave al convencerlos de que se trataba de un proyecto provechoso para todos.

Al ser consultado sobre todos estos hechos, el jefe de la entidad recaudadora de impuestos se limitó a señalar que “los planteamientos corresponden al Fodun y no a una persona particular, pues nunca se toman decisiones motivadas por intereses personales sino según lo dispuesto en los estatutos del Fondo.”

El recaudo, un dolor de cabeza que nunca se fue

Tras esa polémica inicial, Villabona debía afrontar el que, hasta hoy, sigue siendo uno de los grandes problemas de la gestión de la Dian: la pronunciada caída en los recursos que se deben recaudar por impuestos en el país.

De acuerdo con versiones de la Casa de Nariño publicadas por este medio, para mayo del año pasado se hablaba de una caída en el recaudo de entre a los 11 y 12 billones de pesos. Incluso, el sindicato de la Dian ratificó el dato al señalar que faltante en los ingresos por impuestos sería de 12,3 billones pesos, duplicando de esta forma el déficit que había hasta ese momento.

Con ese panorama, el presidente Petro decidió dar un vuelco en la entidad al mover a Reyes (que se había convertido en una celebridad en redes sociales gracias a su apodo de ‘Mr Taxes') al Ministerio de Comercio y reclutar en el cargo a Villabona, un hombre de perfil mucho más discreto y con estudios que certificaban su experticia en temas tributarios.

Sin embargo, tras apenas siete meses en el puesto, las cargas parecieron no mejorar y, por el contrario, el gobierno del presidente Petro dejó en vilo al país ante la posibilidad de una fuerte desfinanciación del prespuesto y un recorte que, desde ya, está tocando a los más de 161 mil contratistas que laboran por prestación de servicios.

Según los datos más recientes de la firma analista Dapper, entre enero y noviembre del año pasado el recaudo tributario fue de 249,8 billones de pesos, lo que implica una caída de 5,1 por ciento comparado con el mismo periodo del año anterior. Un panorama preocupante que hizo que el Jefe de Estado cambiara, por segunda vez en su Gobierno, al responsable de los impuesto en el país.

Y así lo dejó entrever el propio Villabona al despedirse de su cargo a través de los medios de comunicación. En declaraciones a la emisora Caracol Radio manifestó que si bien no le comunicaron una razón de fondo “lo que he escuchado es que el problema es del bajo recaudo que tuvo la Dian”.

Agregó que “en la gestión de la Dian se habían estimado alrededor de 13.4 billones y eso se bajó a 3.4. Ahí van 26 billones y los anticipos de renta del año 2023, que no se previeron muy bien, se comieron todo el impuesto del 2024. El comportamiento de las utilidades del 2023 no fue bueno, lo que hizo que el recaudo de 2024 también fuera malo”.

Ahora está por verse si Villabona continuará cultivando su perfil político tras la experencia en el cargo o si regresará a la academia. Pero lo cierto es que quien suena para ser su reemplazo, Luis Eduardo Llinás,  actual director director de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), también comenzaría su gestión en medio de la tormenta debido a su cercanía con el malogrado ex director de la UNGRD, Olmedo López.

RAFAEL QUINTERO CERÓN

Editor Unidad de Datos EL TIEMPO

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