Pensó que tenía amigdalitis, pasó por alto estos síntomas y su diagnóstico fue devastador

hace 1 mes 18

La vida de Chloe Reid cambió después de haber cumplido años; lo que para ella debía ser uno de los días más felices, terminó convirtiéndose en una pesadilla, debido al bulto que tenía en su cuello.

Ese día lucía un vestido dorado y, aunque tenía una sonrisa en su rostro, por dentro sabía que algo no estaba bien con su salud debido al cansancio constante que sentía y el dolor en el cuello que no la dejaba tranquila y esto hizo que no disfrutara de la celebración.

Esta joven que vive en Aberdeen, Escocia, nunca pensó que todos sus planes iban a cambiar y que serían reemplazados por duros tratamientos hospitalarios y horas de quimioterapia cuando le diagnosticaron cáncer de sangre.

En una conversación que tuvo con el medio de comunicación ‘The Sun’, relató todo lo que le tocó vivir a su corta edad y el miedo que tuvo a morir y dejar a su familia y a su novio con un gran dolor.

“Me enfrenté a algunos de los momentos más desafiantes de mi vida a los 21 años. Cuando los médicos me dijeron que tenía cáncer, sentí como si hubiera entrado en la vida de otra persona, una vida mucho más aterradora que la mía”, comentó.

Al recibir este diagnóstico no fue nada fácil para ella, ya que se comenzó a hacer muchas preguntas, como por ejemplo: ¿si algún día quería tener hijos?, ¿por qué la vida había sido tan cruel con ella? Había muchas cosas que pasaban por su cabeza, ya que para ella no era fácil entender lo que le estaba pasando.

Así fue como se enteró de que tenía cáncer

Todo comenzó en el año 2022 cuando Chloe llamó a su médico de cabecera, después de que le apareciera un bulto en el lado derecho del cuello, que en un principio no le generó preocupación, ya que los médicos le atribuyeron esto a una infección tras haber sufrido un ataque de amigdalitis.

Pero todo cambió cuando llegó su fiesta de cumpleaños número 21. Ese 9 de diciembre, el bulto del cuello había crecido tanto que tuvo que llevar el cabello suelto para cubrirlo y que nadie se diera cuenta lo que tenía.

“Tuvimos un stand de globos enorme, un pastel increíble y debería haber sido la mejor fiesta de cumpleaños número 21. Pero en realidad no tengo muchas fotos de esa noche porque me preocupaba que el bulto en mi cuello fuera visible”, manifestó.

Aunque quiso pasarla feliz y olvidar todo lo que le estaba pasando, muy dentro de ella sabía que nada estaba bien y que las personas siempre deben insistir y volver al médico las veces que sea necesario para asegurarse de que no están padeciendo ninguna enfermedad.

Después de un tiempo, Chloe logró conseguir una cita con su médico de cabecera y en enero del 2023 fue trasladada al Aberdeen Royal Infirmary, donde le realizaron varias biopsias y meses después le diagnosticaron linfoma de Hodgkin, un cáncer que afecta a los glóbulos blancos conocido como linfocitos.

“Me senté en el estacionamiento del hospital y les dije a mis padres por teléfono que tenía cáncer. Fue la llamada telefónica más difícil que he tenido que hacer, pero estuvieron ahí para ayudarme emocional y financieramente en los meses siguientes”, agregó.

Sintió que su vida se había acabado y que todos los proyectos que tenía no los iba a poder realizar, entre ellos convertirse en madre. Por eso decidió someterse a un tratamiento hormonal y congelar sus óvulos antes de comenzar la quimioterapia.

“De repente, la enormidad de lo que estaba sucediendo me golpeó cuando fui a mi primera sesión de quimioterapia. Me senté en la silla de la clínica y lloré. Perder el cabello debido a los efectos secundarios de la quimioterapia a los 21 años es duro. Mi cabello se volvió tan fino que tuve que raparlo y durante meses usé una peluca”, afirmó.

Su vida tuvo un cambio radical debido a la enfermedad

Para ella el tratamiento no fue nada fácil debido a los esteroides que tomaba; esto la hizo subir de peso y no se sentía bien con ella misma, tanto así que se comenzó A alejar de sus amigos, debido a que no quería responder preguntas ni hablar de lo que le estaba sucediendo.

“Pero a medida que pasó el tiempo, me di cuenta de que no había razón para esconderse y, de hecho, muchas veces pedí ayuda. Mis mejores amigos se convirtieron en mi luz en los días oscuros”, dijo Reid.

Para Chloe fue el momento más duro que le tocó vivir durante su vida, pero contó con el apoyo de sus padres, amigos y su novio, que nunca la dejó sola a pesar de que ella le dijo un día que se alejara, él hizo caso omiso a estas palabras y siempre la acompañó en cada sesión de quimioterapia que tuvo.

Después de un tiempo de estar luchando con esta enfermedad, en julio de 2023, Chole hizo sonar la campana de Aberdeen Royal Infirmary para dar fin a su tratamiento.

Aunque después de ese campanazo tuvo un duro golpe cuando le salieron nuevos bultos en la clavícula y en la axila, en la que debió someterse nuevamente a quimioterapias. Pero fue hasta el 27 de septiembre de ese mismo año que venció por fin al cáncer y es tan significativa esa fecha que la tiene tatuada en su brazo derecho.