Ante la pronunciada caída de los cruces fronterizos ilegales en el sur de Estados Unidos, propiciada por las estrictas políticas de la administración de Donald Trump, la Patrulla Fronteriza avanzó con el cierre de distintas instalaciones de detención temporal, y se espera que procedan con nuevos cierres en las próximas semanas.
En el mes de febrero, los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) encontraron a aproximadamente 8.000 inmigrantes ilegales cruzando la frontera sur en el mes de febrero, marcando la cifra más baja en los últimos 25 años.
Frente a esta situación, la Patrulla Fronteriza comenzó a cerrar instalaciones de detención temporal, y el primer objetivo fue el centro de detención de paredes blandas denominado "Firefly", según informaron fuentes oficiales al medio The New York Post.
La instalación fue abierta por el exmandatario Joe Biden durante su gestión, con la consigna de que sería un centro "temporal", pero se mantuvo funcionando durante los cuatro años de su mandato. En este escenario, los inmigrantes detenidos en la frontera ya no serían enviados a las instalaciones, aunque el jefe de la Patrulla Fronteriza, Michael Banks, tiene una propuesta para mantener abiertos algunos centros.
De acuerdo al medio mencionado, Banks ofreció al Servicio de Inmigración y Control de Ciudadanía (ICE, por sus siglas en inglés) sus instalaciones. "Estamos ofreciendo nuestro espacio a ICE porque si nos fijamos en las cifras… están deteniendo a más personas en la frontera de las que estamos permitiendo que entren. Si el ICE lo necesita, lo puede tomar y seguir adelante. Si no lo necesita, entonces nos retiraremos del negocio de los espacios de detención temporal", manifestó.
La Patrulla Fronteriza cerró el centro de detención de paredes blandas denominado "Firefly" . Foto:iStock
Las posibilidades de ICE para detener a migrantes
Con operaciones de control migratorio a gran escala desde la asunción de Trump, ICE detuvo a miles de inmigrantes acusados de permanecer en el país de manera ilegal. Actualmente, la agencia tiene fondos para retener a 41.500 inmigrantes ilegales, pero una fuente explicó que ya está "quemando mucho más de eso, alrededor de varios cientos de millones de dólares".
En caso de que el ICE rechace su oferta, el jefe de la Patrulla Fronteriza aseguró que cerrará las instalaciones debido a los costos masivos para mantenerlas operando.