'Odio las grandes fiestas para niños, así que no celebraré el cumpleaños de mi hijo'

Ashley Archambault, madre de un niño de 11 años, tiene claro que las grandes fiestas para los niños no son lo suyo. Desde el nacimiento de su hijo, mantiene la tradición de organizar reuniones pequeñas, exclusivamente familiares, para festejar su cumpleaños en Estados Unidos. 

Según detalló en diálogo con Business Insider, este año, por primera vez, el niño le pidió invitar a algunos amigos de la escuela a la celebración, pero ella decidió mantener su tradición de realizar una cena íntima con la familia. 

Sin embargo, Archambault le prometió a su hijo que el próximo año podría organizar algo adicional con sus amigos más cercanos.

“Seguiremos haciendo nuestra pequeña fiesta familiar, y no imagino que eso cambie en el futuro cercano”, dijo Archambault, quien asegura que este tipo de celebración refuerza los lazos familiares y hace que su hijo se sienta amado en su día especial.

A pesar de que a su hijo le gusta asistir a las grandes fiestas de cumpleaños de sus amigos, Ashley no disfruta de esas reuniones. “Siempre me siento incómoda, ya sea tratando de supervisar a mi hijo y a sus amigos o intentando hacer pequeñas conversaciones con otros padres”, confesó la mujer.

En esas fiestas, Ashley observó que el niño que cumple años no logra pasar tiempo de calidad con todos los invitados, especialmente con los miembros de su familia. Esto la lleva a cuestionar la efectividad de los eventos masivos para crear recuerdos significativos.

Estas experiencias le recuerdan a sus propias fiestas infantiles y hasta a su boda, momentos que describió como un torbellino en el que sintió que no pudo disfrutar plenamente de la compañía de todos.

“Este año, cuando todos se fueron, mi hijo me dijo que no quería que la fiesta terminara, y supe que era porque disfrutó mucho el tiempo con todos los que vinieron”, señaló a pesar de las dudas que podrían surgirle.

Conforme su hijo crezca, las celebraciones probablemente evolucionen para incluir también a sus amigos, pero en contextos separados. “Lo único que siempre he querido es que mi hijo sepa que es amado en su cumpleaños, y creo que las reuniones más íntimas logran eso mejor”, concluyó.

La pequeña celebración con pizzas que ya se volvió una tradición familiar en la familia Estados Unidos

En vez de celebrar grandes fietsas de cumpleaños, cada año, la familia de Archambault se reúne en una fiesta de pizza para celebrar el cumpleaños del niño, según le comentó a Business Insider. 

Tras compartir la pizza, llega el momento del pastel y de abrir los regalos, convirtiendo al niño en el centro de atención durante toda la velada y haciendo que sea un verdadero cumpleaños.

Para ella, mantener el grupo reducido tiene un significado especial. “El hecho de que sea el mismo grupo de personas cada año lo hace más único. Es como si todos estuvieran ayudando a criarlo y tuvieran el privilegio de verlo crecer”, concluyó la mujer que prefiere una celebración íntima para su hijo en vez de una gran fiesta.