El pasado miércoles 13 de noviembre, el gobierno de Nueva Jersey elevó el estado de alerta a advertencia por sequía. Asimismo, brindó una actualización sobre el aumento significativo de incendios forestales en el estado con respecto al año pasado.
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Por medio de un comunicado, el gobernador Phil Murphy y el comisionado del Departamento de Estado de Estados Unidos (DEP, por sus siglas en inglés) Shawn M. LaTourette expresaron que Nueva Jersey continúa experimentando precipitaciones históricamente bajas, temperaturas superiores a la media y condiciones de suministro de agua en deterioro, por lo cual se alienta firmemente a los habitantes de la región a reducir el uso de agua.
“Los bomberos de todo Nueva Jersey están luchando contra una serie de incendios forestales durante un período de sequía récord que está afectando a todo el noreste”, sentenciaron los funcionarios, explicando que desde principios de octubre, el Servicio de Bomberos Forestales del estado ha respondido a 537 incendios forestales, lo cual representa un aumento de más del 1.300 por ciento en incendios forestales con respecto al mismo período del año pasado.
Autoridades anuncia las consecuencias que ha tenido la sequía y los incendios forestales en Nueva Jersey
En su escrito, la autoridad precisa que en lo que va del 2024 se han quemado casi 45 kilómetros cuadrados como parte de los 1.300 incendios forestales que se han presentado en los últimos meses. También precisa que como resultado de las condiciones extremadamente secas, las restricciones obligatorias de incendios de la Etapa 3 en todo el estado siguen vigentes.
Las restricciones al respecto que ha tomado Nueva Jersey prohiben prender fuego a menos que este se contenga en una estufa elevada que use solo propano, gas natural o electricidad. Tampoco se permiten fuegos de madera o carbón, y está prohibido el uso de queroseno o antorchas de gas de cualquier tipo.
Cabe mencionar que la advertencia de sequía declarada en Nueva Jersey permite al DEP gestionar más de cerca los sistemas hídricos al dirigir las transferencias de agua entre sistemas, controlar las liberaciones de los embalses y modificar la tasa de flujo en arroyos y ríos para equilibrar la protección ecológica y las necesidades de los proveedores de agua.
“Nueva Jersey está experimentando condiciones climáticas sin precedentes, como resultado del cambio climático, que requieren que tomemos estas medidas de precaución ahora”, dijo el gobernador Murphy . “Puede ser un desafío ajustar nuestros hábitos diarios, pero es imperativo que todos trabajemos juntos, prestemos atención a las pautas para conservar el agua y usemos la máxima precaución al aire libre para reducir el riesgo de incendios forestales mientras las condiciones secas continúan en todo el estado”, agregó.