¿Nostradamus tenía razón? Esta inquietante predicción para 2025 empieza a cumplirse

hace 4 semanas 25

La figura enigmática de Michel de Nostredame, conocido como Nostradamus, vuelve a colocarse en el centro del debate público tras la reciente detección del HKU5-CoV-2, una cepa de coronavirus descubierta en murciélagos en China.

Este virus, estrechamente emparentado con el MERS —una de las variantes más letales de la familia de coronavirus—, despertó inquietudes globales sobre su potencial de transmisión a humanos

De acuerdo al Daily Mail, lo más perturbador es que esta amenaza sanitaria parece coincidir con una de las más sombrías profecías escritas en 1555: “La antigua plaga será peor que los enemigos”.

¿Se está cumpliendo la profecía de Nostradamus?

Según los investigadores, el HKU5-CoV-2 comparte mecanismos de infección con el SARS-CoV-2, el virus que desató la pandemia de COVID-19. Esto sugiere que podría adaptarse con eficiencia a las células humanas, lo que aumentaría el riesgo de un nuevo brote zoonótico

El hallazgo, realizado por la reconocida viróloga Shi Zhengli —apodada “Batwoman”—, fue publicado en la revista científica Cell. Frente a este descubrimiento, muchos se preguntan si la predicción de Nostradamus no solo fue una coincidencia literaria, sino una advertencia que empieza a tomar forma real.

Nostradamus es uno de los profetas más célebres de todos los tiempos.

Nostradamus es uno de los profetas más célebres de todos los tiempos. Foto:Archivo particular/ iStock

Las similitudes con el inicio de la pandemia de COVID-19 son notables: un virus de origen animal, detectado en el Instituto de Virología de Wuhan, con capacidad de infiltrarse en células humanas. 

La comunidad científica, aunque aún en fase de evaluación, advierte que el HKU5-CoV-2 podría tener un “mayor potencial de infección interespecies” que sus predecesores. El hecho de que esta amenaza emerja justo cuando se habla de una “nueva plaga” en los textos proféticos de Nostradamus alimenta tanto la preocupación sanitaria como el interés por las antiguas predicciones.

Aunque sus predicciones no se basan en la ciencia, el contexto actual de incertidumbre global —entre amenazas biológicas y espaciales— lleva a que cada vez más personas busquen respuestas en antiguos textos y figuras místicas.

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